El gobierno sigue mostrando su rostro
más amable para el entendimiento. Antes de que se pronuncie el Supremo
sobre la investidura de Sánchez, avisa de que Sánchez no será investido.
Si el Supremo cede, irá al Constitucional. Aquí solo puede ser
presidente quien el gobierno diga, si bien dentro de una amplia gama de
posibles candidatos que no tengan cuentas pendientes con la justicia.
Dicho por M. Rajoy, presidente del gobierno y del partido asociación de
presuntos delincuentes. El deterioro de la situación desde el punto de
vista del Estado de derecho es alarmante. Los jueces hacen lo que dice
el gobierno y dos huevos duros y el gobierno no sabe ni lo que dice.
El
atildado ministro portavoz asegura sin pestañear que la creación de estructuras paralelas es simplemente imposible
y avisa de que no habrá ni un euro público para esa imposibilidad. Todo
lo que ha pasado era imposible. Hasta que fue posible. Y, en cuanto a
los euros públicos, si los ha habido para autopistas sin coches,
aeropuertos sin aviones y ministros ladrones, ¿por qué no para unas
estructuras paralelas?
Quedarían
mejor aceptando esas estructuras paralelas por dos razones: 1ª) porque
son el producto de su intransigencia y autoritarismo; 2ª) porque no
pueden impedirlas. Las estructuras paralelas ya están funcionando y no
lo hacen del todo mal.
Al
lado cabe admirar otra estructura paralela. Este país tiene una
fundación dedicada a enaltecer la memoria de un dictador sanguinario que
muchos tienen por genocida. Y la subvenciona con euros públicos
destinados a estructuras paralelas. Una fundación presidida ahora por
alguien que, al parecer, es partidario de emplear el ejército para resolver la crisis catalana y
fue ayudante de campo del rey emérito.
Fundación que es motivo de
escándalo y vergüenza, pero que en nada desdice del hecho de que la Real
Academia de la Historia editara unos años atrás un diccionario
biográfico nacional cuya entrada sobre Franco fue redactada por un
ferviente admirador, presidente también que había sido de esta
fundación. Franco, caudillo glorioso de España. Hasta hoy.
Estructura paralela por estructura paralela, ¿tiene alguien alguna duda?
(*) Catedrático emérito de Ciencia Política en la UNED
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