MURCIA.- El equipo de investigación de Fitoquímicos Naturales del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (Imida) está realizando un estudio sobre la calidad y las características del arroz de la Denominación de Origen (D.O.) de Calasparra, y analizará las diferencias entre las distintas variedades que lo componen, de las zonas en que se cultiva y de las cosechas a lo largo del tiempo.El IMIDA comenzó el estudio hace un año y medio y pretende alargarlo unos tres años en total, con financiación del Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias, así como de la Consejería de Agricultura y Agua de la Región, y con la colaboración del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias, según informó la responsable del estudio, María Jesús Pascual.
El objetivo fue estudiar "más en profundidad el por qué de la diferenciación y la alta calidad del arroz de Calasparra para caracterizarlo. Aunque la investigadora afirmó que se trata de un producto "muy bueno de por sí", añadió que, "indudablemente, todo lo bueno se puede mejorar y, en un futuro, quizá podamos también hacer ese trabajo".
Pascual afirmó que las condiciones edafoclimáticas del lugar en que se cultiva el arroz de Calasparra "hace que tenga unas características de dureza del grano que, una vez que se cocina, hacen que tenga más consistencia y menos adhesividad que otros arroces".
Así, dijo que esto sucede "no sólo con la variedad Bomba, que es la que tiene más calidad, y que se cultiva en otros lugares de España, sino también en la variedad Balilla por sollana, que también se cultiva en Calasparra en una proporción muy elevada".
Al respecto, afirmó que esta última modalidad "también tiene una calidad muy buena en relación con otros arroces más comunes que se cultivan en otras partes de España", aunque anunció que en la D.O. de Calasparra "se puede revalorizar, así como las condiciones edafoclimáticas de la zona".
En concreto, el estudio analizará aspectos de la calidad del arroz, como las características de la molienda, que es un parámetro industrial y que interesa al molinero para que el grano tenga un alto rendimiento. Asimismo, hay otros parámetros nutricionales, como el contenido en proteínas u otros elementos.
Otro aspecto a evaluar será el de la calidad de cara al consumidor, en relación a la transparencia, la calidad la composición del grano y su textura una vez cocido, es decir, la sensación que el consumidor tiene de su dureza y consistencia al comerlo, especificó Pascual.
El IMIDA trabajó con muestras de arroz de Calasparra que le facilitó la Cooperativa Virgen de la Esperanza, que abarca a todos los agricultores que cultivan arroz en la Denominación de Origen.
El grupo del IMIDA está analizando "las variaciones de calidad en la D.O. y en distintas cosechas de varios años", pero "pretende ir un poco más allá diferenciando la calidad en función de las parcelas, porque es una Denominación pequeña pero no es uniforme".
El objetivo es "zonificar y ver las características del arroz en unas parcelas y otras", para lo que están registrando diferencias en el microclima, la temperatura y humedad relativa en distintos parajes, unos registros que el IMIDA toma "desde el principio de la temporada, cuando se siembra, hasta la cosecha".
El Instituto murciano comparará este arroz con otro de la D.O. de Valencia con la intención de "tener una referencia de lo que ocurre en otros lugares, aunque son arroces diferentes y con características diferenciadas".
Además, el Imida colaborará con el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias, que "tiene una larga tradición en investigación del arroz, no sólo en cultivarlo, y tienen expertos en calidad de arroz y queremos que nuestra metodología esté acorde".
Para ello, los tres investigadores que componen el equipo del Imida, Pascual, la doctora en Química, María Dolores López, y el ingeniero agrícola, Luis Antonio Losana, aprenderán del cenro valenciano algunas técnicas en comparación de muestras y en lo que respecta a investigación y técnicas de laboratorio.
Este trabajo "se centra en parámetros o características que podamos medir", dijo Pascual, quien aclaró que el propósito será "obtener valores que podamos medir y cuantificar", y determinó que "aunque la cata es importante, es algo que vendría al final del proceso y es una apreciación que no todo el mundo puede tener igual".
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