viernes, 21 de septiembre de 2018

Soy eremita profesional / Guillermo Herrera *

La gente no entiende que existan personas que encuentren su felicidad en la soledad, y que deseen vivir apartados del mundanal ruido, cuando la mayoría de la gente busca la compañía, el bullicio y la jarana compulsivamente, tratando de huir de la soledad porque no se pueden soportar a sí mismos, y yo me he pasado toda la vida tratando de explicarlo sin éxito, pero voy a hacer un nuevo intento. 

Antiguamente los quemaba la inquisición, y actualmente los quema la incomprensión. Antes los acusaban de brujos, y ahora los acusan de ‘chalados’.
 
Siempre han existido ermitaños o eremitas, y siempre existirán, más o menos disfrazados, según la cultura de la época. No confundir eremita con anacoreta, que es un fraile de un monasterio. Todo viene del griego. ‘Eremos’ significa desierto y ‘anacos’ significa monasterio. 

La manera de serlo se oculta en uno de los dichos más hermosos de Jesús de Nazaret: “Bienaventurados son ustedes, solitarios y elegidos, porque encontrarán el Reino, y porque vienen de ahí e irán de nuevo ahí.- Si les preguntan ¿de dónde se originaron? díganles, hemos venido de la Luz, donde la Luz se originó por sí misma.- Si les preguntan ¿cuál es el signo de su Padre en ustedes? díganles, es el movimiento y el descanso.” (Nadie elige a nadie. Cada uno se elige a sí mismo).

Un solitario es alguien cuya necesidad de ser solicitado ha desaparecido. Alguien que está contento con uno mismo tal como es. Alguien que no necesita que nadie le diga “eres significativo” porque su significado está dentro de él. Alguien cuyo significado no viene de los demás. No lo necesita, no lo mendiga, no lo pide, porque su significado procede de su propio Ser. No es un mendigo y puede vivir consigo mismo.

No se puede ser eremita siendo un chalado, sino una persona realista que se gane la vida honradamente y busque los medios para poder retirarse algún día en condiciones dignas. Hoy en día no vale irse a una cueva con una higuera y una cabra para tener leche, como hacían antiguamente. Vivir en el campo no está reñido con las comodidades de la vida moderna, ni con tener Internet, una lavadora o un aire acondicionado, por poner tres ejemplos.

Algunos consideran que un ermitaño es un ser egoísta porque no quiere cuentas con la sociedad, pero el aislamiento absoluto no existe, y menos hoy en día con las comunicaciones digitales que nos permiten estar al tanto de lo que ocurre en el mundo, aparte de que nadie puede sobrevivir totalmente aislado. No, un verdadero eremita está lejos del egoísmo porque busca la soledad para encontrar su armonía y transmitirla a la sociedad. Yo lo hago a través de mis escritos, pero hay otros modos de compartir la felicidad.

No se puede ser eremita sin ser místico a la vez, lo que significa rezar por el bien del mundo y por la liberación de la humanidad. Por lo tanto un verdadero eremita no es un demonio solitario, sino un ángel físico que busca la paz, el bien y el amor para todo el mundo. Todas las sociedades se redimen porque siempre hay alguien que reza por los demás. 
 
Esta vocación la he tenido toda la vida pero sólo la he podido ejercer (a medias) en mi etapa de jubilado. Y hablo de ermitaño a tiempo parcial porque tengo que atender unas horas todos los días a mi madre impedida de 89 años. Salir todos los días de mi casa me cuesta un gran sacrificio, porque supone abandonar mi paraíso temporalmente.

Dediqué años de mi vida a buscar el lugar más apartado para retirarme del mundanal ruido y dedicarme a la vida contemplativa, y luego otros quince años para pagar la hipoteca al banco. El resultado es lo que tengo ahora, pero que nadie llame a mi puerta con malas intenciones porque se encontrará una batería de defensas. Soy inocente pero también soy astuto para defenderme. Llevo años sin apenas usar el teléfono, salvo en casos de emergencia, porque prefiero la comunicación a través del correo electrónico y agradezco que no me visiten.

Qué descansada vida la del que huye el mundanal ruido y sigue la escondida senda por donde han ido los pocos sabios que en el mundo han sido”.- Oda a la vida retirada de Fray Luis de León.

Aconsejo este vídeo.- “Aprende a ser un solitario y serás Uno con la Fuente Universal de la Creación Original”:




(*) Periodista

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