miércoles, 17 de diciembre de 2008

Esta tarde se celebrará el sepelio del ex presidente ecuatoriano Febres Cordero en el cementerio Parque de la Paz, en Guayaquil



GUAYAQUIL.- Funcionarios de la Municipalidad se encuentran haciendo ya los preparativos para el sepelio del expresidente de Ecuador, León Febres Cordero, que tendrá lugar esta tarde en el camposanto Parque de la Paz (kilómetro 13 de la vía La Aurora-Pascuales), donde se han ubicado más de 500 sillas para los asistentes más distinguidos.

Las misas continuan este miércoles cada hora, tal como ayer, hasta que pasado el mediodía trasladen el cuerpo del ex jefe de Estado a dicho cementerio en el extrarradio de Guayaquil.

Se prevé que a las 13.00 hora local (19.00 hora española) se realice la última misa de "corpore in sepulto" en la Catedral, que será celebrada por monseñor Arregui, y posteriormente el sepelio.

El presidente Rafael Correa, ausente del país, decidió delegar a una comisión de su Gobierno para que asista al funeral de Febres Cordero y dispuso que las Fuerzas Armadas "rindan honores póstumos" al fallecido ex jefe del Estado.

También la cancillería ha sido delegada por Correa y que aplique el ceremonial especial para el sepelio del ex presidente.

Una multitud de seguidores, acompañados de autoridades y personalidades, vela en este momento los restos del ex presidente, fallecido el lunes a los 77 años, y considerado el político más influyente, controvertido y temido en las últimas tres décadas. Febres murió a raíz de un cáncer pulmonar después de una larga agonía.

El ex mandatario, un fumador habitual, que dirigió durante quince años el Partido Social Cristiano, y fue senador y alcalde de Guayaquil, se retiró en 2005 de la vida pública aquejado ya por sus dolencias.

Por ahora en los exteriores de la Catedral se ha desplegado un gran número de agentes para controlar la seguridad y que están distribuidos entre Policía, personal de la Comisión de Tránsito del Guayas (CTG) y miembros de las Fuerzas Armadas.

La Policía Nacional desplegó 100 efectivos y la Policía Metropolitana colocó vallas de plástico y metal para ordenar la afluencia de las personas que lleguen para despedirse del ex mandatario.

Continúan llegando aún hasta la Catedral (centro de Guayaquil) decenas de personas que se ubican en filas para poder entrar al santuario y así darle el último adiós a León Febres Cordero.

Hoy las puertas de la iglesia se abrieron a las 7.45 (13,45 en España) para permitir el ingreso de los simpatizantes. Algunos de ellos han llegado incluso de madrugada para aprovechar y ser los primeros en las filas.

Se ha sabido también hoy que, a pocas horas de su encuentro con la muerte, León Febres Cordero decidió asomarse por la ventana de su habitación en la clínica Guayaquil y, con la fuerza que lo caracterizó toda su vida, saludó a quienes de manera espontánea hacían en ese momento vigilia en sus jardines.

En los últimos meses, Febres Cordero había acudido con asiduidad a Estados Unidos para someterse a chequeos médicos e incluso para una cirugía ocular.

El pasado 7 de diciembre Febres Cordero retornó a Guayaquil desde la ciudad estadounidense de Tampa, tras someterse a un tratamiento de radioterapia para el cáncer de pulmón, y desde entonces permaneció en la clínica Guayaquil.

Febres Cordero, quien gobernó con esquemas neoliberales entre 1984 y 1988, es reconocido por seguidores y detractores como el político de derecha más influyente del país en las últimas cuatro décadas.

En cuanto se supo de la muerte del ex mandatario, la tarde del lunes, primero cientos y después miles de personas se congregaron en los alrededores de la clínica Guayaquil, desde donde los restos mortales de Febres Cordero fueron trasladados a hombros hasta la Catedral, en el centro urbano de la ciudad, avanzada la tarde.

El recorrido de unas quince manzanas fue acompañado por cientos de personas que se acercaron al cortejo fúnebre de forma espontánea, portando, muchas de ellas, pancartas con las imágenes del ex mandatario.

La multitud fiel se mantiene inamovible desde la noche del lunes a pesar del calor ambiente imperante, y permanentemente exclama gritos y vivas al fallecido líder político, en cuyo honor se celebran servicios religiosos cada hora.

La familia, amigos cercanos y colaboradores están junto al féretro de quien también fue alcalde durante ocho años de la ciudad portuaria de Guayaquil (270 kilómetros al suroeste de Quito), a la que transformó positivamente.

Uno de sus más cercanos colaboradores, el ex diputado Alfonso Harb, afirmó que “la derecha, la centro derecha, la centro izquierda y el país entero están de luto, queda huérfano el país, porque se ha perdido al principal patriarca”.

Harb señaló que, "aún luchando por su vida", el ex presidente estaba pendiente de la situación del país.

En tanto, el general Frank Vargas, de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, quien se insubordinó dos veces en contra de Febres Cordero y al que visitó pocos días antes de su fallecimiento, afirmó en Radio Quito que “hay que reconocerle, a pesar de cualquier error que haya tenido, que creo que fueron muchos, suma una gran trayectoria, por la que se convirtió en un líder durante muchos años”.

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