MADRID.- No está el presidente de Sacyr Vallehermoso, el todopoderoso Luis del Rivero, para que unos cuantos empresarios locales de Murcia le amarguen la existencia y le impidan controlar el nuevo aeropuerto de la ciudad, que se construirá en Corvera y que completará al ya existente de San Javier.
Resulta que este último aeródromo está cerca del colapso y las autoridades locales llevan años intentando que Aena construya uno nuevo. No ha podido ser, y el gobierno de Murcia decidió entonces que fuese la iniciativa privada quien lo llevara a cabo. El problema es que, lógicamente, Ramón Luis Valcárcel, presidente murciano, quería que participaran empresarios locales.
Al final, el pasado 30 de marzo, un grupo de compañías lideradas por Sacyr Vallehermoso resultó ganador del concurso. Final feliz, por tanto, pero que unas semanas antes estuvo a punto de irse al garete. Y todo porque a Luis del Rivero le faltó mano izquierda para ‘torear’ al grupo de empresarios locales que forman con él el consorcio ganador, Aeromur (60% Sacyr).
“Se montó un buen lío”, explican fuentes conocedoras de la situación. “En el consorcio hay de todo. Además de varias cajas locales y del Grupo Fuertes, el de El Pozo, están otros como Vidal Golosinas, una empresa murciana que hace caramelos. Imagínate a Luis del Rivero teniendo que pactar con ellos el diseño de un aeropuerto…”.
Y pasó lo que tenía que pasar. “Del Rivero dio un puñetazo en la mesa y a mitad del camino dijo que lo dejaba, que iba a pujar él solo, sin la compañía de los empresarios locales”, explican en Murcia.
Menos mal que al también murciano presidente de Sacyr le convencieron de que o iba acompañado o el gobierno autonómico no iba a darle el concurso. Del Rivero plegó velas, aceptó la compañía de los demás y los demás aceptaron el liderazgo y el diseño de Sacyr, y serán ellos quienes construyan el aeródromo. 185 millones de euros de inversión y 40 años de gestión. Hay veces que nada mejor que un buen puñetazo en la mesa…
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