miércoles, 22 de agosto de 2018

'El Pozo' apela a la confianza de las familias medio año después del escándalo porcino


MADRID.- “Una buena familia comienza con un buen ejemplo, porque las familias se construyen a base de confianza. En la nuestra, todo lo que hacemos es para merecer la tuya”. El Pozo intenta restaurar su imagen seis meses después del escándalo con los cerdos en una granja proveedora en Murcia, según El Confidencial. El recinto albergaba animales vivos con malformaciones y tumores, como mostró la secuencia emitida por el programa 'Salvados' (La Sexta).

Aquel reportaje-denuncia supuso un duro golpe para el Grupo Fuertes, uno de los ‘holdings’ de alimentación más importantes de España. La compañía estrena nueva campaña publicitaria para “agradecer la confianza a sus consumidores”, pese a que más de uno la perdió aquella noche de febrero.
Lo hace con varios ‘spots’ para televisión, cine, internet y radio donde destaca que El Pozo sigue presente en ocho de cada diez hogares españoles y más de ochenta países. Ninguna cadena de supermercados nacional dio la espalda a la empresa cárnica tras la polémica, a diferencia de los belgas Colruyt y Delhaize y el alemán Rewe. Los tres retiraron los productos de esta marca y rompieron el contrato a raíz de las acusaciones sobre maltrato animal.
La confianza es la base del mensaje transmitido por el Grupo Fuertes, quien se define como “uno más de la familia”. También avanza actuaciones de ámbito social, medioambiental o económico, orientadas a “mejorar el entorno en el que desarrolla su actividad” y enmarcadas en su plan de RSC. La primera de ellas fue dejar de trabajar con la granja afectada (de los Hermanos Carrasco), pese a que Tomás Fuertes aseguró en varias entrevistas que las imágenes se corresponden a un lazareto donde se aparta a los ejemplares enfermos para su recuperación o sacrificio.
“Esos animales jamás entran en la cadena de alimentación (…) Además, los estándares de bienestar animal en nuestras instalaciones son altísimos”, declaró el presidente de la compañía al diario murciano ‘La Verdad’ no sin antes insinuar que los animalistas pretenden que los ganaderos “laven los dientes a los cerdos todos los días”.
Más allá de la grave crisis de imagen, queda por ver si ese episodio repercutió en sus ingresos, algo que no se sabrá hasta que el grupo presente los resultados correspondientes a 2018. Tomás Fuertes lo niega al asegurar que las ventas se dispararon un 6% en febrero, mes en el que se emitió el reportaje de Jordi Évole. 
La matriz de El Pozo ganó 61,9 millones de euros en 2017, un 11% menos respecto al año anterior. En términos de ventas, facturó 1.128,8 millones de euros (+8,3%).

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