MURCIA.- El ex alcalde de Totana y diputado del grupo mixto en la Asamblea Regional tras su expulsión del PP, Juan Morales, que está siendo investigado por su supuesta participación en una trama de corrupción urbanística, no sólo no prescinde de su escaño de diputado, sino que probablemente acabará toda la legislatura sin pasar por el Parlamento, pero cobrando sus emolumentos.
Esta situación es posible gracias al certificado médico que presentó recientemente ante la Mesa -órgano de dirección- de la Asamblea, en el que se asegura que Morales está en tratamiento por depresión, según "La Opinión".
La 'inactividad' de Juan Morales a causa de su enfermedad se extenderá casi con toda seguridad al resto de legislatura a no ser que se le juzgue y se condene durante ese lapso de tiempo.
Si se cuantifica desde que fue expulsado del grupo popular y pasó al mixto, el 17 de diciembre de 2007, y si las próximas elecciones municipales y autonómicas se celebran en mayo de 2011, Morales habrá recibido de las arcas públicas más de 123.000 euros (tres mil por mes) sin participar del trabajo parlamentario a causa de su depresión.
El certificado médico que excusa a Morales de sus obligaciones como representante de los ciudadanos se presentó después de que la Asamblea Regional comunicara al diputado la apertura de un expediente que podía concluir con la retirada de sus gratificaciones. Tras darle un plazo que concluyó después de las pasadas Navidades para que contestara, el diputado del grupo mixto remitió el certificado médico a la Asamblea.
Ante esta circunstancia, la Mesa de la Asamblea está atada de manos y no tiene herramienta alguna que permita obligar a Morales a abandonar su escaño, por lo que habrá que esperar a que se convoquen nuevas elecciones municipales y autonómicas en 2011 si no es procesado antes, condenado en caso de ser hallado culpable, y se le inhabilita para desempeñar cargos públicos como pena accesoria a la que determine el juez, proceso judicial que no se espera que sea inminente.
Fuentes del PP señalaron a esta redacción que no esperaban ni que Morales renunciase a su acta de diputado, ni que dejase que se le abriera un expediente "porque no va a permitir que se le escape la que, en teoría, es ahora su única fuente de ingresos".
Durante el tiempo que resta para las siguientes elecciones, la Asamblea Regional se tendrá que conformar con 44 diputados en vez de los 45 que le corresponde estatutariamente. No obstante, entre sus compañeros del Parlamento no se vería con buenos ojos que apareciese por la Cámara mientras se mantiene su condición de imputado.
Esta situación es posible gracias al certificado médico que presentó recientemente ante la Mesa -órgano de dirección- de la Asamblea, en el que se asegura que Morales está en tratamiento por depresión, según "La Opinión".
La 'inactividad' de Juan Morales a causa de su enfermedad se extenderá casi con toda seguridad al resto de legislatura a no ser que se le juzgue y se condene durante ese lapso de tiempo.
Si se cuantifica desde que fue expulsado del grupo popular y pasó al mixto, el 17 de diciembre de 2007, y si las próximas elecciones municipales y autonómicas se celebran en mayo de 2011, Morales habrá recibido de las arcas públicas más de 123.000 euros (tres mil por mes) sin participar del trabajo parlamentario a causa de su depresión.
El certificado médico que excusa a Morales de sus obligaciones como representante de los ciudadanos se presentó después de que la Asamblea Regional comunicara al diputado la apertura de un expediente que podía concluir con la retirada de sus gratificaciones. Tras darle un plazo que concluyó después de las pasadas Navidades para que contestara, el diputado del grupo mixto remitió el certificado médico a la Asamblea.
Ante esta circunstancia, la Mesa de la Asamblea está atada de manos y no tiene herramienta alguna que permita obligar a Morales a abandonar su escaño, por lo que habrá que esperar a que se convoquen nuevas elecciones municipales y autonómicas en 2011 si no es procesado antes, condenado en caso de ser hallado culpable, y se le inhabilita para desempeñar cargos públicos como pena accesoria a la que determine el juez, proceso judicial que no se espera que sea inminente.
Fuentes del PP señalaron a esta redacción que no esperaban ni que Morales renunciase a su acta de diputado, ni que dejase que se le abriera un expediente "porque no va a permitir que se le escape la que, en teoría, es ahora su única fuente de ingresos".
Durante el tiempo que resta para las siguientes elecciones, la Asamblea Regional se tendrá que conformar con 44 diputados en vez de los 45 que le corresponde estatutariamente. No obstante, entre sus compañeros del Parlamento no se vería con buenos ojos que apareciese por la Cámara mientras se mantiene su condición de imputado.
4 comentarios:
Esto es falso. Pueden perfectamente cambiar ya el reglamento, o pedir que le haga diagnóstico un segundo profesional. O que lo encierren ya.
Cuánto sabrá ese golfo para que algunos hagan lo imposible por que siga callado.
Y para qué estan los tribunales médicos, solo para los prigaos? Venga ya...
Ja, ja, ja..! Y todo gracias a ese Valacárcel. Murcia se merece 50 Morales más con sus correspondientes brasileñas. Y así salimos en los telediarios todas las semanas y nos hacemos famosos en el mundo entero. Y un tal Vivo de director de escena, que este chico vale pa'tó.
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