sábado, 26 de mayo de 2018

Murcia y Castilla y León comparten una EBAU única y simultánea en toda España

VALLADOLID.- Las comunidades de Castilla y León y de Región de Murcia son partidarias de una Evaluación de Bachillerato para Acceso a la Universidad (EBAU) única y simultánea en todo el territorio nacional, para garantizar la igualdad de oportunidades de todos los aspirantes al margen de su residencia.

"En Murcia no veríamos mal esa EBAU única desde la responsabilidad y seriedad. Nos sumamos a esa propuesta", ha resumido en Valladolid la consejera de Educación, Juventud y Deportes de la Región de Murcia, Adela Martínez-Cachá, a pesar de que esa iniciativa "no está en nuestro debate educativo".
El consejero de Educación de Castilla y León, Fernando Rey, ha agradecido esta postura "mucho más valiente" que la demostrada en su opinión por otros territorios autonómicos, porque no tiene miedo a que los alumnos se enfrenten al mismo examen que los del resto del país, ha subrayado durante la rueda de prensa compartida por ambos.
Una EBAU única "no perjudica a unas comunidades y favorece a otras, sino que es beneficiosa para todos los alumnos, ya que tienen idéntico derecho a la educación independientemente de donde vivan", ha insistido Rey antes de recordar que "todos los elementos homogeneizadores son bienvenidos".
Esta propuesta, abanderada por Castilla y León desde hace un año, "va a llevar su tiempo", razón por la cual el consejero de Educación persistirá en su demanda ante la inminente celebración, en el plazo de un mes, de las pruebas de la EBAU en toda España, en diferentes fechas y con cuestionarios distintos.
Fernando Rey remitirá el lunes una carta al ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, para reiterar lo que ha denominado una "petición pública" en este sentido porque "la situación actual no es la mejor" y "la falta de coherencia nos perjudica a todos", ha apostillado.
Los consejeros de Murcia y de Castilla y León, acompañados de sus respectivos equipos directivos, se han reunido para compartir experiencias y asimilar, en ambos sentidos, programas susceptibles de ser adaptados en las dos comunidades autónomas.
Martínez-Cachá, un año al frente de la Consejería de Educación, Juventud y Deportes, ha conocido pormenores del Programa de Mejora del Éxito Educativo que desde el curso 2007/2008 aplica Castilla y León, lo que ha permitido situar la tasa de abandono escolar temprano en un 16,7 por ciento, el 22,5 en Murcia.
El elevado porcentaje de población inmigrante en la Región de Murcia propició "en tiempos de bonanza" para la construcción y la agricultura, un masivo abandono de estudios de los adolescentes entre 15 y 17 años, ha explicado la consejera.
Durante el último año, la Región de Murcia ha reducido en cuatro puntos la tasa de abandono, seis décimas durante el primer trimestre de 2018, con la aplicación de programas y medidas vanguardistas, innovadoras y rompedoras que ha elogiado el consejero de Castilla y León.
Además del refuerzo e intensificación de la atención a la diversidad, Martínez-Cachá ha puesto el acento en el carácter dual (educación-empresa) que han imprimido en la Región de Murcia al ámbito de la Formación Profesional, con el apoyo de una mayor flexibilidad administrativa y el concurso de las nuevas tecnologías de la información y comunicación.
La consejera ha puesto entre otros ejemplos el de la rápida creación y aplicación de titulaciones en función de la demanda de empresas especializadas en determinados sectores y localizados en sectores específicos, como ocurre con el calzado en Caravaca de la Cruz, donde ya se forman alumnos como futuros empleados en esa industria.
Martínez-Cachá se ha referido también a la impartición de seminarios sobre habilidades no cognitivas, desde la Educación Infantil, que en la actualidad "no se hacen en el ámbito curricular", con el objetivo de incrementar el rendimiento académico.
La Región de Murcia, con 265.000 alumnos censados, padece problemas estructurales en su sistema educativo como son el abandono escolar temprano, los discretos resultados en los sistemas de evaluación internacional (Informe PISA), las necesidades de un alumnado en gran porcentaje inmigrante, la completa adaptación a las nuevas tecnologías de uso académico y la reforma de sus centros.

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