miércoles, 6 de diciembre de 2017

Defensa ultima un plan quinquenal de inversión para reactivar la industria militar española


MADRID.- La guerra ya no se gana o se pierde sólo por tierra, mar o aire. Ahora las batallas también se despliegan en el ciberespacio. La fuerte penetración de Internet ha dado alas a un nuevo tipo de ataques contra los que el Gobierno quiere estar preparado. Por ello, tras varios años de ajustes, el Ministerio de Defensa ha decidido reactivar el gasto en armamento militar con la puesta en marcha de un plan de inversión con el que busca potenciar las nuevas tecnologías y modernizar y dinamizar la industria y su tejido, matiza hoy El Economista.

"Estamos trabajando para impulsar un ciclo inversor en el que se incluirán nuevos programas como adquisiciones que no necesariamente tienen que estar integradas en los planes especiales de armamento (PEAS) y que sin lugar a dudas supondrá un cambio de paso y de ritmo en la industria de la defensa española. La idea es reactivarla", anunció la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, en la inauguración de la Jornada empresarial "La industria de defensa: un nuevo escenario presupuestario" organizado por elEconomista con el patrocinio de Econocom, Airbus, ITP, Sener, Thales e Indra y la colaboración de Aptie (Asociación para la Promoción de las Tecnologías e Industrias Estratégicas).
La titular de la cartera de Defensa no ha dado más detalles sobre el plan quinquenal que ultima y que prevé "anunciar cuanto antes", pero sí que ha reiterado el compromiso del Ejecutivo de potenciar el gasto en el sector para garantizar la "seguridad de los ciudadanos" en un momento con tantas amenazas.
En este punto, ha asegurado que España va a cumplir su compromiso con la OTAN de elevar el presupuesto en Defensa al 2% del PIB (actualmente es inferior al 1%) hasta 2027, dos años después de plazo inicial. 
"No lo hacemos porque lo haya pedido Donald Trump, lo hacemos porque se pactó en 2014 con los demás países socios de la OTAN y porque el Gobierno tiene el compromiso de mantener la seguridad y la integridad de su población", sentenció la ministra, que no dudó en vincular este objetivo con la apuesta por la industria militar. 
"Una nación sin una industria eficaz, inteligente, competitiva y a la vanguardia de la innovación, sin duda alguna es un país débil. La industria tiene que adaptarse al nuevo escenario tal y como está dispuesta a hacer", sentenció. 
El diagnóstico de la ministra fue compartido por una buena parte del sector, que señaló abiertamente los retos en ciberseguridad y la necesidad de que se reactive el gasto y los programas de desarrollo armamentístico. 
"Se puede dar la circunstancia de que haya paz en tierra, mar y aire pero que estemos inmersos en un conflicto enorme en el ámbito cibernético. Tenemos un mundo cada vez más inseguro y hay mucho trabajo por hacer en la incorporación de las nuevas tecnologías a la defensa", explicó Manuel Escalante director general de Defensa y Seguridad de Indra.
"Un nuevo ciclo inversor abre la puerta a desarrollar nuevas tecnologías y productos que nos permitirán mejorar la seguridad y seguir avanzando en las exportaciones", aseguró José Julian Echevarría, director general de Sener.
Dentro de los planes para potenciar la industria militar, la ministra ha destacado la importancia de que España se haya adherido de forma activa en el plan europeo de defensa y programas de cooperación para el desarrollo de nuevas tecnologías (PESCO.) El programa, que busca una defensa unida de Europa, está impulsado por España, Alemania, Francia e Italia y el objetivo es desarrollar proyectos de cooperación que nos sitúe a la vanguardia de los desarrollos tecnológicos. 
"Es el euro de la defensa de Europa", sentenció Cospedal, que hizo hincapié en que solo se ha tardado un año en alcanzar este acuerdo gracias a que Reino Unido no estaba en las negociaciones ya que es el país "que frena casi todo". El plan contempla destinar el 20% del gasto de defensa a la inversión productiva y el 2% a innovación e investigación
Ignacio Mataix, consejero delegado de ITP, ha valorado muy positivamente la apuesta el Gobierno por se un miembro activo e impulsor del PESCO ya que es una herramienta muy importante para desarrollar la industria.
 "Por primera oímos hablar de nuevos programas de I+D europeos que nos va a permitir ampliar las inversiones nacionales, potenciar nuestras capacidades e instalaciones en España", sentenció Mataix. A su vez, el directivo no quiso lanzar las campanas al vuelos porque "ve muy difícil participar en estos proyectos" europeos, que seguirían la estela del Eurofighter de los años 80 y el A400M de los 90. "Los partidos tienen que entender que la inversión en defensa es un tema de Estado", aseguró.
El desarrollo de estos programas así como las compras por parte del Gobierno han sido fundamentales para convertir en una actor competitivo a nivel internacional a la industria militar, que ya exporta el 85% de actividad. El sector, que genera 55.800 empleos y en 2016 facturó 10.700 millones, busca seguir exportando y lograr el liderazgo internacional para lo cual necesitan seguir innovando.
"El objetivo que tenemos es ser competitivos para dar lo mejor a nuestros clientes en España pero también para exportar. Es importante la voluntad política para ir hacia delante en nuestro entorno de defensa en Europa y España", explicó José Sarnito, director general de Defensa de Thales.
Dentro de los nuevas amenazas a las que Defensa quiere hacer frente con las nueva plataformas e inversiones se encuentra la proliferación de las noticias falsas a través de las redes sociales y webs. Cospedal alertó ayer de los peligros que atañen la difusión masiva de contenidos inventados que buscan modificar o manipular la opinión pública y así hacerse con el control de los países que han apostado por la soberanía nacional. 
 Por ello, la ministra ha insistido en la importancia de luchar contra esta oleada de postverdad desde el propio ejército y los medios de comunicación serios. "La desinformación y la intoxicación son armas potentísimas que han difuminado nuestro campo de batalla", dijo Cospedal.
Asímismo, la ministra explicó que se está reforzando al ejército para hacer frente a "la guerra de la desinformación" con el desarrollo de nuevas capacidades, tecnologías, plataformas y preparación para "luchar con ello". Y es que, desde el Gobierno se considera que la desinformación y la manipulación son tan peligrosas como los ciberataques, ya que son "dos amenazas que caminan paralelamente y confluyen en muchos momentos". Un punto en el que coincide la industria de la defensa.
Por ejemplo, Escalante alertó de que hay que tomarse "muy en serio" la amenaza de la proliferación de las noticias falsas es "nueva gran amenaza que atenta contra los pilares de las sociedades democráticas". 
"Es muy barato y desestabiliza muchísimo", sentenció.

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