lunes, 9 de abril de 2007

Las obras de la nueva autovía interior entre la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia comenzarán en otoño por Blanca y Abarán


MADRID.- Nunca se esperó tanto de sólo 13,1 kilómetros de asfalto, pero eso es exactamente lo que mide el único tramo de la llamada autovía del Altiplano murciano que discurre por suelo de la Comunidad Valenciana.

Su importancia radica en que completará la conexión con la Región de Murcia por el interior, lo que va a descargar la saturada autopista del Mediterráneo AP-7 ¿y su prolongación entre Alicante y Murcia por la A-70¿ de buena parte del tráfico pesado y de los vehículos que circulen en tránsitos de largo recorrido hacia el sur y el sureste peninsular.

La autovía del Altiplano (Blanca-Fuente la Higuera) tendrá 66,6 kilómetros de longitud y la mayoría discurren por suelo murciano. Sólo el tramo final entra en los límites de la localidad albaceteña de Caudete, bordea el término de Villena, y acaba con la conexión en la A-35, a la altura de Fuente la Higuera.

El coste global estimado supera los 200 millones de euros, aunque esa cifra puede variar cuando se abra el proceso de adjudicación. Sobre todo, si se retrasa demasiado. Aunque el año que viene ya estén todos los tramos en obras, en Fomento ven difícil que la autovía esté terminada antes de finales de 2010 o principios de 2011, aunque algún tramo podría abrirse incluso antes.

Los trabajos para construir los primeros 11,6 kilómetros de esta autovía entre los municipios murcianos de Blanca y Abarán, en la Vega Alta del río Segura, comenzarán en otoño. Estas obras están contempladas en los Presupuestos Generales del Estado de 2007 y saldrán a licitación este verano por un importe de 43 millones de euros, según confirmaron fuentes del Ministerio de Fomento.

El siguiente tramo entre Abarán y Jumilla tiene una longitud de 18,8 kilómetros y el proyecto, que ya ha sido adjudicado, está en fase de redacción. Las obras están presupuestadas en 65 millones de euros aunque no saldrán a licitación antes de finales de año y empezarán a ejecutarse, en el mejor de los casos, en el primer trimestre de 2008.

La parte más polémica del trazado es la que va desde Jumilla a Yecla. De hecho, el proyecto está preadjudicado pero hasta el último momento se están intentando estudiar todas las opciones porque el Ayuntamiento jumillano (en la fotografía) entiende que el trazado pasa muy lejos (a casi siete kilómetros) de su casco urbano y piensan que si no se puede modificar, el proyecto al menos debe incluir algún enlace adicional que agilice la conexión con la autovía.

El tramo mide 22,7 kilómetros y las obras saldrán a concurso por 61 millones de euros, según Fomento. No obstante, con el retraso que acumulan es difícil que se liciten antes del verano del próximo año.

El tramo final de la autovía, de 13,1 kilómetros, parte de Yecla y contempla un primer enlace con la autovía A-31 (Alicante-Madrid) a su paso por el término municipal de Caudete, justo en el límite que separa las provincias de Albacete y Alicante. No obstante, el trazado sigue su curso hasta conectar con la A-35 (Almansa-Valencia) a la altura de Fuente la Higuera.

El proyecto ya se está redactando y la previsión de Fomento es que salga a licitación a finales de este año o principios de 2008, por lo que las obras tardarán más de un año en empezar.- (Terra)

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