CÁDIZ/FERROL.- La huelga que secundan los trabajadores de las empresas auxiliares del astillero de Ferrol ha obligado a Navantia a tomar medidas drásticas después de dos semanas de paros, manifestaciones y enfrentamientos, según publica hoy La Voz Digital.
La dirección de la compañía ha optado finalmente por desviar carga de
trabajo de la planta ferrolana a las factorías de Cádiz. La pérdida del
gasero 'Excalibur' ha sido la gota que ha colmado el vaso de la
paciencia de los gestores de Navantia, que han visto como el armador del
buque ha cambiado de planes y se ha marchado al astillero francés de Brest para ejecutar la obra. Este barco ha permanecido varios días a 20 millas de la costa gallega esperando el final de la huelga. No ha sido posible.
Esta situación ha forzado a Navantia a ofrecer a sus clientes el astillero de Cádiz como alternativa
para poder ejecutar los trabajos de reparación que ya estaban
contratados en Ferrol y que, de momento, no se podrán llevar a cabo por
los paros y el clima de tensión que se vive en la ría ferrolana. De
hecho, el primer buque que llegará Cádiz será un petrolero de la BP,
que había reservado dique en Ferrol para el 7 de noviembre. La BP es
uno de los mejores clientes de Navantia con más de seis barcos al año en
mantenimiento.
Navantia calcula que la cancelación del contrato con el armador del 'Excalibur' significa la pérdida de, al menos, 500 los puestos de trabajo, entre directos e indirectos. Precisamente, el astillero francés elegido por el armador es competencia directa de Navantia. La compañía teme que lo ocurrido con este buque, que era una de las reparaciones más importantes e intensas en mano de obra de este año, afecte a la reparación del 'Excelsior'. Se trata de otro gasero de la misma compañía cuya obra está contratada para diciembre y que ahora puede verse en peligro.
Por otra parte, el astillero ferrolano tiene encomendadas la construcción de varias secciones del segundo petrolero, el 'Monte Urquiola', que se ensambla ahora en la planta de Puerto Real. Se trata de la chimenea y del guardacalor o sala de máquinas. Curiosamente, la dirección de Navantia trasladó a Ferrol en noviembre de 2016 estas secciones para agilizar los plazos de entrega al contratista, el grupo vasco Ibaizábal, sin embargo, la huelga ha trastocado los planes. El digital gaditano ha podido saber que parte de los bloques están terminados pero los piquetes impiden su salida Puerto Real.
La huelga de la industria auxiliar gallega arrancó el 5 de octubre, convocada por uno de los sindicatos mayoritarios, el CIG, que pide la regresión a las condiciones salariales de 2001. Navantia se ha visto obligada en los últimos años a abaratar los precios de la subcontratación para ganar en competitividad. Esta medida se ha traducido en una paulatina reducción de los salarios de los trabajadores de las subcontratas.
Navantia calcula que la cancelación del contrato con el armador del 'Excalibur' significa la pérdida de, al menos, 500 los puestos de trabajo, entre directos e indirectos. Precisamente, el astillero francés elegido por el armador es competencia directa de Navantia. La compañía teme que lo ocurrido con este buque, que era una de las reparaciones más importantes e intensas en mano de obra de este año, afecte a la reparación del 'Excelsior'. Se trata de otro gasero de la misma compañía cuya obra está contratada para diciembre y que ahora puede verse en peligro.
Por otra parte, el astillero ferrolano tiene encomendadas la construcción de varias secciones del segundo petrolero, el 'Monte Urquiola', que se ensambla ahora en la planta de Puerto Real. Se trata de la chimenea y del guardacalor o sala de máquinas. Curiosamente, la dirección de Navantia trasladó a Ferrol en noviembre de 2016 estas secciones para agilizar los plazos de entrega al contratista, el grupo vasco Ibaizábal, sin embargo, la huelga ha trastocado los planes. El digital gaditano ha podido saber que parte de los bloques están terminados pero los piquetes impiden su salida Puerto Real.
La huelga de la industria auxiliar gallega arrancó el 5 de octubre, convocada por uno de los sindicatos mayoritarios, el CIG, que pide la regresión a las condiciones salariales de 2001. Navantia se ha visto obligada en los últimos años a abaratar los precios de la subcontratación para ganar en competitividad. Esta medida se ha traducido en una paulatina reducción de los salarios de los trabajadores de las subcontratas.
El pasado 10 de octubre, los
trabajadores de la industria auxiliar que opera en los dos astilleros
que Navantia tiene en la Ría de Ferrol decidieron, en sendas asambleas,
mantener la huelga indefinida y no aceptar, por tanto, las propuesta de
la mesa del sector naval de suspender este paro para abrir un proceso de
negociación.
En el caso de Fene (La Coruña), la decisión de mantener el
paro fue ratificada por unanimidad, mientras que en Ferrol, la votación
estuvo más igualada, al apoyar 131 trabajadores el continuar con los
paros por los 99 votos de los trabajadores partidarios de poner fin a
esta huelga.
Otra de las grandes preocupaciones del sector de reparaciones de Navantia en Ferrol es lo que está ocurriendo con el 'Golar', el barco que ahora mismo se encuentra varado en el dique 3 del astillero ferrolano sin posibilidad de ejecutar trabajo alguno. Se trata de un regasificador que, una vez reparado, tiene contrato para ir a suministrar gas a una amplia zona de Brasil.
Otra de las grandes preocupaciones del sector de reparaciones de Navantia en Ferrol es lo que está ocurriendo con el 'Golar', el barco que ahora mismo se encuentra varado en el dique 3 del astillero ferrolano sin posibilidad de ejecutar trabajo alguno. Se trata de un regasificador que, una vez reparado, tiene contrato para ir a suministrar gas a una amplia zona de Brasil.
Los directivos de la
empresa noruega Golar han advertido a Navantia de su extrema
preocupación por la situación, ya que ellos tienen obligaciones
estrictas con su cliente que, de no recibir el barco a tiempo, no podría
abastecer de gas a Brasil y califica este incidente de dramático. Piden una solución rápida a esta situación, que cada día va a peor.
Además, el armador ha advertido de un perjuicio que conlleva sanciones
por incumplimiento de contrato por parte de Navantia. Se tema que este
armador no vuelva más al astillero de Ferrol.
Según Navantia, esta situación dejará muy tocado el negocio de reparaciones en los próximos años, ya que al perder navieras de esta importancia costará mucho tiempo y esfuerzos recuperarlas, lo que afectaría al astillero gallego durante varios años. Por eso, está en juego parte de los 1.000 empleos anuales que genera el sector de las reparaciones.
Según Navantia, esta situación dejará muy tocado el negocio de reparaciones en los próximos años, ya que al perder navieras de esta importancia costará mucho tiempo y esfuerzos recuperarlas, lo que afectaría al astillero gallego durante varios años. Por eso, está en juego parte de los 1.000 empleos anuales que genera el sector de las reparaciones.
500 puestos de trabajo perdidos
Según informa Navantia en Ferrol se está viendo forzada, por la huelga de la
industria auxiliar, a ofrecer a sus clientes desviar a sus astilleros de
Cádiz los buques contratados que iban a entrar a reparar en los
astilleros de Ferrol en las próximas semanas, informa http://www.galiciaartabradigital.com.
En concreto, para el 7 de noviembre estaba previsto la entrada en
Reparaciones de Ferrol de un buque de BP, uno de los mejores clientes de
Reparaciones Ferrol con más de seis barcos al año, y prácticamente ya está
decidido trasladar esa reparación a su astillero de Cádiz.
Por otro lado, Navantia calcula en 500 los puestos de trabajo (directos e indirectos) perdidos de forma definitiva con el “Excalibur“,
que después de estar varios días esperando en la costa gallega, ya ha
abandonado la zona para ser reparado en Francia por un astillero de la
competencia.
Además, la factoría ferrolana teme que lo ocurrido con este barco,
que era una de las reparaciones más importantes e intensas en mano de
obra de este año, afecte a la reparación del “Excelsior“.
Se trata de otro gasero de la misma compañía que está contratada su
reparación para diciembre y que ahora puede verse en peligro.
Otra gran preocupación de reparaciones Ferrol es lo que está ocurriendo con el “Golar“,
el barco que ahora mismo se encuentra varado en el dique 3 de Ferrol
sin que se esté pudiendo realizar ningún trabajo sobre el mismo. Se
trata de un regasificador que una vez reparado tiene contrato para ir a
suministrar gas a una amplia zona de Brasil.
Los directivos de la empresa noruega Golar han
advertido a Navantia de su extrema preocupación por la situación, ya que
ellos tienen obligaciones estrictas con su cliente que, de no recibir
el barco a tiempo, no podría abastecer de gas a Brasil y califica este
incidente de dramático. Piden una solución rápida a esta situación, que
cada día es peor. Además ha advertido del cobro de penalidades y de que ningún barco de su compañía volverá a reparar en ningún astillero de la Compañía.
Esta situación va a dejar muy tocado el negocio de reparaciones en
los próximos años, ya que al perder navieras de esta importancia costará
mucho tiempo y esfuerzos recuperarlas, lo que afectaría al astillero
durante varios años. Por eso, está en juego parte de los 1.000 empleos anuales que genera reparaciones.
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