MADRID.- ¿Qué tienen que ver Dzeko, Higuaín, Dybala o Negredo con la inversión? Pues mucho más de lo que pueden pensar algunos aficionados a este deporte. Porque con sus goles ayudarán a que los inversores de todo el mundo rentabilizen sus ahorros con mayores garantías de éxito. No en vano, estos jugadores son algunos de los que están integrados en los clubes de fútbol que cotizan en el STOXX Europe Football, publica hoy Capital Madrid.
Está
compuesto por 22 clubes representativos de algunas de las ligas más
importantes del viejo continente: alemanes, italianos, franceses, turcos
o portugueses. Tan renombrados y con muchos títulos en sus vitrinas
como Betsikas, Juventus, Roma. Oporto o Borussia Dortmund. Un largo
camino desde que uno de los históricos de la liga inglesa, Tottenham
Hotspur, decidiese salir al parqué en la década de los ochenta. Tal es
su relevancia en el fútbol continental que el 25 % de los integrantes
del STOXX Europe Football estarán presentes en la siguiente fase de la
Champions League.
El fútbol español no entra en bolsa
Este índice representa con gran amplitud la posición que aporta la
industria del fútbol europeo a la renta variable en estos momentos. Pero
con una relevante excepción y es la falta de representación por parte
de una de las ligas más competitivas del mundo como es la española. A
pesar de que en la lista Forbes aparecen Real Madrid y Barcelona como
algunos de los equipos más ricos del planeta, ninguno de ellos ha
decidido dar el salto a bolsa.
Todo parecía encauzado con la puesta en marcha de las Sociedades
Anónimas Deportivas, pero al final no ocurrió. Entre otras razones por
la concentración inversora en muy pocas manos. Aunque no puede
descartarse un cambio de tendencia en un futuro no muy lejano y sea
normal que, por ejemplo Real Sociedad o Villarreal, estén cotizando en
los mercados de renta variable.
Rezagado con respecto a otros índices
Un denominador común del Europe Football es su divergencia a medio y
largo plazo con respeto a los principales índices del viejo continente.
Porque mientras el Eurostoxx 50 se ha apreciado durante los últimos
cinco años en torno al 43 %, el indicador ligado a este deporte lo ha
hecho en un 27 %. Es decir, dieciséis puntos porcentuales menos de
beneficios que no han recogido los inversores. No obstante, en el corto
plazo estos parámetros se han acortado sensiblemente y han mostrado una
mayor aproximación, con una separación de tan solo tres puntos
porcentuales. Con alzas en 2017 del 10 % y 13 %, respectivamente.
Estos datos sobre su cotización ponen de manifiesto que el STOXX
Europe Football ha sido el menos receptivo para recoger el excelente
escenario que ha presentado la bolsa en el periodo comprendido entre
2013 y 2017. Hasta el punto de ser unos de los indicadores que menos se
han apreciado en este periodo. Contando con una importante corrección en
sus precios desde el pasado mes de septiembre, en donde cotizó a sus
niveles máximos del año, para posteriormente girar ligeramente a la
baja.
Un indicador con sus propias normas
Otro aspecto a tener en cuenta es que los valores integrantes de este
índice bursátil se rigen bajo las mismas condiciones que las compañías
cotizadas en renta variable. Pero con unas diferencias muy precisas que
las caracteriza del resto. En donde la cotización de sus títulos se
desarrolla bajo otras constantes completamente distintas.
¿Cuáles son las variables que mueven al alza y a la baja las acciones
de cada club, y por consiguiente, éste índice bursátil? Principalmente
los resultados deportivos y en especial la consecución de títulos
deportivos. Los fichajes de grandes estrellas es el detonante para que
sus acciones puedan apreciarse notablemente y en muy poco tiempo.
También otros factores menos relacionados con la actividad deportiva,
como por ejemplo su gestión económica o los derechos televisivos o de
imagen.
Una diferencia que presenta el sector es la menor liquidez de sus
acciones. Desde este escenario, no es de extrañar que sea más complicado
ajustar los precios de compra y venta. Por otra parte, para tomar
posiciones en alguno de estos valores tan especiales de la bolsa europea
no hace falta abrir una cuenta de valores en el extranjero. Sino que
por el contrario, puede formalizarse desde el banco con el que se opera
regularmente. Aunque con unas comisiones más expansivas como
consecuencia de constituirse en activos financieros que cotizan en los
mercados internacionales. Con unas tarifas que oscilan entre 20 y 40
euros por cada operación, en las que se incluye corretaje y gastos de
mercado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario