miércoles, 25 de marzo de 2009

La crisis socialista de San Pedro se le escapa de las manos a Pedro Saura

SAN PEDRO DEL PINATAR.- Se ha quebrado la recomposición del Gobierno socialista, reagrupado de nuevo a principios de marzo, tras la crisis que enfrentó a cuatro concejales con el alcalde, José María García Ruiz. Tres de los ediles díscolos -José Luis Caravaca, Olivia Sánchez y Dolores García- solicitaron ayer su baja como militantes socialistas con la intención de continuar en la Corporación municipal como concejales no adscritos. El otro concejal partícipe en el enfrentamiento, Francisco Molero, a su vez secretario general del PSOE local, permanece de momento en el partido y en el Grupo municipal, según 'La Verdad'.

Así lo confirmaron ayer fuentes del PSOE local y regional, que añadieron que van a «exigir» a los tres concejales que devuelvan sus actas de concejales, ya que «las obtuvieron presentándose en las listas del PSOE, como socialistas, y en una candidatura encabezada por el alcalde». Las mismas fuentes señalan que «ya se está trabajando en este requerimiento desde las secretarías de Organización y Política Municipal».

A pesar de que los ediles se habían reincorporado a la actividad municipal tras la crisis, en los últimos días ha rebrotado el conflicto a causa del nuevo reparto de las concejalías que el alcalde les retiró por decreto el pasado diciembre. Fuentes del PSOE local destacaron ayer el distanciamiento que han mantenido los ediles ante los ofrecimientos del alcalde para reincorporarse plenamente al Grupo.

Las mismas fuentes consideran «una estrategia» el hecho de que Molero se quede en el Gobierno, ya que de otra manera perdería las riendas del partido, cuyo control ha sido una de las piedras de toque del conflicto desde el principio. La rivalidad entre Molero y el alcalde se hizo evidente el pasado otoño, cuando Molero fue reelegido secretario general del PSOE local en una Asamblea discutida por una parte de la militancia.

A los pocos días fue García Ruiz quien retiró por decreto las competencias a Molero y a Dolores García, mientras que reducía las delegaciones a Caravaca y a Sánchez, en lo que el regidor llamó una remodelación de Gobierno.

Como reacción, los cuatro ediles se declararon en rebeldía con su ausencia en tres plenos consecutivos, en los que dejaron al alcalde en minoría y sin poder aprobar iniciativas como la creación de la Empresa Municipal del Suelo, otra de las fuentes de discusión.

Con la crisis institucional abierta, a finales de febrero acudieron las dos partes a una reunión en la sede socialista de Madrid, donde instaron a los cuatro concejales rebeldes a reintegrarse en el Grupo y en la disciplina de partido, bajo amenaza de expulsión.

A los pocos días, un comunicado conjunto del alcalde y Molero anunciaba la recomposición del Gobierno, aunque, tres semanas después, la huida de tres de los ediles rebeldes romperá definitivamente la mayoría socialista.

El alcalde no quiso ayer hacer declaraciones y, al igual que durante la crisis, ninguno de los concejales contestó al teléfono. Ni siquiera la mediación del concejal de Unión de Centro Pinatar, Marcos Gracia, socio del PSOE en el Gobierno, logró acercar las posturas después de cuatro meses de desavenencias.

El pleno convocado para el próximo viernes a las 11 de la mañana será el primer escenario de la ruptura definitiva. El alcalde podrá contar tan sólo con 7 votos, más el del concejal de UCPi, Marcos Gracia, frente a los 10 del PP.

Lejos de arredrarse, García Ruiz ya mostró en plena crisis interna su voluntad de gobernar en minoría y su decisión de no tirar la toalla, a no ser que la oposición sea capaz de presentar una moción de censura.

Para ello resulta ahora crucial el papel de Marcos Gracia, quien ha dado su apoyo al regidor, condicionado a que recuperase la mayoría y, con ella, la capacidad de gobierno.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pedro Saura no es ni socialista ni nada parecido. Es un repipi.

Anónimo dijo...

Pedro, vaya jaula de grillos tienes en San Pedro. Claramente, debes tomar la decisión de expulsar a los 3 díscolos (sean secretarios o lo que sean). Tras ello, deja al Alcalde como mucho 1 año y medio antes de las elecciones municipales. Y antes de este período, que lo deje y un concejal de confianza que tome las riendas. Este alcalde será un ángel, pero si no lo queréis vosotros mismos... su crédito político está a cero. Algo feo pasa en San Pedro...