lunes, 27 de abril de 2009

Miguel Ángel Cárceles, nuevo administrador de la Diócesis de Cartagena

MURCIA.- El Papa Benedicto XVI ha nombrado, a través de la Congregación para los Obispos, al murciano Miguel Ángel Cárceles administrador apostólico de la Diócesis de Cartagena, en sustitución de Juan Antonio Reig Plá, quien el pasado sábado tomó posesión como nuevo Obispo de Alcalá de Henares. Está vinculado al Opus Dei y ha sido durante 32 años director espiritual del colegio 'Monteagudo'.

Fue ordenado sacerdote en junio de 1962. Es licenciado en Derecho Canónico por la Universidad de Navarra. Ha sido vicario general, moderador de la Curia Diocesana, vicario judicial, juez diocesano y delegado para las Causas de los Santos.

El propio Cárceles, quien desde 2006 era vicario general y moderador de la Curia de la diócesis, además de vicario judicial desde 2003 con el obispo Ureña, fue el encargado de dar a conocer su nombramiento en una comparecencia ante los medios de comunicación que dio comienzo a las 13.00 horas, coincidido con un volteo de campanas en la Catedral de Murcia.

Cárceles dio lectura a la traducción parcial de la carta que, en latín, le envió el Nuncio de Su Santidad en España, Manuel Monteiro de Castro, comunicándole el decreto por el que se le nombra administrador apostólico, hasta que tome posesión el nuevo Obispo de la diócesis. Tendrá todos los "derechos, facultades y deberes que competen a un obispo diocesano", salvo la de ordenar sacerdotes.

El administrador apostólico se estrenará mañana en el cargo oficiando, a partir de las 7.00 horas, en la Catedral, de la Misa de regreso a su Santurario en el monte de la Virgen de la Fuensanta, patrona de Murcia, a la que acompañará también en romería hasta el comienzo de la carretera de Santa Catalina.

Miguel Ángel Cárceles nació hace 72 años en el barrio del Carmen de Murcia y lleva en la diócesis como sacerdote 46 años. Hasta la fecha ha sido vicario general del Obispado, moderador de la Curia Diocesana, vicario judicial, juez diocesano y colaborador de San Miguel Arcángel.

Entre sus destinos, se le recuerda con cariño en la pedanía murciana de Churra, donde estuvo al frente de la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación y, sobre todo, en el colegio Monteagudo de Murcia, donde fue durante 32 años capellán.

El nuevo administrador apostólico agradeció al Santo Padre "la confianza depositada en mi" y reconoció que "siento el peso a una gran responsabilidad", aunque al ser un cargo temporal "es un descanso saber que mi relevo no estará lejos", apuntó. No obstante, aseguró no saber hasta qué fecha estará en su cargo, recordando que el último administrador apostólico estuvo unos nueve meses.

Cárceles anunció que su tarea principal será "de servicio a la iglesia diocesana, lleno de amor y, al igual que mi antecesor, el cuidado de los sacerdotes, así como hacer todo el bien que pueda, en la medida de mis posibilidades".

"Trataré de impulsar el amor a Dios, a Jesucristo y la Virgen en cada uno de los corazones" de los fieles, apostilló.

Asimismo, se mostró abierto a recibir "toda la ayuda que me puedan prestar mis compañeros de las vicarías" de la diócesis. De hecho, anunció que aunque su cargo de vicario quedará vacante por el momento, "he confirmado a todos los cargos que necesitaban de confirmación, como son los vicarios, pues al cesar nuestro obispo el sábado nos habíamos quedado sin jurisdicción".

"Contaré con la ayuda que me puedan prestar en los consejos que tenemos prácticamente todas las semanas los vicarios", añadió Cárceles, quien señaló que "tengo que pensar mi cargo quién lo ocupa; iremos cubriendo con las necesidades".

El nuevo administrador apostólico tuvo palabras de cariño hacia Reig Plá, de quien dijo que "he aprendido mucho de él, en los frecuentes despachos que hemos mantenido en este tiempo y le estoy muy agradecido".

"Me ha contagiado el saber gobernar, aunque me quede mucho por aprender, y sobre todo su persona, pues ha sido siempre amable, cordialísima y alentadora".

"Para mi es una persona santa, con las virtudes y las limitaciones que tenemos las personas, lógicamente, pero ha sido mi obispo, al que he respetado, respeto y quiero, pero además, siempre lo he visto como un gran amigo", aseveró.

Finalmente, Cárceles negó que puede haber ninguna polémica con la Universidad Católica San Antonio (Ucam), ya que "depende directamente de la Nunciatura desde hace varios meses y ahí no tenemos nada que hacer".

Miguel Ángel Cárceles apuntó que no se produjeron disensiones entre el clero murciano durante el mandato de Reig Pla, y que todos los sacerdotes estaban al 100% con el anterior obispo. Reconoció la unanimidad en torno a su modo de comandar el Obispado "Todos al cien por cien apoyamos las reivindicaciones de Reig Plà".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues vaya si he acertado. Otra vez. Y esto sí que no lo sabían en el Ministerio de Justicia.

En la primera noticia subrayaba lo de apostólico. Y creo que se equivoca Ecclesia pues si el nombramiento lo comunicó el arzobispo de Granada a los consultores y no hubo votación no es un administrador diocesano. Pero como iba a recaer dicho nombramiento en un sacerdote subrayé lo de apostólico.

Es como si en el Vaticano no se fiaran de los consultores y les dieron la papeleta resuelta. Y en el más íntimo colaborador de Don Juan Antonio. Su vicario general. Era imposible más continuidad. Y esa continuidad no se quiso dejar al albur de una elección. Antes de que saliera el nombre de Don Miguel Ángel di una pista definitiva. ¿A quién sino a él se le podría aplicar el Fili Mihi? Porque él era su hijo primogénito en la administración diocesana.

Él representa como nadie la continuidad y la tranquilidad. Y con contento general de la diócesis excepto del mínimo sector mendocino. El mayor logro de Don Juan Antonio ha sido conseguir la unidad diocesana hasta un extremo que creo no se da en ningún otro obispado de España. Lo que es un bien inmenso. La diócesis cataginense es un bloque sin fisuras. O apenas sin ellas. La tropelía cometida con su obispo cristalizó esa unidad. Y Don Miguel Ángel era la persona más indicada para que todo siguiera así hasta el nombramiento del pastor definitivo.

Ojalá la Santa Sede acierte con el obispo como acertó con el administrador. Y ojalá la diócesis no pierda nunca esa unanimidad verdaderamente ejemplar que ha logrado. El paso por Murcia de Don Juan Antonio ha sido en ello providencial. Y su crucifixión también. Hoy Cartagena es una diócesis resucitada. Mi enhorabuena a Don Miguel Ángel y a Murcia donde ya tantos amigos tengo. El martirio de Don Juan Antonio ha sido redentor. Alabado sea Dios. Y la Virgen de la Fuensanta. (De "Religión Digital")