CIEZA.- Una nueva autovía, de unos cien kilómetros de longitud y que supondrá una inversión de cerca de 450 millones de euros, conectará antes del año 2012 la Venta del Olivo, en Cieza, con Lorca, a través de Caravaca, conformando un nuevo eje que permitirá mejorar la conexión de la comarca del Noroeste con Madrid, Valencia, Andalucía, además de impulsar el desarrollo social y económico del Noroeste y Alto Guadalentín.
Esta nueva infraestructura mejorará las comunicaciones de las poblaciones del Noroeste murciano, y se acometerá en dos fases. Una primera parte, de 44 kilómetros, recorrerá el trazado desde Venta del Olivo a Caravaca de la Cruz y una segunda, con 54 kilómetros más, desde Caravaca a Lorca.
De esta forma, en la primera fase se ejecutarían 44 kilómetros en dos tramos de 22 kilómetros cada uno de ellos. El primero discurre entre Venta del Olivo y Calasparra y prevé un paso sobre la Rambla de Agua Amarga y otro sobre el ferrocarril de la línea Chinchilla-Cartagena.
También se ha previsto un enlace con la carretera A-30, otro con el acceso a Calasparra y, finalmente, otro con la B-19, que conectará con Cieza. Asimismo, se ha proyectado la variante de Venta Reales que supone la modificación de trazado de 1,1 kilómetros para mejorar las condiciones de la carretera existente y permitir la construcción del enlace con la carretera B-19.
Por su parte, el segundo tramo se proyecta entre Calasparra y la autovía del Noroeste y cuenta con los enlaces situados en la carretera MU-510, de conexión con Socovos, la B-35 de acceso a Moratalla, la B-20 de acceso a Valentín, la B-21 de conexión con Cehegín, la B-36 y acceso a la autovía del Noroeste. Además, se incluyen pasos sobre el Arroyo del Moro y sobre el Río Argos.
En este mismo tramo, se ha proyectado la Variante de Fuente del Pino, con una longitud de 1,3 kilómetros, y un enlace con la B-20 y la variante del Barranco del Moro de 4,2 kilómetros.
El presupuesto estimado de la ejecución de esta primera fase es de 176 millones de euros. El objetivo principal de esta actuación se centra en poder completar el eje de conexión de Caravaca de la Cruz, Calasparra, Valencia y Madrid.
SEGUNDA FASE
La segunda fase de esta carretera incluye 54 kilómetros entre Caravaca y Lorca, dividido en dos tramos de 29 y 25 kilómetros cada uno. El primer tramo de esta fase discurre entre Caravaca y La Paca, con un enlace con la carretera C-330, con conexión con Barranda, y con la C-17 y C-18, con conexiones con las pedanías caravaqueñas de Singla y Los Royos, además de otra conexión con la MU-504 con Doña Inés.
Esta parte de la autovía contará con un paso sobre el río Quípar y otro sobre el río Turrilla y se ejecutarán las variantes de las pedanías de Pinilla y La Almudema, que recorre 8,3 kilómetros, aprovechando parte de la carretera C-16.
Respecto al tramo que discurre entre La Paca y Lorca, presenta enlaces con las carreteras C-12 con conexión con Avilés, la C-11 con conexión con Las Terreras, la C-14 de acceso a Zarcilla de Ramos, la C-10 de acceso a Torrealvilla, la C-9 de conexión con Zarzadilla de Totana y finalmente con la A-7.
A su vez, se establecen pasos sobre Cañada del Burro, la Rambla del Estrecho, la Rambla de Torrealvilla y la Rambla del Barranco Hondo. En cuanto a las variantes, se proyecta la de La Paca, con 3 kilómetros de longitud, y la variante de Los Raspajos de 1,6 kilómetros. El objetivo principal de esta segunda fase, con un presupuesto estimado de 270 millones de euros, está dirigido a completar el eje de alta capacidad entre Caravaca y Águilas y se mejorarán las comunicaciones entre el Noroeste con la costa murciana y Andalucía.- (Agencias)
De esta forma, en la primera fase se ejecutarían 44 kilómetros en dos tramos de 22 kilómetros cada uno de ellos. El primero discurre entre Venta del Olivo y Calasparra y prevé un paso sobre la Rambla de Agua Amarga y otro sobre el ferrocarril de la línea Chinchilla-Cartagena.
También se ha previsto un enlace con la carretera A-30, otro con el acceso a Calasparra y, finalmente, otro con la B-19, que conectará con Cieza. Asimismo, se ha proyectado la variante de Venta Reales que supone la modificación de trazado de 1,1 kilómetros para mejorar las condiciones de la carretera existente y permitir la construcción del enlace con la carretera B-19.
Por su parte, el segundo tramo se proyecta entre Calasparra y la autovía del Noroeste y cuenta con los enlaces situados en la carretera MU-510, de conexión con Socovos, la B-35 de acceso a Moratalla, la B-20 de acceso a Valentín, la B-21 de conexión con Cehegín, la B-36 y acceso a la autovía del Noroeste. Además, se incluyen pasos sobre el Arroyo del Moro y sobre el Río Argos.
En este mismo tramo, se ha proyectado la Variante de Fuente del Pino, con una longitud de 1,3 kilómetros, y un enlace con la B-20 y la variante del Barranco del Moro de 4,2 kilómetros.
El presupuesto estimado de la ejecución de esta primera fase es de 176 millones de euros. El objetivo principal de esta actuación se centra en poder completar el eje de conexión de Caravaca de la Cruz, Calasparra, Valencia y Madrid.
SEGUNDA FASE
La segunda fase de esta carretera incluye 54 kilómetros entre Caravaca y Lorca, dividido en dos tramos de 29 y 25 kilómetros cada uno. El primer tramo de esta fase discurre entre Caravaca y La Paca, con un enlace con la carretera C-330, con conexión con Barranda, y con la C-17 y C-18, con conexiones con las pedanías caravaqueñas de Singla y Los Royos, además de otra conexión con la MU-504 con Doña Inés.
Esta parte de la autovía contará con un paso sobre el río Quípar y otro sobre el río Turrilla y se ejecutarán las variantes de las pedanías de Pinilla y La Almudema, que recorre 8,3 kilómetros, aprovechando parte de la carretera C-16.
Respecto al tramo que discurre entre La Paca y Lorca, presenta enlaces con las carreteras C-12 con conexión con Avilés, la C-11 con conexión con Las Terreras, la C-14 de acceso a Zarcilla de Ramos, la C-10 de acceso a Torrealvilla, la C-9 de conexión con Zarzadilla de Totana y finalmente con la A-7.
A su vez, se establecen pasos sobre Cañada del Burro, la Rambla del Estrecho, la Rambla de Torrealvilla y la Rambla del Barranco Hondo. En cuanto a las variantes, se proyecta la de La Paca, con 3 kilómetros de longitud, y la variante de Los Raspajos de 1,6 kilómetros. El objetivo principal de esta segunda fase, con un presupuesto estimado de 270 millones de euros, está dirigido a completar el eje de alta capacidad entre Caravaca y Águilas y se mejorarán las comunicaciones entre el Noroeste con la costa murciana y Andalucía.- (Agencias)
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