viernes, 30 de noviembre de 2007

Un aforado acosado y atrincherado / Juan Redondo


Dice que se siente acosado, no acusado. Lo que está es aforado y atrincherado por las investigaciones judiciales. Juan Morales, diputado regional por el PP, no asistió a la Asamblea a pesar de que se celebraba sesión plenaria. Parece que el hombre no esta para plenos, según pintan las cosas en Totana donde fue alcalde hasta los pasados comicios de mayo.

Por orden judicial han intervenido el despacho de su ex esposa, el domicilio donde vive con su actual compañera sentimental y hasta un maletín que llevaba su abogado en el coche. De momento es intocable por su condición de aforado, ya que tendría que intervenir el TSJ en caso de implicarle en el asunto de los presuntos delitos de cohecho, tráfico de influencias y blanqueo de dinero que investiga la juez. Para llamarle a declarar tendría que inhibirse la instructora del tema en favor del TSJ o Morales renunciar a su condición de diputado regional para poder defenderse por su cuenta.

La operación ‘Tótem’ sobre presunta corrupción urbanística por la zona de secano de ‘El Raiguero’ tiene todos los elementos para un culebrón bananero por los protagonistas y el desarrollo de los acontecimientos. Donde sólo había brécol y alcachofas y cuatro explotaciones ganaderas, que no contaba con “agua del trasvase por culpa de Zapatero” se iba a crear un emporio de riqueza, una ciudad nueva del abogado gallego Manuel Nuñez, máximo responsable del grupo Nuaria, con unas inversiones de 570 millones de euros. Ademas según la propia empresa afirmaba en Galicia, no habría problemas de agua porque existía autosuficiencia del líquido al contar con un manantial de 38.000 litros por segundo. El proyecto tenía todos los parabienes hace menos de un año.

Ahora han cambiado las cosas, el empresario esta detenido, el ex alcalde aforado, la ex mujer registrada, la nueva compañera también de forma irregular. Al abogado le llevan el maletín, se registran casas de seguridad. Un empresario emergente de una empresa puntera en su sector detenido y perjudicando al resto de los accionistas por sus “veleidades urbanística para diversificar riesgos”.

El presidente del PP, Valcárcel, que se responsabilizó de las listas autonómicas teniendo que personalizar a su partido en el proceso y el grupo parlamentario popular en la Asamblea en una situación incómoda, defendiendo como no podía ser de otra manera al diputado atrincherado y pendientes de una posible petición futura del TSJ sobre un aforado.

La situación no les tiene que resultar cómoda a los dirigentes populares, que intentan ganar tiempo y lanzar balones fuera. Tras la toma de declaraciones de la juez a los detenidos y el arrinconamiento a Morales, no parece que el polémico ex alcalde de Totana pase por sus mejores momentos. La política del avestruz aquí no es la más recomendable, y si no hay nada que esconder dicen que lo mejor es dar la cara y defenderse y ello pasa por renunciar a su condición de aforado.

www.elfarodemurcia.info

1 comentario:

Anónimo dijo...

Entre los solidarios pesebreros de la calle Mayor, no se podía ver a Juan Morales, presidente del PP en Totana y diputado con los votos de los solidarios, pesebreros y muchos totaneros. (hasta rima y todo).
Como él bien decía de socialistas e Izquierda Unida, estaría escondido como un cobarde conejo, ademá de mafioso y corrupto que siempre ha sido.
Una última hora indica que el susodicho, que comenzó ropiendo los cepillos de Santa Eulalia y ha terminado dejando 60.000 euros (¿dinero "b"?) a una prostituta de lujo, para que vaya a la pelu y se arregle un poco. Como decía, el valiente Morales, ha sido aligerado de su ordenata personal y del pasaporte, por la brigada anticorrupción, vaya que le dé la idéa de "volar", cuan pájaro espino, a las playas de Copacabana, con el fruto del sudor de tanto trabajo por Totana, dejandose los pelos en la gatera, que le gusta mucho decir al gacho.
Mientras, Valcárcel, que tanto lo alababa en una cena, de la Venta de la Rata, (¿abonada por los "gueveros"?), silba y mira para otro lado, diciendo no se qué de tolerancia cero.