Algo huele a podrido en Dinamarca mientras en el Congreso del PP que
comienza mañana en Madrid hay cierto olor a un tongo que podría
orquestar la vieja guardia de Rajoy que lideran Arenas y Santamaría, la
candidata a la que los pretorianos de Mariano pretenden sentar en el
trono Presidencial.
El lugar desde donde ella y su ‘padrino’ pronto verían la ruptura del
PP si no gana Pablo Casado porque su mentor José María Aznar regresará a
la política y fundará un nuevo partido liberal con fuertes apoyos en la
UE, USA y América Latina. Y con una crítica abierta y acerada a los
últimos años de Rajoy por su actuación en Cataluña y por haber regalado
el poder a Pedro Sánchez (y a Podemos y los nacionalistas) al haberse
negado a dimitir en la moción de censura para impedir la inmediata
llegada de Sánchez al poder.
Y esta inexplicada e inexplicable espantada de Rajoy debería ser,
además de la elección del nuevo Presidente, la cuestión fundamental del
Congreso, al que la Comisión organizadora -que mueve Arenas- no ha
querido invitar a José María Aznar quien, como lo ha recordado él mismo,
ha sido Presidente del PP durante 14 años, además de presidente del
Gobierno de España y de Castilla León.
Si a esto añadimos que para el Congreso los organizadores han
escogido un hotel de la periferia de Madrid (a pesar de ser temporada
baja y ello permite encontrar un hotel en el centro de la ciudad) y con
un salón para solo 2.000 personas a pesar que hay más de 3.000
compromisarios, que deben votar, más los dirigentes regionales y
nacionales, lo parece indicar que el aparato del PP no tiene mucho
interés porque se llenen los salones del Congreso.
Al fondo y entre sombras se mantiene el pulso entre Aznar y Rajoy, y
por ello la guardia pretoriana de Mariano no quiere que la prensa hable
con Aznar. Y lo vetan y no lo dejan entrar (si se presenta ya veríamos
qué pasa) lo que da pie a Aznar para darse de baja en el PP y fundar el
Partido Liberal Español.
Algo huele a podrido en Dinamarca y en los juicios de la doble
contabilidad del PP que le esperan a Rajoy, como a podrido huele que
Rosalía Iglesias, la esposa de Bárcenas, no entrara en prisión a pesar
de los 15 años de cárcel que le cayeron en la sentencia de Gürtel (El
Bigotes con 13 años está preso), y todo ello suponemos que gracias a las
gestiones de Santamaría y Rajoy ante el Presidente del Poder Judicial
(que ellos nombraron) Carlos Lesmes.
O sea, hay tufo en la organización y puede que en la votación donde
ya está militarizada la delegación de Andalucía, la más numerosa y la
que pastorea en nombre de Santamaría el soldado Bonilla y que, esa sí,
tendrá reservado su sitio en el salón principal.
Y ¿qué dirá Rajoy a los compromisarios y presentes en él Congreso?
Pues muy sencillo que: ‘los platos son los platos y los vasos son los
vasos y que España es un país que está lleno de españoles’. Y mientras
así hablara este Zaratrusta, en las afueras del Congreso un grupo de
flamencos cantarán, en honor a Arenas, unas sevillanas del XIX con letra
adaptada a la actualidad y que dicen: ‘Quien lo diría/ quien lo diría/
que un Rey manda en España,/ quien lo diría/ mientras en el PP manda/
José María’.
(*) Pseudónimo de un veterano y prestigioso periodista cordobés
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