Toda
la vida he buscado y anhelado una
sabiduría divina, que no se enseña en las universidades, porque
liberaría al ser humano de su engaño. Es la sabiduría que
alcanzaron los sabios iniciados de la antigüedad y los místicos de
todas las tradiciones espirituales de la humanidad, de la que a
nosotros sólo nos han llegado algunas perlas porque no podían
transmitir todo el conocimiento inefable que está más allá del
lenguaje humano. Ni todos los tesoros
del mundo pueden pagar el valor de este conocimiento.
No llega cuando uno quiere sino cuando te
conceden la gracia desde arriba en base a los méritos y virtudes que
uno haya cultivado aquí abajo, porque la ayuda siempre es una vía
de doble dirección, es decir, te ayudan cuando trabajas, porque no
es gratis. Por eso el místico se convierte en mendigo de la
clemencia divina cuando suplica la gracia.
Lo masculino y lo femenino van siempre
combinados en la vida, igual que en las composiciones musicales que
son siempre una combinación armónica de notas masculinas y
femeninas. Nada funcionaría en el mundo sin una combinación
armoniosa de los dos polos de energía, pero en todas las mitologías
es siempre el hombre el que busca humildemente la perfección divina
de la mujer, que lo somete a duras pruebas para ser merecedor de su
gracia.
DIOSA MADRE
Una diosa madre es una diosa que sirve como
representación de la energía femenina y de la fertilidad. En
algunas culturas además es representada como la Madre Tierra, siendo
la generosa personificación de la Tierra y de la vida en general.
Como tal, no todas las diosas pueden considerarse manifestaciones de
la diosa madre.
En las tradiciones occidentales, esta diosa fue
representada de muchas maneras, desde las imágenes talladas en
piedra de la diosa Cibeles
hasta la Dione
o ‘diosa’
que se invocaba junto con el dios Zeus
en el oráculo de Dódona (Grecia)
hasta finales de la época clásica. Entre los himnos homéricos
(siglos VII-VI a.C.) hay uno dedicado a la diosa madre llamado «Himno
a Gea, madre de todo». Por
otro lado los sumerios escribieron
muchos poemas eróticos sobre su diosa madre Ninhursag.
La Madre Tierra y su equivalencia como diosa
madre es un tema que aparece en muchas mitologías. La Madre Tierra
es la personificación de la Tierra, generalmente además descrita en
varias culturas como una diosa fértil, que representa a la tierra
fértil; siendo también descrita en algunas culturas como la madre
de otras deidades, en la que se las ve como patronas de la
maternidad. Generalmente se creía esto porque la tierra era vista
como madre de toda la vida que crecía en ella. Algunos autores
defienden que el culto a la diosa madre fue el origen del culto que
los católicos y otras denominaciones del cristianismo dan a la
Virgen
María, como las advocaciones de las
vírgenes
negras.
https://es.wikipedia.org/wiki/Diosa_madre
LA DIOSA BLANCA
El gran escritor y
erudito británico Rober Graves,
autor de “Yo,
Claudio” (1934), investigó
la figura de “La diosa blanca” (1948) en
uno de sus libros más famosos. Graves reconstruye lo que considera
el lenguaje mágico de la Europa antigua mediterránea y
septentrional, vinculado a ceremonias religiosas populares en honor a
la diosa Luna. A lo largo del libro, relata cómo en Europa y Oriente
Próximo existían culturas matriarcales que adoraban a una Diosa
Suprema y que reconocían a los dioses masculinos sólo
como sus hijos, consortes o víctimas para el sacrificio.
Estas culturas, según Graves,
fueron eliminadas por la irrupción del patriarcado que arrebató a
las mujeres su autoridad, elevó a los consortes de la Diosa a una
posición de supremacía divina y reconstruyó mitos y rituales para
ocultar el pasado. Según el autor, la conquista patriarcal llegó a
Europa occidental alrededor del 400 a.C.
En “La Diosa
Blanca” Graves
estudia numerosas tradiciones mitológicas en busca de los
antecedentes históricos y místicos de la poesía; así comienza con
la mitología griega, continúa a través de las supervivencias de
los bardos celtas, y termina con referencias satíricas sobre la
sociedad contemporánea del autor. Este ensayo ha sido considerado
como un punto de inflexión en su obra poética y novelística.
https://es.wikipedia.org/wiki/La_diosa_blanca
LA GRAN MADRE
“La Gran Madre. Una fenomenología de las
creaciones femeninas de lo inconsciente”
es una obra de 1956 del psicólogo israelí Erich
Neumann. Ha sido descrita como
"monumental en su amplitud"
por Robert H. Hopcke,
que la considera como "la
contribución más perdurable de Neumann
al pensamiento de Jung",
junto a “Los orígenes e historia
de la conciencia”.
La Gran Madre
incluye una investigación de la psique femenina animada por el
proyecto de una “psicología
profunda de lo femenino”. Pero
además de ser importante
para la psicología analítica, este documentado ensayo sobre el
arquetipo del gran femenino contribuye a una terapia de la cultura
que hace posible la integración entre el mundo patriarcal de la
conciencia y el mundo matriarcal de la psique.
Neumann
estudia de forma exhaustiva el arquetipo de la diosa
matriarcal y las estructuras simbólicas de la imagen femenina, tal y
como aparecen proyectadas por la psique humana en la mitología, el
rito, el arte y la creación, y en
las fantasías y los sueños que persisten desde la humanidad
prehistórica hasta hoy. Para ello, analiza un amplio material de
imágenes procedentes de numerosas culturas, delineando las
características centrales de las figuras matriarcal-femeninas y su
simbolismo tanto iniciático y religioso como civilizatorio.
https://es.wikipedia.org/wiki/La_Gran_Madre
ES ALGO INEFABLE
Los que han llegado al conocimiento supremo que
trasciende la ciencia humana encuentran algo de una grandeza y
belleza tan impresionante que no pueden transmitirlo con palabras, y
si pudieran nadie lo
entendería y pensarían que está loco. La grandeza divina te deja
tan impresionado que te quedas mudo de la sorpresa. Al
principio no crees merecer tanta gracia, pero luego te llenas de
agradecimiento y alabanzas al Creador del Universo.
Algunos místicos lo llaman “la
nube del no saber” porque te
quedas balbuciendo, sin saber nada, pero comprendes grandes cosas y
trasciendes todas las ciencias humanas. La
“Nube
del desconocimiento” o
“Nube del No Saber” (The
Cloud of Unknowing)
es una guía espiritual escrita en la segunda mitad del siglo XIV,
poco después de 1390, por un monje desconocido, probablemente
cartujo, que habría vivido en Inglaterra.
En sus 75 capítulos, un monje cartujo enseña a un joven, de
aproximadamente veinticuatro años, acerca de la vida contemplativa,
en la que el Alma
se une a Dios.
https://es.wikipedia.org/wiki/Nube_del_desconocimiento
Cuando más alto se sube tanto menos se
comprende, pero le parece muy bajo lo que sabía primero. Balbucir
es hablar o leer con pronunciación
dificultosa, tarda y vacilante, trastocando a veces las letras o las
sílabas como me ocurre a veces.
No hay
facultad ni ciencia humana que lo pueda comprender ni explicar porque
es demasiado sutil, como
dijo San Juan de la Cruz.
En un papiro
de Nag Hammadi
titulado
“El
origen del mundo”
Sofía
es representada como la destructora definitiva de este universo
material, Yaldabaoth
y de
todos
sus cielos, que
interpretado en el lenguaje moderno significa destructora de la
‘matrix’. He
aquí un párrafo:
“Sofía
arrojará al abismo a los arcontes que
serán destruidos a causa de su maldad.
Porque
llegarán a ser como volcanes y se consumirán unos a otros hasta que
perezcan a manos del Padre
Principal.
Cuando los haya destruido, se volverá contra sí mismo y se
destruirá a sí mismo hasta que deje de existir. Y sus cielos caerán
uno sobre otro y sus fuerzas serán consumidas por el fuego. Sus
reinos eternos también serán derribados. Y su cielo se caerá y se
partirá en dos. Caerán
al abismo, y el abismo será derribado. La luz apagará la oscuridad
y la borrará: será como algo que nunca fue.”
DEFINICIÓN
‘Sofia’
significa en
griego sabiduría y
es la diosa griega de la sabiduría, y así mismo es un término
fundamental dentro de la filosofía helenística y su religión, como
también en el platonismo, gnosticismo, cristianismo ortodoxo,
cristianismo esotérico, y en el cristianismo místico. La
‘sofiología’
con
‘F’ es un concepto filosófico
relacionado con la sabiduría, como también un concepto teológico
relacionado con la sabiduría divina.
En el gnosticismo, Sofía
es una figura femenina, análoga al Alma humana pero también
simultáneamente uno de los aspectos femeninos de Dios. Los gnósticos
sostenían que ella era el Alma gemela
de Jesús,
es decir, la Esposa de Cristo,
y el Espíritu Santo de la Trinidad.
En los textos de Nag
Hammadi, Sofía es el Aeon
más bajo, o expresión de la emanación de la luz divina.
Se considera que ella ha caído de la gracia de alguna manera,
creando o ayudando a crear el mundo material. La
Sofía de Jesucristo
es el cuarto tratado del códice III de Nag
Hammadi. En este tratado, se
presenta a un Jesucristo
divinizado sin necesidad de forma humana.
https://es.wikipedia.org/wiki/Sof%C3%ADa_(sabidur%C3%ADa)
https://en.wikipedia.org/wiki/Sophia_(Gnosticism)#Light-Maiden
En el judaísmo, chokhmah
aparece junto con el shekhiná,
'la Gloria de Dios',
una figura que desempeña un papel fundamental en la cosmología de
los cabalistas como una expresión del aspecto femenino de Dios. Es
un tema central en los libros sapienciales (en el
Libro de la Sabiduría
como también en el Eclesiastés
y en el Libro de los Proverbios).
Un pasaje central que personifica a Sabiduría
o Sofía
en la biblia hebrea es Proverbios
8:22-31.
El sabio
helenista Filón de
Alejandría,
intentó armonizar la filosofía platónica con las escrituras
judías. Él utilizó la palabra Logos para el papel
y la función de la Sabiduría, un concepto adaptado por Juan
y aplicado a Jesús.
MITOS
La madre Sofía
ha recibido muchos nombres a lo largo de la historia de la humanidad,
la Doncella de la Luz,
la Madre de la Vida,
el Alma del Mundo,
y la constelación de Virgo.-
Carl Gustav Jung
vinculó la figura de Sofía
con el arquetipo más alto del ánima en psicología profunda. La
caída y recuperación arquetípica de Sofía
está vinculada a muchos mitos e historias diferentes como una
damisela en apuros rescatada por un
caballero heroico.
Entre estos mitos se encuentran:
Isis, quien aún en el útero cósmico,
da a luz a Horus sin una consorte.
El secuestro y rescate de Elena
de Troya.
Perséfone
y su descenso al Hades,
de donde regresa a la vida, pero está obligada a regresar al Hades
durante seis
meses al año.
La caída de Eva y el nacimiento de
Cristo a través de la Virgen María.
El descenso de Orfeo al inframundo para
rescatar a su esposa Eurídice.
El regreso de Odiseo a su reino, Ítaca,
para reclamar a su esposa Penélope.
El rescate de Andrómeda por Perseo.
El descenso de Ishtar al inframundo, en
la epopeya de Gilgamesh.
Pandora.
La cenicienta y la bella durmiente
La matanza del dragón
por San Jorge
para rescatar a la princesa
El rescate de la secuestrada Sita por
su esposo, el dios-rey Rama, con la ayuda de Hanuman
en el Ramayana.
https://en.wikipedia.org/wiki/Sophia_(Gnosticism)#Light-Maiden
“ENTREME
DONDE NO SUPE”
San Juan de la Cruz fue el iluminado, en
el buen sentido de la palabra, que mejor expresó esta experiencia
inefable:
“Entreme
donde no supe
y quedeme
no sabiendo,
toda ciencia trascendiendo.
Yo no supe dónde entraba,
pero cuando allí me vi
sin saber
dónde me estaba
grandes cosas entendí
no diré lo que sentí
que me quedé no sabiendo
toda ciencia trascendiendo.
De paz y de piedad
era la ciencia perfecta,
en profunda soledad
entendida vía recta
era cosa tan secreta
que me quedé balbuciendo
toda ciencia trascendiendo.
Estaba
tan embebido
tan absorto y enajenado
que se quedó mi sentido
de todo sentir privado
y el espíritu dotado
de un entender no entendiendo
toda ciencia trascendiendo.
El que allí llega de vero
de sí mismo desfallece
cuanto sabía
primero
mucho bajo
le parece
y su ciencia tanto crece
que se queda no sabiendo,
toda ciencia trascendiendo.
Cuanto más alto se sube
tanto menos se entendía
que es la tenebrosa nube
que a la noche esclarecía
por eso quien la sabía
queda siempre no sabiendo,
toda ciencia trascendiendo.
Este saber no sabiendo
es de tan alto poder
que los sabios arguyendo
jamás le pueden vencer
que no llega su saber
a no entender entendiendo
toda ciencia trascendiendo.
Y es de tan alta excelencia
aqueste sumo saber,
que no hay facultad ni ciencia
que la puedan emprender
quien se supiere vencer
con un no saber sabiendo,
irá siempre
trascendiendo.
Y si lo queréis oír
consiste esta suma ciencia
en un subido sentir
de la Divina
Esencia
es obra de su clemencia
hacer
quedar no entendiendo
toda ciencia trascendiendo.”
SÍMBOLO CRISTIANO
Esta sabiduría está simbolizada en Sofía,
la diosa griega de la sabiduría que en
la teología cristiana describe un aspecto divino, o el concepto
teológico referente a la sabiduría de Dios. La sabiduría es
siempre de energía femenina porque requiere paciencia, trabajo y
humildad, que son virtudes femeninas, pero el acto heroico de
buscarla es de
energía masculina como se manifiesta en los héroes de la antigüedad
como los trabajos de Hércules.
Ha sido venerada como la esposa sabia de Salomón
por los judíos, como la reina de la sabiduría y la guerra Atenea
por los griegos y como el Espíritu
Santo de la sabiduría por los
cristianos.
Sofía se
encuentra en todos los libros de sabiduría de la Biblia.
Hay muchas referencias a ella en el libro de Proverbios y en los
libros apócrifos de Sirac
y la sabiduría
de Salomón.
Ella es la Sabiduría Encarnada, la Diosa de todos los sabios.
La sabiduría
se llama en hebreo:
Chokhmah,
en griego:
Sofia,
y en latín:
Sapientia.
En la teología cristiana, describe
un aspecto de Dios, o el concepto teológico referente a la sabiduría
de Dios.
El apóstol Pablo se refiere al
concepto, especialmente en 1 Corintios, pero en una forma un
tanto oscura, desarmando la sabiduría terrenal o mundana: "¿Dónde
está el sabio? ¿Dónde el hombre culto? ¿Dónde el razonador sutil
de este mundo? ¿Acaso Dios no ha demostrado que la sabiduría de
este mundo es una necedad?" (1 Corintios 1:20)
Pablo
enfrentó a
la sabiduría mundana en contra de la
elevada sabiduría de Dios: "Lo
que anunciamos es una sabiduría de Dios, misteriosa y secreta, que
él preparó para nuestra gloria antes que existiera el mundo."
(1 Corintios
2:7)
LAS TRES VÍAS
La Teología mística cristiana es una de las
ramas de la teología cristiana caracterizada por la búsqueda de una
experiencia personal, unitiva y amorosa con Dios. También comprende
el conjunto de disciplinas ascéticas y meditativas encaminadas a tal
fin. También se la conoce como Teología negativa.
En la explicación de la vía mística hay
diferencias entre los distintos autores que pueden atribuirse a la
dispersión geográfica y temporal de los místicos, la variedad
personal de la experiencia mística y el grado de formación
teológico de los mismos. Para esta parte se sigue fundamentalmente a
San Juan de la Cruz,
por ofrecer una de las exposiciones más completas y claras.
Tradicionalmente, la mística es un camino de tres vías o etapas: la
vía purgativa, la vía iluminativa y la vía unitiva.
La vía
purgativa consiste en la purgación
de la memoria, entendida como potencia del Alma, para limpiarla de
los apegos sensitivos que provienen del cuerpo. En palabras de San
Juan de la Cruz: Hay que perder el
gusto por el apetito de las cosas. El apetito como tal no tiene por
qué ser malo pero sí lo es el apego o gusto que provoca en la
memoria, porque la impide orientarse plenamente hacia Dios. La
privación corporal y la oración son los principales medios
purgativos. El estado en que se sume la memoria se llama esperanza.
La vía
iluminativa consiste en la
elevación del entendimiento hacia el
Creador, entendido como potencia del
Alma. Una vez limpio el entendimiento de toda relación con las
criaturas queda vacío para entregarse a la sabiduría oscura o
sabiduría secreta que se sabe sin necesidad de entender,
experiencia que en la mística se llama Fe.
La vía
unitiva consiste en la purificación
de la voluntad, entendida como potencia del Alma. En ella el Alma
alcanza el grado más perfecto de la unión con Dios, ya que ha
vaciado su propia voluntad, lo más suyo para entregarla a Dios. Es
el grado más perfecto de la caridad.
https://es.wikipedia.org/wiki/Teolog%C3%ADa_m%C3%ADstica_cristiana
HIMNO DE LA PERLA
En el texto siríaco de los
Hechos, encontramos el Himno
de la Perla, donde el Alma que ha
sido enviada desde su hogar celestial a buscar la perla custodiada
por la serpiente, pero ha olvidado aquí abajo su misión celestial
hasta que ella lo recuerda una carta de "el
padre, la madre y el hermano",
realiza su tarea, recibe de nuevo su glorioso vestido y regresa a su
antiguo hogar.
Oda a la Sofía.-
De los otros himnos que se conservan en la versión griega con mayor
fidelidad que en el texto siríaco que ha sido objeto de revisión,
el primero que merece atención es la Oda a la Sofía que describe el
matrimonio de la doncella con su novio celestial y su introducción
al Reino Superior de la Luz. Esta doncella, llamada "hija
de la luz" es
Sofía,
sobre cuya cabeza el Rey,
es decir, el padre de los vivos, se sienta en el trono; su esposo es,
según la interpretación más probable, el hijo del viviente, es
decir, Cristo.
Con ella los vivientes, es decir, las Almas neumáticas entran en el
Pleroma
y reciben la luz gloriosa del Padre
viviente y alaban junto con "el
espíritu viviente", el
"padre de la verdad" y
la "madre de la
sabiduría".
Primera oración de consagración.-
La Sofía también se invoca en la primera oración de consagración.
Allí se le llama “Madre
Misericordiosa,
consorte del masculino, reveladora de los misterios perfectos, Madre
de las siete casas, que encuentra descanso en la octava casa.”
En la segunda oración de consagración también
se la designa, la "Misericordia
Perfecta"
y
"Consorte del Masculino",
pero también se la llama "Espíritu
Santo, Reveladora de misterios de toda magnitud, Madre escondida, la
que conoce los misterios de los elegidos" y
la que participa en los conflictos de nobles agonistas.
https://en.wikipedia.org/wiki/Sophia_(Gnosticism)
LUIS SILVA
La diosa Sofía
está representada en la entrada
principal a la catedral de Notre-Dame, según me ha enseñado Luis
Silva, el mejor divulgador de la
Alquimia en España, muy reconocido y premiado por sus libros, a
quien le envío mis respetos y mi reconocimiento. Silva trabaja con
la Alquimia del rocío, recogida con
lienzos durante las noches de primavera, pero
hay muchos caminos para llegar al mismo resultado, que no es otro que
la transformación espiritual del ser humano.
Luis Silva Mascuñana
(nacido en
Mataró, Barcelona,
en 1962), es un escritor, investigador y estudioso de textos clásicos
de Alquimia. Reconocido experto en la materia de estudio y práctica
de los textos alquímicos históricos. Además de traductor y
escritor de trabajos reconocidos dentro del ámbito histórico
relacionados con la materia. Es académico y Licenciado en Derecho.
En la actualidad realiza trabajos de campo en su propio laboratorio
alquímico en el que pone en práctica los conocimientos adquiridos
de los textos realizados por Fulcanelli,
Isaac Newton, Ramon Llull o
Raimundo Lulio, y un largo etcétera
de autores.
Como estudioso de los textos alquímicos, es
autor de una traducción de “Teorías
y símbolos de los alquimistas. La Gran Obra”,
original de Albert Poisson,
publicada en 1891. También es autor del “Tratado
de Philosoteria. Alquimia Real Desvelada”
y de su trabajo más reconocido, 'Alquimia,
tras la piedra filosofal', obra
ganadora de la II edición del premio de investigación y divulgación
histórica Juan Antonio Cebrián
otorgado por un jurado de expertos y la cadena de radio Onda
Cero en el año 2012.
https://luissilva.es
(*) Periodista
https://mail.google.com/mail/u/0/#inbox/FMfcgzGkZkWFfTtWzWqPxgcbbkkbRpMW