jueves, 31 de agosto de 2017

¿Qué va a hacer el Gobierno de Rajoy en Cataluña? / Melchor Miralles *

Mientras en el Congreso se entretienen con sesiones de escasa utilidad sin hincarle el diente al gran problema que tiene España ahora mismo, que es el plan secesionista de una minoría de catalanes, el independentismo sigue a lo suyo, en su disparate, su desvergüenza y con una ley autocrática que además es un disparate jurídico que pasará a la historia. 

Pretenden dar apariencia de legalidad a un proceso indefendible, no lo llevarán a la Mesa del Parlamento catalán hasta el 6 de septiembre, cerquita de la Diada. Sí, quieren celebrar un referéndum con una ley presentada 25 días antes, con un par, y de aquí a entonces lo que quieren es movida, cisco, titulares, tertulias. Pero pasos concretos, con máximo retraso.

Es importante que todo el personal tenga en cuenta que el Gobierno de Puigdemont, dirigido por la CUP, no es que esté ciscándose en la legalidad española. No. Están rompiendo la legalidad catalana. La Constitución española que se pasan por el forro fue aprobada con el voto a favor de la mayoría de los catalanes, en más proporción incluso que buena parte del resto de las provincias españolas. Y el Estatuto catalán de 2006 y el anterior del 80 también fueron votados por la mayoría de los catalanes. 

Pero a la CUP, y también al PDeCat y a Esquerra parece que el respeto a la democracia no va con ellos. Y la realidad es que la víctima de este dislate es el pueblo catalán, aunque algunos no se hayan enterado aún. Y conviene recordárselo, como es útil tener presente que más de tres décadas de adoctrinamiento implacable con coacciones incluidas, financiado por supuesto con dinero de todos y una dejación de responsabilidades abrumadora de los Gobiernos de España no han servido para convencer más que como mucho a un tercio de la población. Y así quieren declarar la independencia.

La Ley de Transitoriedad, su contenido y cómo ha sido parida evidencian que pretenden, aunque no lo van a conseguir, imponer su proyecto político totalitario a todos los catalanes. La lectura detenida del articulado te deja helado. No es ya que resulte surrealista tener redactadas las leyes de un Estado antes de que exista el Estado, es que estamos ante un proyecto totalitario diseñado para beneficio de una élite minoritaria de los catalanes, como se evidencia al constatar como pretenden con ella, de entrada, garantizar la amnistía los condenados por los tribunales españoles que hayan contribuido a la independencia, es decir, la impunidad de los corruptos para empezar. Y como el control del poder judicial de este gulag que quieren construir estará en el ejecutivo, al que se salga del redil le zumbarán duro.

Lo dicho. Van a calentar el ambiente a tope, pero van a retrasar todo lo que puedan el enfrentamiento a campo abierto. Van a colocar a Cataluña al borde del abismo tratando de celebrar un referéndum sin ninguna garantía. De locos. Y, de nuevo, el Gobierno de España no se sabe dónde. Damos por supuesto que va a actuar, que va a impedir la celebración del referéndum, pero, ¿a qué espera Rajoy para explicarle a todos los españoles, empezando por los catalanes que se sienten españoles, cómo va a hacerlo? 

Tienen, tenemos, derecho a saberlo. Se está tratando de consumar una cadena de delitos gravísimos por parte de un Gobierno autonómico que pretende instaurar en una Comunidad Autónoma un régimen autoritario. El Gobierno de España no puede tener en la inopia a los ciudadanos, que requieren de su protección y que tienen derecho a no tener duda alguna de que se van a respetar las leyes. Seguro que el Gobierno sabe lo que va a hacer. Y ya es hora de que nos lo cuente. Porque, además, han sido demasiados años de Gobiernos sin hacer nada, o lo que es peor, haciendo lo contrario de lo que se debía hacer, con las consecuencias que estamos viviendo.


(*) Periodista


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