sábado, 19 de diciembre de 2009

Cientos de personas participan en la manifestación para pedir la protección "efectiva" del yacimiento de San Esteban

MURCIA.- Unas 3.000 personas recorrieron hoy las calles del centro de Murcia para pedir la protección "efectiva" y la "puesta en valor" del yacimiento arqueológico de San Esteban, según informó el portavoz de la Plataforma Ciudadana para la Conservación del Patrimonio Arqueológico de San Esteban, Pedro del Riego.

Los manifestantes completaron sin ningún incidente el recorrido desde la Glorieta hasta el yacimiento del jardín de San Esteban, con carteles en los que se podía leer 'Queremos cultura, no cool-tura', 'Cruz Dimisión ya' y 'Yacimiento+tierra+tiempo=parking' acompañados por dos grandes altavoces que amenizaron el recorrido con villancicos, música y eslóganes.

Del Riego destacó el carácter "festivo" de la manifestación, cuyo propósito principal "que era la conservación, ya se ha conseguido", pero añadió que el segundo objetivo "no deja de ser más importante que es que el yacimiento se declare Bien de Interés Cultural (BIC) cuanto antes, porque así estaría automáticamente protegido por las leyes españolas".

Del Río consideró que lo conseguido hasta ahora "es muchísimo, no solo en Murcia, sino en toda España, donde no se había logrado un movimiento ciudadano para evitar una decisión ya tomada de un Gobierno regional que tiene la mayoría más arrasante de todas las provincias españolas".

Este movimiento ciudadano "ya es único, pero nuestra lucha no se queda ahí, nuestra reivindicación es que no se quede sólo en palabras, sino que haya hechos reales, con un calendario de acciones, un presupuesto destinado de urgencia, bien proceda de la Comunidad Autónoma, del Estado o de donde sea para que se proteja como Dios manda".

El portavoz de la Plataforma hizo hincapié en la participación de distintos colectivos, como representantes del Colegio Oficial de Arquitectos de la Región con su decano, Francisco Camino, a la cabeza, así como catedráticos de Historia y arqueólogos, como el experto en Arqueología islámica de la Escuela de Estudios Árabes, Juluio Navarro, o el profesor de Arqueología de la Universidad de Murcia, Javier García del Toro, así como gente de distintas sensibilidades políticas.

Al llegar al yacimiento de San Esteban, los manifestantes leyeron un manifiesto en el que pusieron de relieve que la "destrucción" se ha impedido "gracias a la movilización ciudadana y gracias a la orden de un juzgado, que ha paralizado los trabajos iniciados de desmontaje, y no por la decisión de ningún responsable político".

Al respecto, reconocieron haberse sentido tratados "como adversarios, como antagonistas políticos, primero insultados y luego retóricamente celebrados, por los gobernantes de la Región y los de la ciudad, que no han querido en ningún momento llamarnos al diálogo, escuchar nuestras preocupaciones, atender nuestras demandas".

En este sentido, manifestaron que el Arrabal de la Arrixaca Nueva "todavía no está salvado", y que las urgentes medidas de protección "no llegan, los compromisos de transparencia y de participación se escamotean, las comisiones dejan fuera a quienes más garantías nos ofrecen, la financiación no aparece en los presupuestos que se aprueban para el año entrante y nadie está dispuesto a asumir responsabilidades por los errores".

Por ello, los participantes reivindicaron en la lectura del manifiesto "que se actúe sin más dilación en la protección efectiva del yacimiento de San Esteban y que se completen los trabajos de excavación con los profesionales competentes que lo han hecho hasta ahora y cuyo cambio no estaría justificado".

Asimismo, demandaron que las comisiones técnicas que se constituyan, "incorporen a competentes profesionales sin exclusiones sectarias, empezando por aquellos que unen, a su indiscutible capacidad, la coincidencia desde el primer momento con la solución final de preservar el yacimiento 'in situ' y la activa preocupación por su defensa".

De la misma forma, exigieron "que se incoe de inmediato el expediente de declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Zona Arqueológica para el yacimiento de San Esteban, único acto administrativo que demostraría el compromiso efectivo de nuestros gobernantes con la conservación integral del yacimiento".

Igualmente, pidieron "que se declaren públicamente los compromisos de financiación que han de adquirir las administraciones regional y local, y se gestionen otras ayudas públicas y privadas para completarla, hasta reunir los recursos necesarios, y si es necesario, que se cree una Fundación al efecto, al igual que se hizo con el Teatro Romano de Cartagena".

Además, estimaron oportuno en su alocución "que se cambien los modos y las formas con que se gobierna el patrimonio cultural, que se creen los espacios de participación, locales y regionales, para que la ciudadanía pueda hacer oír su voz, que se cree el Consejo Asesor Regional de Patrimonio Histórico, y que sea obligatorio contar con informes externos cuando la importancia y la entidad de las decisiones a adoptar y los trabajos a desarrollar así lo exijan".

Por último, pidieron "que se haga público el expediente de San Esteban, para que se conozcan los informes de excavación y las resoluciones del Director General, que se asuman las responsabilidades políticas por los errores cometidos y se restaure así el crédito dañado de nuestras instituciones, y que siga adelante la investigación judicial y se depuren las responsabilidades legales a que hubiere lugar".


Manifiesto
(texto íntegro)

"Estamos hoy aquí, convocados por la Plataforma Ciudadana en Defensa del Patrimonio Arqueológico de San Esteban, ejerciendo nuestra libertad de expresión y de manifestación. Porque, como ciudadanas y ciudadanos de una sociedad democrática, exigimos ser oídos y tenidos en cuenta por nuestros representantes

Durante varias semanas, miles de ciudadanos nos hemos movilizado de distintas maneras, sea con nuestra presencia física o a través de las redes digitales, preocupados por el tratamiento que las autoridades municipales y regionales querían dar a un hallazgo arqueológico de enorme importancia, por su carácter y por su extensión, un hallazgo que nos permitirá recuperar y poner en valor una parte muy significativa de nuestro pasado histórico, urbano, artístico y cultural.

Lamentablemente, nos hemos sentido tratados como adversarios, como antagonistas políticos, primero insultados y luego retóricamente celebrados, por los gobernantes de la región y los de la ciudad, que no han querido en ningún momento llamarnos al diálogo, escuchar nuestras preocupaciones, atender nuestras demandas. En definitiva, nos hemos sentido ninguneados por nuestros propios representantes, cuya obligación es escuchar la voz de la ciudadanía.

Han sido estos mismos gobernantes quienes han intentado cuestionar y menospreciar el verdadero valor de lo encontrado, para poder justificar su destrucción, mediante soluciones desatinadas y perjudiciales, cuyo único objetivo era hacer prevalecer otros intereses, distintos y contrarios a la adecuada conservación de nuestro patrimonio.

Todo ello al amparo de insostenibles coartadas técnicas, que no han sido sometidas al escrutinio de la comunidad científica y de expertos independientes, una práctica que contraviene lo establecido por la legislación sobre patrimonio histórico y que, lamentablemente, es habitual en nuestra comunidad autónoma.

Contra la confusión interesada a la que se está jugando, es preciso recordar que ha sido la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales de la Consejería de Cultura y Turismo, a quien corresponde legalmente proteger nuestro patrimonio histórico regional, la que ha dictado la resolución y dado las órdenes para que se iniciara un proceso de desmontaje y traslado de los restos, y que ha sido esta Plataforma Ciudadana quien se ha visto obligada a frustrar hasta en tres ocasiones los trabajos de desmontaje y traslado por que estos suponen la destrucción efectiva del conjunto del yacimiento.

Insistimos en señalar que esta destrucción se ha impedido gracias a la movilización ciudadana y gracias a la orden de un juzgado, que ha paralizado los trabajos iniciados de desmontaje, y no por la decisión de ningún responsable político. La decisión del Presidente de la Comunidad de declarar la incompatibilidad existente entre la conservación del yacimiento y la construcción de un aparcamiento, una decisión que celebramos como un logro de nuestra lucha, es posterior a la intervención judicial. Y a esta incontestable realidad hemos de sujetarnos.

Es extraordinario, y estamos orgullosos por ello, que un movimiento espontáneo de ciudadanas y ciudadanos haya conseguido impedir un nuevo atentado que sumar a la larga lista de los que durante décadas se han cometido en la Región de Murcia contra nuestro patrimonio cultural y natural. Hemos conseguido una gran victoria en una lucha desigual. Pero no podemos dar por terminada nuestra tarea.

Hoy estamos aquí precisamente por que aún queda mucho por hacer.

El Arrabal de la Arrixaca Nueva todavía no está salvado. Las urgentes medidas de protección no llegan, los compromisos de transparencia y de participación se escamotean, las comisiones dejan fuera a quienes más garantías nos ofrecen, la financiación no aparece en los presupuestos que se aprueban para el año entrante, nadie está dispuesto a asumir responsabilidades por los errores, las irregularidades y la mala gestión.

Todas estas incógnitas, y nuestras justificadas exigencias y preocupaciones, tienen que encontrar una respuesta satisfactoria entre quienes nos gobiernan.

Estamos aquí para defender los restos arqueológicos de San Esteban, sí, pero también por lo que representa como ejemplo de lo que no se debe repetir nunca más en la Región de Murcia. Ha sido demasiado alto el precio que la sociedad murciana en su conjunto ha pagado ya por la desidia, la negligencia y las complicidades con espúreos intereses, de las que han dado muestras tantas veces nuestras autoridades políticas, hurtándonos a nosotros, y a las generaciones venideras, una buena parte de nuestras señas de identidad y de lo más valioso de nuestro patrimonio colectivo.

No vamos a hacer aquí la lista de los innumerables destrozos criminales que hemos padecido en cada uno de nuestros pueblos y ciudades, de los que el último ejemplo consumado ha sido el grave atentado contra el Castillo de Lorca, también promovido desde el poder local y regional. Pero sí queremos proclamar nuestra determinación cívica a impedir que estos destrozos sigan ocurriendo. San Esteban ha de marcar un punto y final en esta dramática historia de saqueo y expolio tolerado, e incluso organizado, por aquellos a quienes hemos encomendado democráticamente su defensa.

Esto es lo que queremos y lo que nos ha traído hasta aquí:

1. Que se actúe sin más dilación en la protección efectiva del yacimiento de San Esteban.

2. Que se completen los trabajos de excavación con los profesionales competentes que lo han hecho hasta ahora y cuyo cambio no estaría justificado.

3. Que las comisiones técnicas que se constituyan, incorporen a competentes profesionales sin exclusiones sectarias, empezando por aquellos que unen, a su indiscutible capacidad, la coincidencia desde el primer momento con la solución final de preservar el yacimiento "in situ" y la activa preocupación por su defensa.

4. Que se incoe de inmediato el expediente de declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Zona Arqueológica para el yacimiento de San Esteban, único acto administrativo que demostraría el compromiso efectivo de nuestros gobernantes con la conservación integral del yacimiento.

5. Que se declaren públicamente los compromisos de financiación que han de adquirir las administraciones regional y local, y se gestionen otras ayudas públicas y privadas para completarla, hasta reunir los recursos necesarios. Y si es necesario, que se cree una Fundación al efecto, al igual que se hizo con el Teatro Romano de Cartagena.

6. Que se cambien los modos y las formas con que se gobierna el patrimonio cultural, que se creen los espacios de participación, locales y regionales, para que la ciudadanía pueda hacer oir su voz, que se cree el Consejo Asesor Regional de Patrimonio Histórico, y que sea obligatorio contar con informes externos cuando la importancia y la entidad de las decisiones a adoptar y los trabajos a desarrollar así lo exijan.

7. Que se haga público el expediente de San Esteban, para que se conozcan los informes de excavación y las resoluciones del Director General.

8. Que se asuman las responsabilidades políticas por los errores cometidos y se restaure así el crédito dañado de nuestras instituciones.

9. Que siga adelante la investigación judicial y se depuren las responsabilidades legales a que hubiere lugar.

Con la batalla ciudadana por el barrio andalusí de la Arrixaca Nueva, muchas cosas cambiarán para el futuro. Si nuestros representantes lo entienden, mejor para todos; si no quieren entenderlo, les advertimos que no vamos a quedarnos impasibles, porque el patrimonio que estamos defendiendo es nuestro, de toda la ciudadanía murciana, y por tanto de toda la humanidad, y no vamos a permitir nunca más que lo destruyan o lo desfiguren".

No hay comentarios: