lunes, 23 de febrero de 2009

Cae el diputado por Murcia, Fernández Bermejo, como ministro de Justicia: presentó su dimisión


MADRID.- Al filo de la una de la tarde de hoy, el diputado por Murcia y ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, ha adelantado su decisión de dimitir y ha anunciado su cese en el cargo. Ha sido su falta de destreza para resolver conflictos lo que ha terminado por provocar su marcha, según han reconocido en los últimos días fuentes socialistas.

En una rueda de prensa ofrecida en el Ministerio de Justicia, Bermejo ha asegurado que va a continuar como diputado en el Congreso por Murcia, pero que irse es "lo mejor que podía hacer".

Entre los problemas que más han desgastado al ministro destaca, por encima de todos, la primera huelga de jueces de la historia de la democracia secundada el pasado miércoles por aproximadamente un tercio de magistrados, según el Consejo General del Poder Judicial, y dos tercios de acuerdo con los datos de las asociaciones. Además, el año pasado, en plena campaña electoral, los funcionarios de Justicia también siguieron un paro.

A pesar de recibir el respaldo público de los miembros del Gobierno y del partido, como en la sesión de control de la semana pasada en la que el presidente Zapatero respondió con contundencia y negativamente a las peticiones de cese del ministro desde la bancada de la Oposición, el Presidente estuvo visiblemente distante de Bermejo en el Congreso, al igual que el día antes en el Senado.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros del pasado viernes, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández De la Vega, ya mostró, sin embargo, bastante frialdad a la hora de defender al ministro. Además, De la Vega desautorizó a Bermejo en su idea de reformar la ley para impedir que los jueces puedan hacer huelga, tal y como planteó el ministro el mismo día del paro. "El Gobierno no tiene como prioridad hacer esa ley", señaló De la Vega, jueza en excedencia especial.

El entorno de Zapatero ha venido confirmando en los últimos días que la salida de Bermejo era inevitable, si bien la idea del presidente era esperar a la primera remodelación el Ejecutivo, que previsiblemente se hará a finales de año, para evitar el aprovechamiento partidista del PP y no entregar a los jueces una cabeza, algo que no considera justo.

También en los últimos días distintos dirigentes socialistas habían mostrado su incomodidad con las actividades privadas del ministro. Hoy mismo Patxi López aseguraba en una entrevista que no le gustaba ni a él ni a ningún socialista la afición cinegética de Bermejo, posición a la que se ha sumado José Bono. Previamente, el ex-ministro Jerónimo Saavedra había pedido la dimisión del titular de Justicia.

Bermejo ha asegurado hoy estar "agradecido" al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien ha ido esta mañana a comunicarle su decisión a La Moncloa.

"Siempre ando ligero de equipaje, pero me voy con un bagaje envidiable", ha afirmado el ya ex ministro, quien ha concluido diciendo que no se trata de "un adiós" sino "un hasta luego", porque como diputado por Murcia seguirá trabajando para el mismo proyecto.

Bermejo ya había puesto en los últimos días varias veces su cargo a disposición del presidente del Gobierno, como consecuencia del escándalo generado por participar en una cacería sin licencia con el juez Baltasar Garzón, según informaron fuentes gubernamentales.

Esta mañana, Bermejo acudió al Palacio de la Moncloa y volvió a pedir a Zapatero que deseaba ser relevado en su cargo, argumentando que no deseaba interferir en la buena imagen del proyecto del Gobierno.

Aunque Zapatero le ha pedido que continuase, finalmente ha accedido a que Bermejo dejara la cartera de Justicia, agradeciéndole el trabajo que ha hecho al frente del ministerio.

A continuación, el jefe del Ejecutivo se dirigió al Palacio de la Zarzuela para comunicarle al Rey Don Juan Carlos la dimisión de Bermejo, que será sustituido por Francisco Caamaño Domínguez, hasta ahora Secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, y que jugó un papel relevante la pasada legislatura durante la negociación del nuevo Estatut catalán.

Nuevo ministro

El catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Valencia, Francisco Caamaño, hasta ahora secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, ha sido nombrado por el presidente del Gobierno nuevo ministro de Justicia, según informaron al mediodía fuentes gubernamentales.

Hombre de confianza de María Teresa Fernández de la Vega, desde 2004 es secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y llevó buena parte del peso de la negociación del Estatuto catalán cuando este fue remitido en 2005 a las Cortes para su tramitación.

Caamaño (en la imagen) nació el 8 de enero de 1963 en la villa coruñesa de Cee y se licenció en Derecho por la Universidad de Santiago de Compostela. Desde entonces, su trayectoria profesional ha estado vinculada al Derecho Constitucional, materia de la que fue Profesor Titular en la citada Universidad.

En 1993 fue designado Letrado del Tribunal Constitucional y en 2002 obtuvo la plaza de catedrático en la Universidad de Valencia.

Ha sido director de la Fundación Democracia y Gobierno Local y codirector de la revista Cuadernos de Derecho Local.

El nuevo nombramiento se produce poco después de que el ministro de Justicia y diputado del PSOE por Murcia, Mariano Fernández Bermejo, haya anunciado en rueda de prensa su dimisión como titular del departamento. Bermejo, que ha estado casi dos años al frente del ministerio, fue nombrado para ese cargo el 9 de febrero de 2007.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Bermejo no dimite por la cacería con Garzón, sino por la huelga de jueces. Así están las cosas en este país, la democracia sigue siendo un proyecto incompleto. ¿Dimitió Trillo por el escándalo del Yak-42, ha dimitido Esperanza Aguirre por los casos de espionaje o Camps o Fabra?

Anónimo dijo...

Desde que apareció por Murcia mostró siempre altivez y prepotencia autoritaria delante de sus propios compañeros del PSRM. Iba de sobrado y de saberlo todo.Provocó fuertes tensiones internas y hasta abandonó durante varios dias la precampaña electoral por pura soberbia. Es un personaje típico de un pasado autoritario aunque se cubra de un barníz progresista.Lo de la caza mayor delata ante que tipo de personaje estamos. Si fuese consecuente ahora dejaría el escaño por Murcia porque ademas ha frustrado de sobra todas las expectativas que generó presentarlo por nuestra circunscripción. Vaya con Dios.

Anónimo dijo...

Se le había escapado demasiado a Zapatero este "independiente" que iba por libre casi desde el principio.Miraba al presidente por encima del hombro. En Moncloa estaban de él hasta el gorro por su autosuficiencia y estar siempre en posesión de la verdad

Anónimo dijo...

Le voté pero nunca me gustó su estilo

Anónimo dijo...

Ahora debe dimitir Pedro Saura por haberlo traido a Murcia a sacar gratis un escaño

Anónimo dijo...

Este niñato franquista ya crecido no puede representar a la izquierda murciana mas moderada. Apoyo también su dimisión como diputado por Murcia y que corra la lista hacia gente mas joven

Anónimo dijo...

De acuerdo con la mayoría de comentarios del blog. Este hombre vino de paracaidista a Murcia, pero no ha trabajado por la circunscripción electoral que le votó. Si quiere demostrar su honradez, que vuelva a trabajar y deje la política. Proyectos personalistas no caben en ella, le guste a él o no. Hay que buscar formas más inteligentes de que sus ideas calen entre sus conciudadanos, no sirviéndose de una Región que tanto trabajo necesita como esta.