jueves, 2 de septiembre de 2021

Arzobispo Viganò: “La lista de traidores debe comenzar con los jefes de gobierno, con los miembros del gabinete, para luego continuar con los virólogos y médicos corruptos”


CIUDAD DEL VATICANO.- Una de las notas discordantes de la actual Iglesia Globalista y que más está luchando contra el discurso del Papa Bergoglio, es el Arzobispo Carlo María Viganó, ex embajador en Washington de la Santa Sede. Sus escritos contra la dictadura del Nuevo Orden Mundial se han difundido por todos los continentes y, recientemente, ha pronunciado un discurso muy importante. Decía Viganó lo siguiente el pasado sábado día 28 de agosto: 

Durante más de un año y medio hemos sido testigos impotentes de la sucesión de hechos incongruentes a los que la mayoría de nosotros no podemos dar una justificación plausible. La emergencia pandémica ha puesto de manifiesto en particular las contradicciones e ilógicas de las medidas que nominalmente pretenden limitar el contagio (cierres, toques de queda, cierres de actividades comerciales, limitaciones de los servicios y clases públicos, suspensión de los derechos de los ciudadanos), pero que a diario son desmentidas por voces en conflicto, por evidencias claras de ineficacia, por contradicciones por parte de las mismas autoridades sanitarias. 

No es necesario enumerar las medidas que han tomado casi todos los gobiernos del mundo sin lograr los resultados prometidos.The Lancet ( aquí ) afirmó que la carga viral de los vacunados con una dosis doble es 251 veces mayor que las primeras cepas del virus ( aquí ), a pesar de las proclamas de los líderes mundiales, comenzando por el primer ministro italiano Mario Draghi, según quien “ quien se vacuna vive, quien no se vacuna muere ”. 

Los efectos secundarios del suero genético, inteligentemente disfrazados o deliberadamente no registrados por las autoridades sanitarias nacionales, parecen confirmar el peligro de vacunarse y las inquietantes incógnitas para la salud de los ciudadanos que pronto tendremos que afrontar.

De la ciencia al cientificismo

El arte de la medicina, que no es ciencia, sino la aplicación de principios científicos a diferentes casos cada vez, sobre una base vivencial y experimental, parece haber renunciado a su prudencia, en nombre de una emergencia que ha ascendido al nivel del sacerdocio. de una religión —la religión de la ciencia, de hecho— que para serlo se ha envuelto en un dogmatismo rayano en la superstición. Los ministros de este cultose han constituido en una casta de intocables, exentos de toda crítica aun cuando sus pretensiones sean desmentidas por la evidencia de los hechos. 

Los principios de la medicina, considerados universalmente válidos hasta febrero de 2020, han dado paso a la improvisación, hasta el punto de que se aconseja vacunar en plena pandemia, imponiéndose la obligación de las máscaras aunque sean inútiles, el mandato arbitrario de distancias extrañas. , la prohibición de tratamientos con fármacos eficaces y la imposición de terapias genéticas experimentales en violación de los protocolos normales de seguridad. 

Y así como hay nuevos sacerdotes Covid , también hay nuevos herejes , es decir, los que rechazan la nueva religión pandémica.y querer permanecer fiel al juramento hipocrático. No pocas veces, el aura de infalibilidad que envuelve a los virólogos y otros científicos más o menos titulados no parece cuestionarse por sus conflictos de interés o por los sustanciales beneficios económicos que reciben las empresas farmacéuticas, que en condiciones normales serían escandalosas y criminales.

Lo que muchos no comprenden es la incoherencia entre los objetivos declarados y los medios que se adoptan de una manera en constante cambio para lograrlos. Si en Suecia la ausencia de cierres cerrados y máscaras no dio lugar a tasas de infección más altas que en los países donde las personas han sido confinadas en sus hogares o donde se han colocado máscaras incluso en las escuelas primarias, este elemento no se considera una prueba de ineficacia. de las medidas. 

Si en Israel o en Gran Bretaña la vacunación masiva ha aumentado las infecciones y las ha hecho más virulentas, su ejemplo no induce a los gobernantes de otros países a ser cautelosos en la campaña de vacunación, sino que los empuja a evaluar la naturaleza obligatoria de su administración de la vacuna. vacuna. 

Si la ivermectina o el plasma hiperinmune resultan ser tratamientos válidos, esto no es suficiente para autorizarlos, y mucho menos recomendarlos. Y quienes se preguntan el motivo de esta desconcertante irracionalidad acaban absteniéndose de juzgar, dando una suerte de aceptación fideísta a los pronunciamientos del Covid. Sacerdotes, o por el contrario, considerar a los médicos como hechiceros poco fiables.

Un solo guión bajo una sola dirección

Como dije antes, nos enfrentamos a un engaño colosal, basado en mentiras y fraudes. Este engaño parte de la premisa de que las justificaciones presentadas por las autoridades en apoyo de sus acciones son sinceras. Más simplemente, el error consiste en creer que los gobernantes son honestos y en asumir que no nos mienten. Por eso persistimos en encontrar justificaciones más o menos plausibles, con el único propósito de no reconocer que somos objeto de una conspiración planeada hasta el más mínimo detalle. 

Y mientras tratamos de explicar racionalmente el comportamiento irracional, mientras atribuimos lógica a las acciones ilógicas de quienes nos gobiernan, la disonancia cognitiva nos lleva a cerrar los ojos a la realidad y a creer las mentiras más descaradas.

Deberíamos haber entendido – lo escribí hace algún tiempo – que el Gran ReinicioEl plan no fue el resultado de los desvaríos de algún “teórico de la conspiración”, sino la cruda evidencia de un plan criminal, concebido durante décadas y destinado a establecer una dictadura universal en la que una minoría de personas inmensamente ricas y poderosas pretende esclavizar y subyugar al conjunto. de la humanidad a la ideología globalista. La acusación de “teoría de la conspiración” quizás podría haber tenido sentido cuando la conspiración aún no era evidente, pero hoy en día negar lo que la élite ha planeado desde la década de 1950 es injustificable. 

Lo que Kalergi, los Rothschild, los Rockefeller, Klaus Schwab, Jacques Attali y Bill Gates vienen diciendo desde la Segunda Guerra Mundial ha sido publicado en libros y periódicos, comentado y recogido por organismos y fundaciones internacionales, formados precisamente por partidos y gobierno. mayorías. Los Estados Unidos de Europa,

Los hombres criminales

Una vez entendido que los presentes hechos han tenido como finalidad la obtención de ciertos resultados – y consecuentemente perseguir ciertos intereses en beneficio de una parte minoritaria de la humanidad, con un daño incalculable para la mayoría – también debemos tener la honestidad de reconocer al criminal. mens [mente] de los autores de este plan. Este diseño criminal también nos hace comprender el fraude perpetrado por la autoridad civil al presentar ciertas medidas como una respuesta ineludible a eventos impredecibles, cuando los eventos han sido artísticamente creados y magnificados con el único propósito de legitimar una revolución, que Schwab identifica como la cuarta revolución industrial. revolución- intencionado por la élite en detrimento de toda la humanidad. 

La esclavitud de la autoridad es, por otro lado, el resultado de un proceso que comenzó incluso antes, con la Revolución Francesa, y que convirtió a la clase política en sierva no de Dios (cuyo Señorío desprecia con desdén) ni del pueblo soberano (al que considera desdeñosa). desprecia y utiliza sólo para legitimarse), sino de los potentados económicos y financieros, de la oligarquía internacional de banqueros y usureros, de multinacionales y empresas farmacéuticas. En realidad, en una inspección más cercana, todos estos sujetos pertenecen a un pequeño número de familias muy ricas conocidas.

La esclavitud igual es también evidente en los medios de comunicación: los periodistas han aceptado, sin ningún escrúpulo de conciencia, prostituirse ante los poderosos, llegando a censurar la verdad y difundir mentiras descaradas sin siquiera intentar darles apariencia de credibilidad. Hasta el año pasado, los periodistas contaban el número de “víctimas” de Covid presentando a cualquiera que diera positivo como enfermo terminal; hoy los que mueren después de ser vacunados son siempre y solo tomados por una vaga “enfermedad”, e incluso antes de los exámenes post mortem , oficialmente deciden que no existe correlación entre la muerte de una persona y la administración del suero genético. Tuercen la verdad con impunidad cuando no confirma su narrativa, doblándola para que se ajuste a sus propósitos.

Lo que ha estado sucediendo durante un año y medio había sido ampliamente anunciado, hasta el más mínimo detalle, por los propios creadores del Great Reset; tal y como nos dijeron las medidas que se iban a adoptar. El 17 de febrero de 1950, al testificar ante el Senado de los Estados Unidos, el conocido banquero James Warburg dijo: “ Tendremos un gobierno mundial, te guste o no. La única pregunta que surge es si este gobierno mundial se establecerá por consenso o por la fuerza “. 

Cuatro años después nació el Grupo Bilderberg, que ha contado entre sus miembros con personajes como [el empresario italiano Gianni] Agnelli, Henry Kissinger, Mario Monti, y el actual primer ministro italiano Mario Draghi. En 1991, David Rockefeller escribió: “El mundo está listo para un gobierno mundial. La soberanía supranacional de una élite intelectual y los banqueros mundiales es ciertamente preferible a la autodeterminación nacional practicada en los siglos pasados “. 

Y agregó: “Estamos al borde de una transformación global. Todo lo que necesitamos es la crisis global ‘correcta’ y las naciones aceptarán el Nuevo Orden Mundial “. 

Hoy podemos afirmar que esta “ crisis del derecho ” coincide con la emergencia pandémica y con el “paso a paso ” delineado desde 2010 por el documento de la Fundación Rockefeller “ Escenarios para el futuro de la tecnología y el desarrollo internacional ”, en el que se recogen los hechos que ahora estamos presenciando. todo anticipado ( aquí ).

En definitiva, han creado un falso problema para poder imponer medidas de control poblacional como aparente solución , cancelar las pequeñas y medianas empresas con encierros y el pase verde en beneficio de unos pocos grupos internacionales, demoler la educación imponiendo educación a distancia, reducir el costo de mano de obra y empleados con ” trabajo inteligente ” , privatizar la salud pública en beneficio de las grandes farmacéuticas y permitir que los gobiernos utilicen el estado de emergencia para legislar derogando la ley e imponer las llamadas vacunas en el toda la población, haciendo que los ciudadanos sean rastreables en todos sus movimientos y sean enfermos crónicos o estériles.

Todo lo que la élite quería hacer, lo ha hecho. Y lo incomprensible es que ante la evidencia de la premeditación de este terrible crimen de lesa humanidad, que ve a los dirigentes de casi todo el mundo como cómplices y traidores, no hay un solo magistrado que abra un expediente en su contra para esclarecer. la verdad y condenar a los culpables y cómplices. Quienes no están de acuerdo no solo son censurados sino señalados como enemigos públicos, como infectores, como no personas a las que no se les reconocen derechos.

Estado profundo e iglesia profunda

Ahora bien, ante un plan criminal sería al menos lógico denunciarlo y darlo a conocer, para luego poder desviarlo y juzgar a los culpables. La lista de traidores debe comenzar con los jefes de gobierno, con los miembros del gabinete y funcionarios electos, para luego continuar con los virólogos y médicos corruptos, los funcionarios cómplices, los líderes de las fuerzas armadas incapaces de oponerse a la violación de la Constitución, los vendidos. -de periodistas, los jueces cobardes y los sindicatos obsequiosos. 

En esa larga lista que tal vez algún día se confeccione, también deberían figurar los líderes de la Iglesia católica, empezando por Bergoglio y no pocos de los obispos, que se han convertido en celosos ejecutores de la voluntad del príncipe contra el mandato recibido. de Cristo. 

Y ciertamente, en esa lista, se sabría el alcance de la conspiración y el número de conspiradores, confirmando la crisis de autoridad y la perversión del poder civil y religioso. En resumen, se entendería que la parte corrupta de la autoridad civil, laEl estado profundo – y la parte corrupta de la autoridad eclesiástica – la iglesia profunda – son dos caras de la misma moneda, ambas fundamentales para el establecimiento del Nuevo Orden Mundial.

Sin embargo, para comprender esta alianza entre el poder civil y el religioso, es necesario reconocer la dimensión espiritual y escatológica del presente conflicto, enmarcándolo en el contexto de la guerra que Lucifer, desde su caída, ha librado contra Dios. Esta guerra, cuyos desenlaces se han decidido ab æternocon la inexorable derrota de Satanás y el Anticristo y la abrumadora victoria de la Mujer rodeada de estrellas, se acerca ahora a su conclusión. 

Es por eso que las fuerzas de las tinieblas son tan salvajes en la actualidad, tan impacientes por cancelar el nombre de Nuestro Señor de la tierra, no solo para destruir su presencia tangible en nuestras ciudades derribando iglesias, demoliendo cruces y suprimiendo las fiestas cristianas; pero también eliminando la memoria, cancelando la civilización cristiana, adulterando su enseñanza y degradando su culto. Y para ello, la presencia de una Jerarquía fiel y valiente, dispuesta a sufrir el martirio para defender la fe cristiana y la doctrina moral, es ciertamente un obstáculo.

 Por eso, desde la misma fase inicial del plan globalista, fue fundamental corromper a la Jerarquía en moral y doctrina,células durmientes , para privarlo de cualquier anhelo sobrenatural y hacerlo vulnerable al chantaje gracias a los escándalos financieros y sexuales; todo ello con el propósito de excluirlo y eliminarlo una vez logrado su propósito, de acuerdo con la práctica establecida.

Esta operación de infiltración comenzó a fines de la década de 1950, cuando el proyecto del Nuevo Orden Mundial estaba tomando forma. Inició su propia obra de subversión unos años más tarde, con el Concilio Ecuménico Vaticano II, a raíz del cual la elección de Roncalli y la expulsión del cardenal Siri, el delfín de Pacelli”O probable sucesor como Papa, representó un motivo de entusiasmo tanto para el elemento progresista y modernista dentro de la Iglesia, como para el elemento comunista, liberal y masónico del mundo civil. 

El Vaticano II representó dentro del cuerpo eclesial lo que fue el Juramento de la Cancha de Tenis [de la Revolución Francesa] para la sociedad civil: el comienzo de la Revolución. Y si en muchas ocasiones he llamado la atención sobre el carácter subversivo del Concilio, hoy creo que merece atención un análisis histórico en el que hechos aparentemente inconexos adquieren una trascendencia inquietante, explicando muchas cosas.

Enlaces peligrosos

Como Michael J. Matt ha informado en un video reciente en The Remnant ( aquí), hoy empezamos a juntar todas las piezas del mosaico, y descubrimos -por la misma admisión de uno de los protagonistas- que Mons. Hélder Câmara, arzobispo de Olinda y Recife en Brasil, tuvo un encuentro en esos años con el joven Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial y teórico del Gran Reset. Una vez que Schwab reconoció a Câmara por su oposición a la Iglesia tradicional y sus teorías revolucionarias y pauperistas, lo invitó al Foro de Davos, considerando su participación en este evento como de suma importancia en vista del proyecto del Nuevo Orden. 

Sabemos que Hélder Câmara estuvo entre los organizadores del “Pacto de las Catacumbas”, que fue firmado por unos cuarenta obispos ultraprogresistas el 16 de noviembre de 1965, pocos días antes de la clausura del Concilio. Otro, nuevo orden social ”( aquí , n. 9) basado en la justicia y la igualdad. 

Y no nos sorprende saber que entre los firmantes también estaba Mons. Enrique Angelelli, obispo auxiliar de Córdoba en Argentina, “[un] punto de referencia para el entonces padre Jorge Mario Bergoglio ” ( aquí ). El propio Bergoglio declaró desde el comienzo de su pontificado que estaba de acuerdo con las exigencias del Pacto de las Catacumbas. El 20 de octubre de 2019, durante el Sínodo sobre la Amazonía, se repitió la celebración del pacto entre los conspiradores en las Catacumbas de Santa Domitilla (aquí), confirmando que el plan iniciado en el Concejo había encontrado cumplimiento precisamente en Jorge Mario Bergoglio. 

Lejos de distanciarse de los ultraprogresistas que lo apoyan y que determinaron su elección en el último Cónclave, Bergoglio nunca pierde la oportunidad de dar prueba de su perfecta coherencia con el plan del Nuevo Orden Mundial, comenzando por la colaboración de las comisiones vaticanas. y dicasterios con ambientalismo de matriz malthusiana y su participación en el Consejo por el Capitalismo Inclusivo, una alianza global con los Rothschild, la Fundación Rockefeller y grandes bancos. 

Entonces, por un lado tenemos a David Rockefeller con la Comisión Trilateral, y por el otro tenemos a Klaus Schwab, quien está relacionado por matrimonio con los Rothschild (aquí), con el Foro Económico Mundial, y ambos están armados. brazo con la cabeza de la Iglesia Católica para establecer el Nuevo Orden por medio del Gran Reinicio, como se ha planeado desde la década de 1950.

El plan mundial de despoblación

Entre los asociados de este pactum sceleris hay que contar también algunos miembros de la Pontificia Academia para la Vida, cuya estructura organizativa fue recientemente volcada por el propio Bergoglio al destituir a los miembros más fieles al Magisterio, sustituyéndolos por partidarios de la despoblación. , anticoncepción y aborto. No debería sorprendernos el apoyo de la Santa Sede a las vacunas: en junio de 2011, el Soberano Independiente publicó el titular en su portada: “Despoblación por vacunación forzosa: ¡La solución de carbono cero!” ( aquí ). Junto al titular, una fotografía de Bill Gates iba acompañada de una cita suya: “El mundo de hoy tiene 6.800 millones de personas. Eso se dirige a unos 9 mil millones. Ahora, si hacemos un gran trabajo con las nuevas vacunas, la atención médica y los servicios reproductivos [aborto y anticoncepción] , lo reducimos quizás en un 10 o 15 por ciento ”. 

Esto es lo que dijo Bill Gates hace once años. Hoy es uno de los accionistas del grupo Black Rock que financia a las empresas farmacéuticas que producen las vacunas, uno de los principales patrocinadores de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y también de una miríada de entidades públicas y privadas vinculadas a la salud. 

A su lado encontramos curiosamente a George Soros, el “filántropo” de la Open Society , que junto a la Fundación Bill y Melinda Gatesrecientemente invertido en una empresa británica que produce hisopos para pruebas de Covid ( aquí ). Y ya que hablamos de cuestiones económicas, me gustaría recordar que la Santa Sede ha tenido acciones por valor de unos 20 millones de euros en dos empresas farmacéuticas que han producido un medicamento anticonceptivo ( aquí ), y más recientemente invirtió en un fondo que garantizaba beneficios muy elevados en caso de crisis geopolítica o pandémica gracias a la especulación con las divisas internacionales, el fondo “Geo-Risk” gestionado por el banco de inversión Merrill Lynch, que tuvo que cerrarlo por sus disparados rendimientos tras los primeros meses de la pandemia ( aquí). 

Otro capital, proveniente de la colección “Peter’s Pence”, se había utilizado para financiar varias otras iniciativas, incluso colaborando con [el empresario italiano] Lapo Elkann, cuyos esfuerzos incluyen a Rocketman, la película autobiográfica de Elton John. Por no hablar de las especulaciones inmobiliarias y la compra del edificio londinense en el 60 de Sloane Avenue del que nos ha informado ampliamente la cobertura de noticias, una compra que sé, de una fuente confiable, fue decidida por el propio Bergoglio. 

Y luego está China: siempre en nombre de la “coherencia” y de la “iglesia de los pobres para los pobres” que tanto ama Bergoglio, hay quienes creen que el Acuerdo secreto preparado por los jesuitas y el excardenal Theodore McCarrick pudo haber obtenido fondos sustanciales del régimen comunista en Beijing a cambio del silencio del Vaticano sobre la persecución de los católicos y la violación de los derechos humanos ( aquí ).

Interferencia del estado profundo

Ha habido múltiples ejemplos de interferencia del estado profundo en la vida de la Iglesia. No podemos olvidar los correos electrónicos de John Podesta y Hillary Clinton, que muestran la intención de expulsar a Benedicto XVI del papado y así iniciar una nueva “ primavera de la IglesiaEso sería progresista y globalista, que luego se concretó con la dimisión de Benedicto y la elección del argentino. Tampoco podemos pasar por alto la injerencia de entidades e instituciones que no son nada cercanas a la religión, como los B’nai B’rith, al dictar la dirección de la “renovación” de la Iglesia después del Concilio Vaticano II y, sobre todo, bajo este Pontificado. 

Finalmente, conviene recordar, por un lado, las desdeñosas negativas a conceder audiencias a personalidades políticas e institucionales conservadoras, y por otro, los apasionados y sonrientes encuentros con líderes de izquierda y del progresismo, junto con expresiones de entusiasta satisfacción con motivo de su elección donde la red de relaciones sociales y políticas constituye una especie de masonería progresista y asegura carreras deslumbrantes para los llamados “católicos adultos”, aquellos que usan el nombre “cristiano” sin comportarse de manera coherente con la fe y la moral cristianas en su servicio de los asuntos públicos : Joe Biden y Nancy Pelosi; Romano Prodi, Mario Monti, Giuseppe Conte y Mario Draghi; por nombrar solo algunos. Como podemos ver, la cooperación entre el Estado profundo y la Iglesia profunda es de larga data y ahora ha producido los resultados esperados por sus partidarios, con un daño muy grave tanto para el Estado como para la religión.

El cierre de iglesias a principios de 2020, incluso antes de que las autoridades civiles impusieran los cierres; la prohibición de la celebración de misas y la administración de los sacramentos durante la emergencia pandémica; la grotesca ceremonia realizada el 27 de marzo de 2020 en la Plaza de San Pedro ( aquí ); la insistencia en las vacunas y su promoción como moralmente legítima a pesar de haber sido producidas con líneas celulares originadas en fetos abortados; 

Las declaraciones de Bergoglio de que el suero genético representa un ” deber moral ” para todo cristiano; la introducción del “Green Pass”Pasaporte sanitario en el Vaticano y más recientemente en las escuelas católicas y en algunos seminarios; que la Santa Sede prohíbe a los obispos anunciar que están en contra de la obligación de vacunación, prontamente respaldada por ciertas Conferencias Episcopales: todos estos son elementos que demuestran la subordinación de la iglesia profunda a las órdenes del estado profundo, y la forma en que el Bergogliano. La iglesia es una parte integral del plan globalista. 

Si combinamos todo esto con el culto idólatra de la pachamama justo debajo de los arcos de la Basílica de San Pedro; la insistencia en el ecumenismo, el pacifismo y el pauperismo irenista; el respaldo de la ética situacional y la legitimación sustancial del adulterio y el concubinato en Amoris Laetitia; la declaración de que la pena de muerte es moralmente ilícita; el respaldo de políticos de izquierda, líderes revolucionarios y activistas del aborto; las palabras de entendimiento para temas LGBT, homosexuales y transexuales; el silencio sobre la legitimación de las uniones homosexuales y el silencio aún más desconcertante sobre la bendición de parejas sodomíticas por parte de obispos y sacerdotes alemanes; y la prohibición de la misa tridentina con la abolición del Motu Proprio Summorum Pontificum de Benedicto XVI, nos damos cuenta de que Jorge Mario Bergoglio está cumpliendo la tarea que le encomendó la élite globalista, que quiere que sea el liquidador de la Iglesia católica y el fundador de una secta filantrópica y ecuménica de inspiración masónica que pretende constituir la Universal. Religión en apoyo del Nuevo Orden. Ya sea que esta acción se lleve a cabo con plena conciencia, por miedo o bajo chantaje, nada resta a la gravedad de lo que está sucediendo, ni a la responsabilidad moral de quienes la promueven.

La matriz luciferina del Nuevo Orden Mundial

En este punto, es necesario aclarar qué se entiende por “Nuevo Orden Mundial”, o más bien qué quieren decir sus creadores, independientemente de lo que digan públicamente. Porque por un lado, es cierto que hay un proyecto, que ciertas personas lo concibieron y se encargan de llevarlo a cabo; pero por otro lado también es cierto que los principios inspiradores del proyecto no siempre se dan a conocer, o al menos no se puede admitir abiertamente que estén estrechamente relacionados con lo que está sucediendo hoy, ya que tal admisión suscitaría oposición incluso de quienes son los más pacíficos y moderados. 

Una cosa es imponer el “Pase Verde” con la excusa de la pandemia; pero otra muy distinta es reconocer que la finalidad del pasaporte es acostumbrarnos a que nos rastreen; y otro más para decir que este control total es el “marca de la Bestia ”de la que habla el Libro del Apocalipsis (Ap 13, 16-18). El lector me perdonará si, para demostrar mi argumento, debo recurrir a citas de tal gravedad y maldad que despiertan desconcierto y horror, pero esto es necesario si queremos comprender cuáles son las verdaderas intenciones de los arquitectos de este libro. la trama realmente son, y la verdadera naturaleza de la batalla de época que están librando contra Cristo y Su Iglesia.

Para comprender las raíces esotéricas del pensamiento que se encuentra en la base de las Naciones Unidas, una vez anhelado por [el activista político italiano del siglo XIX] Giuseppe Mazzini, no podemos dejar de considerar personajes como Albert Pike, Eliphas Levi, Helena. Blavatsky, Alice Ann Bailey u otros discípulos de sectas luciferinas. Sus escritos, publicados desde finales del siglo XIX, son bastante reveladores.

Albert Pike, amigo de Mazzini y compañero masón, pronunció un discurso en 1889 en Francia a los más altos niveles de la masonería, que luego fue reimpreso el 19 de enero de 1935 por la revista inglesa The Freemason . Pike declaró:

Lo que debemos decirle a la multitud es, adoramos a un dios, pero es el dios que uno adora sin superstición […]. La religión masónica debería ser mantenida en la pureza de la doctrina luciferina por todos nosotros que somos iniciados de los más altos grados. Si Lucifer no fuera Dios, ¿Adonay [sic] [el Dios de los cristianos] cuyas acciones prueban su crueldad, perfidia y odio al hombre, barbarie y repulsión de la ciencia, lo calumniarían Adonay y su sacerdote?

“Sí, Lucifer es Dios y, lamentablemente, Adonay también es Dios. Porque la ley eterna es que no hay luz sin sombra, no hay belleza sin fealdad, no hay blanco sin negro, porque lo absoluto sólo puede existir como dos dioses: la oscuridad es necesaria para que la luz sirva como su contraste, ya que el pedestal es necesario para el estatua, y el freno a la locomotora … la doctrina del satanismo es una herejía; y la religión filosófica pura y verdadera es la creencia en Lucifer, el igual de Adonay; pero Lucifer, Dios de la Luz y Dios del Bien, está luchando por la humanidad contra Adonay, el Dios de las Tinieblas y el Mal.

Esta profesión de fe en la divinidad de Satanás no es solo una admisión de quién es el verdadero Gran Arquitecto que adora la masonería, sino también un proyecto político blasfemo que atraviesa el ecumenismo del Vaticano II, cuyo primer teórico fue la masonería:

El cristiano, el judío, el musulmán, el budista, el seguidor de Confucio y Zoroastro pueden unirse como hermanos y unirse en oración al único dios que está por encima de todos los demás dioses (cf. Albert Pike, Morals and Dogma, ed. Bastogi, Foggia 1984, vol. VI, p. 153).

Y la identidad del ” único dios que está por encima de todos los demás dioses ” ha sido bien explicada en la cita anterior.

En otra carta, Pike le escribió a Mazzini:

Desencadenaremos a los nihilistas y ateos y provocaremos un formidable cataclismo social que demostrará claramente a las naciones, en todo su horror, el efecto del ateísmo absoluto, origen de la barbarie y la subversión sangrienta. Entonces los ciudadanos de todas partes, obligados a defenderse de una minoría mundial de revolucionarios, […] recibirán la verdadera luz a través de la manifestación universal de la pura doctrina de Lucifer, finalmente revelada a la vista del público; una manifestación que será seguida por la destrucción del cristianismo y también del ateísmo, que será conquistado y aplastado al mismo tiempo. (cf. Carta del 15 de agosto de 1871 a Giuseppe Mazzini, Biblioteca del Museo Británico, Londres).

No pasará desapercibido que la “ gran herejía de la separatividad ” suena curiosamente en concordancia con el ecumenismo condenado por Pío XI en su Encíclica Mortalium Animos , un ecumenismo que fue adoptado por la Declaración Dignitatis Humanae y recientemente fusionado con la doctrina de la “ inclusividad ” formulado por quienes permitieron que se ofreciera el culto idólatra a la pachamama en la Basílica de San Pedro. 

 Es claro que el término “ separatividad ” pretende designar en clave negativa la necesaria separación entre el bien y el mal, entre lo verdadero y lo falso, entre lo correcto y lo incorrecto que constituye el criterio del juicio moral de la conducta humana. “ Inclusividad”Se opone a esta distinción, dejándose deliberadamente contaminar por el mal para adulterar el bien, equiparando lo verdadero y lo falso para corromper al primero y dar legitimidad al segundo.

Las raíces ideológicas compartidas del ecumenismo

Si uno no comprende que las raíces ideológicas del ecumenismo están intrínsecamente ligadas al esoterismo luciferino masónico, no podrá captar la conexión que vincula las desviaciones doctrinales del Vaticano II con el plan del Nuevo Orden Mundial. La revolución de 1968 fue un triste ejemplo de esas ambiciones pacifistas y ecumenistas, en las que la “Era de Acuario” fue celebrada por el musical Hair (1969) y luego por John Lennon con Imagine (1971):

Imagina que no hay cielo. Es fácil si lo intentas.
Ningún infierno bajo nosotros. Sobre nosotros sólo el cielo.
Imagina a todas las personas viviendo por hoy.
Imagina que no hay países. No es difícil de hacer.
Nada por lo que matar o morir, y tampoco religión.
Imagina toda la gente viviendo la vida en paz.
Podrás decir que soy un soñador pero no soy el único.
Espero que algún día te unas a nosotros y el mundo sea uno.
Imagina no poseciones. Me pregunto si puedes.
No hay necesidad de codicia o hambre, una hermandad de hombres.
Imagina a toda la gente, compartiendo todo el mundo.

Este manifiesto del nihilismo masónico puede considerarse el himno del globalismo y la nueva religión universal: no es casualidad que se haya utilizado como tema principal de los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres y, más recientemente, de los de Tokio. Un alma que no se extravía solo puede sentir horror ante estas palabras blasfemas. Lo mismo ocurre con las palabras de la no menos blasfema canción God (1970) de Lennon :

Dios es un concepto por el cual medimos nuestro dolor. […] Solo creo en mí.

Entiendo que para muchos es angustioso aceptar que la Jerarquía se haya dejado engañar por sus enemigos, haciendo suyas sus peticiones en cuestiones que tocan el alma misma de la Iglesia. Es cierto que hubo prelados masónicos que lograron introducir sus ideas en el Concilio disfrazándolas, pero con plena conciencia de que conducirían inexorablemente a la realización de esa demolición de la religión que es la premisa para el establecimiento de la Nueva Era. – la Era de Acuario – en la que Nuestro Señor es desterrado de la sociedad para recibir al Anticristo. Se comprende entonces la indulgencia guiñada que muchas personalidades católicas han dado a la masonería -me refiero a los cardenales Martini y Ravasi, entre muchos- y su oposición a las excomuniones que los Papas renovaron contra la secta.kathèkon [“el que refrena” (cfr. 2 Tes. 6: 7)] para ser eliminado.

También hay que recordar, con cierta vergüenza, que ciertas declaraciones de Ratzinger sugieren un intento de “cristianizar” el proyecto globalista, sin condenarlo como anticristiano y anticristiano:

¡Deja que el Niño de Belén te tome de la mano! No temas; ¡confía en él! El poder vivificante de su luz es un incentivo para construir un nuevo orden mundial ( aquí ).

Estas palabras, lamentablemente, confirman la falacia del pensamiento hegeliano, que influyó en el profesor desde Tubinga hasta el Trono. Ciertamente, el hecho de que el Pontífice no tomara una posición le permitió ser considerado de alguna manera un aliado del plan globalista, si el presidente italiano Giorgio Napolitano pudo afirmar en su discurso de fin de año de 2006 al pueblo italiano: “ Hay armonía entre El Papa Benedicto y yo apoyamos un Nuevo Orden Mundial ”(31 de diciembre de 2006). 

Por otro lado, el proceso hegeliano de tesis-antítesis-síntesis se hace eco del lema de la alquimia, Solve et Coagula, que fue adoptado por la masonería y por el esoterismo luciferino. Es el lema que aparece en los brazos de Baphomet, el ídolo infernal adorado por los más altos niveles de la secta masónica, como lo admiten sus miembros más autorizados. En su ensayo Lucifer Rising , Philip Jones especifica que la dialéctica hegeliana “ combina una forma de cristianismo como tesis con un espiritualismo pagano como antítesis, con el resultado de una síntesis muy similar a las religiones misteriosas babilónicas ”.

El panteísmo globalista de Theilard de Chardin

El ecumenismo es uno de los temas clave del pensamiento globalista. Esto lo confirma Robert Muller, quien fue el Subsecretario General de las Naciones Unidas: ” Debemos avanzar lo más rápido posible hacia un gobierno mundial, una religión mundial y un líder mundial único “. Antes que él, uno de los defensores de la Sociedad de Naciones, Arthur Balfour, creó la ” Sociedad Sintética “, que tenía como propósito la creación de la “religión mundial”. 

El propio Pierre Theilard de Chardin, hereje jesuita condenado por el Santo Oficio y hoy célebre teólogo del progresismo, consideró a las Naciones Unidas como “ la encarnación institucional progresista de su filosofía ”, expresando su esperanza de que “una convergencia general de las religiones en un Cristo universal que las cumple todas … me parece la única conversión posible del mundo, y la única forma en que se puede concebir una religión del futuro ”para“ reducir la brecha entre el panteísmo y el cristianismo extrayendo lo que podría llamarse el alma cristiana del panteísmo o el aspecto panteísta del cristianismo “. 

No pasará desapercibido que la pachamama y la atribución de connotaciones marianas a la Madre Tierra convierte estos conceptos de Theilard de Chardin en una inquietante realidad. Y eso no es todo: Robert Muller, el teórico del gobierno mundial que también es discípulo de la teósofa Alice A. Bailey, declara: “ Teilhard de Chardin influyó en su compañero[el padre jesuita Emmanuel Saguez de Breuvery, quien ocupó cargos importantes en la ONU], quien a su vez inspiró a sus colegas, quienes a su vez iniciaron un rico proceso de pensamiento global y de largo plazo dentro de Naciones Unidas, que ha afectado a muchas naciones. y personas de todo el mundo. Teilhard me influenció profundamente “. En su libro The Future of Man , Theilard escribe: ” Incluso si su forma aún no es visible, mañana la humanidad se despertará en un mundo panorganizado “. 

Muller fue el fundador del World Core Curriculum, que tenía como objetivo ” orientar a nuestros hijos hacia la ciudadanía global, las creencias centradas en la tierra, los valores socialistas y la mentalidad colectiva, que se están convirtiendo en un requisito para la fuerza laboral del siglo XXI ” (Revista New Man ). Y si afirma con orgullo a Alice A. Bailey entre sus inspiradoras, descubrimos que fue discípula del Movimiento Teosófico fundado por Helena Blavatsky, una declarada luciferina. Para comprender correctamente el personaje de Blavatsky, aquí hay algunas citas de sus escritos:

Lucifer representa Vida, Pensamiento, Progreso, Civilización, Libertad, Independencia… Lucifer es el Logos, la Serpiente, el Salvador.

Y, casi anticipando la pachamama :

La Virgen Celestial se convierte así, al mismo tiempo, en Madre de Dioses y Demonios, porque es la Divinidad siempre amorosa y benéfica … Pero en la antigüedad y en realidad el nombre [de este dios] es Lucifer. Lucifer es la Luz divina y terrenal, tanto el Espíritu Santo como Satanás al mismo tiempo ”.

Y por último pero no menos importante:

Satanás es el dios de nuestro planeta y el único dios.

Fue Alice A. Bailey quien fundó Lucifer Publishing Company , que ahora se conoce como Lucis Publishing Company , estrechamente relacionada con Lucis Trust , anteriormente Lucifer Trust , reconocida como una ONG por las Naciones Unidas. Si a este montón de divagaciones infernales le sumamos las palabras de David Spangler, Director del Proyecto de Iniciativa Planetaria de las Naciones Unidas, nos daremos cuenta de lo terrible que es la amenaza que se cierne sobre todos nosotros:

Nadie será parte del Nuevo Orden Mundial a menos que lleve a cabo un acto de adoración a Lucifer. Nadie entrará en la Nueva Era a menos que reciba una iniciación luciferina (Reflexiones sobre el Cristo, Findhorn, 1978).

Alice A. Bailey escribe sobre la Nueva Era:

Los logros de la ciencia, las conquistas de naciones y las conquistas de territorios son todos indicativos del método de la Era de Piscis [la era de Cristo], con su idealismo, su militancia y su separatividad en todos los campos: religioso, político, y económico. Pero la era de la síntesis, la inclusión y la comprensión está sobre nosotros, y la nueva educación de la Era de Acuario [la era del Anticristo] debe comenzar a penetrar muy delicadamente en el aura humana.

Hoy vemos cómo los métodos de enseñanza teorizados por Muller en el World Core Curriculum han sido adoptados por casi todas las naciones, incluida la ideología LGBT, la teoría de género y todas las demás formas de adoctrinamiento. Así lo confirma el exdirector de la OMS, Dr. Brock Chisolm, al explicar lo que la política educativa de la ONU le gustaría lograr:

Para lograr un gobierno mundial, es necesario quitar de la mente de los hombres su individualismo, la fidelidad a las tradiciones familiares, el patriotismo nacional y los dogmas religiosos (cf. Christian World Report, Marzo 1991, Vol. 3).

He aquí una vez más el fil rouge que une no solo a Klaus Schwab con Hélder Câmara, sino también a Robert Muller y Alice A. Bailey a Pierre Theilard de Chardin y Emmanuel Saguez de Breuvery, siempre en clave globalista y bajo la nefasta inspiración luciferina. pensamiento. Un análisis en profundidad de estos inquietantes aspectos permitirá arrojar luz sobre la verdad y revelar la complicidad y traiciones de no pocos eclesiásticos esclavizados por el enemigo.

Nuestra respuesta a la crisis de autoridad

La corrupción de la autoridad es tal que es muy difícil, al menos en términos humanos, plantear la hipótesis de una salida pacífica. A lo largo de la historia, los regímenes totalitarios han sido derrocados por la fuerza. Es difícil pensar que la dictadura de la salud que se ha instaurado en los últimos meses se pueda combatir de manera diferente, ya que todos los poderes del Estado, todos los medios de información, todas las instituciones públicas y privadas internacionales, todas las económicas y financieras. los potentados son cómplices de este crimen.

Ante este sombrío escenario de corrupción y conflicto de intereses, es indispensable que todos aquellos que no están subordinados al plan globalista se unan en un frente compacto y cohesionado, para defender sus derechos naturales y religiosos, su propia salud y la de sus seres queridos, su libertad y sus bienes. Donde la autoridad falla en sus deberes y de hecho traiciona el propósito para el cual ha sido establecida, la desobediencia no solo es legal sino obligatoria: desobediencia no violenta, al menos por ahora, pero decidida y valiente. Desobediencia a los dictados ilegítimos y tiránicos de la autoridad eclesiástica, dondequiera que se muestre cómplice del plan infernal del Nuevo Orden Mundial.

Conclusión

Permítanme concluir esta reflexión con un breve pensamiento espiritual. Todo lo que sabemos, descubrimos y entendemos sobre la conspiración global que se desarrolla actualmente nos muestra una tremenda realidad que también es al mismo tiempo nítida y claramente definida: hay dos lados, el lado de Dios y el lado de Satanás, el lado de los hijos de la luz y del lado de los hijos de las tinieblas. No es posible reconciliarse con el enemigo, ni servir a dos amos (Mt 6, 24). Las palabras de Nuestro Señor deben quedar grabadas en nuestra mente: “ El que no está conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama”(Mt 12:30). 

Esperar construir un gobierno mundial en el que el reinado divino de Jesucristo sea ilegal es una locura y una blasfemia, y nadie que tenga un plan así tendrá éxito jamás. Donde reina Cristo, reinan la paz, la armonía y la justicia; donde no reina Cristo, Satanás es un tirano. ¡Consideremos esto bien, siempre que tengamos que elegir si hacemos acuerdos con el adversario en nombre de una falsa convivencia pacífica! Y que también lo consideren bien aquellos prelados y dirigentes civiles que piensan que su complicidad solo afecta a temas económicos o de salud, pretendiendo no saber qué hay detrás de todo esto.

Acudamos a Cristo, Cristo Rey de corazones, familias, sociedades y naciones. Proclamémoslo como Nuestro Rey y María Santísima como Nuestra Reina. Solo de esta manera se podrá derrotar el malvado proyecto del Nuevo Orden Mundial. Solo así la Santa Iglesia podrá purificarse de traidores y renegados. Y que Dios escuche nuestra oración.

Liberum envía un burofax al Rector de la Universidad de Navarra para que rectifique sobre la vacunación obligatoria


MADRID.- El pasado día 23 de agosto de 2021, la asociación LIBERUM aprobó el  envío de un burofax dirigido al Rector de la Universidad de Navarra a fin de requerirle que cese  inmediatamente de exigir el certificado COVID-19 a los alumnos. 

Se pone en conocimiento del Sr. Rector Magfco, que el Pleno del Tribunal Constitucional por  unanimidad, el pasado 20 de julio de 2021, reconoció que la vacunación no es obligatoria,  suspendiendo el precepto de la ley de Salud de Galicia, que pretendía imponer la vacunación  contra la normativa estatal e internacional.  

Desde LIBERUM denunciamos que, de proseguir en tal acción, la Universidad de Navarra estaría  lesionando gravemente los derechos humanos y/o fundamentales, a saber: la dignidad de la  persona (art. 10 CE), la integridad física y moral (art. 15 CE), la libertad ideológica o religiosa (art.  16 CE), y el derecho a la intimidad personal (art. 18 CE); así como incumpliendo olímpicamente la  Ley 41/2002, de autonomía del paciente, la Ley 8/2021, el Reglamento (UE) 2016/679; la Ley  3/2018 y el RD 732/1995. Es más, dichos hechos pueden ser constitutivos del delito tipificado en  el art. 510.1 del Código Penal, como fomento al odio.  

Por otro lado, el acto de exigir el certificado COVID-19 supone un trato discriminatorio (art. 14  CE), que además no se sustenta en la evidencia científica, pues parte de una grave equivocación  que pone en riesgo la salud pública, pues se ignora que la población vacunada también es fuente  de contagio. Así lo ha reconocido el CDC de EEUU ante los abrumadores brotes masivos entre  colectivos vacunados. 

Las propias fichas técnicas de estos tratamientos experimentales con  autorización condicional de emergencia lo reconocen. El director del Centro de Vacunas de  Oxford, Andrew Pollard ha reconocido que las vacunas no producen ni producirán la deseada  inmunidad de grupo. Dijo ante el Parlamento Británico: «no es una posibilidad […] el virus  continuará infectando a las personas que se han vacunado». En consecuencia, la vacunación no  genera ni generará inmunidad de grupo.  

Esta realidad ha sido reconocida en sede judicial. Véanse los Autos de los TSJ de Andalucía del 6  de agosto de 2021, y del TSXG del 20 de agosto. La vacunación solo genera un beneficio  individual de mejor pronóstico de la enfermedad según la edad y patologías previas. 

Por consiguiente, excluir y/o limitar los derechos de los alumnos no vacunados supone una  discriminación injusta y estigmatizante, generando una falsa seguridad en la población vacunada  que, sumida en una inexistente inmunidad, relajará las medidas sanitarias recomendadas  propagando de esta forma involuntariamente la transmisión. Requerimos que la Universidad de  Navarra representada por el Sr. Rector Magfco cese de inmediato en solicitar el certificado  COVID. 

 

INFORMACIÓN ADICIONAL 


 La asociación LIBERUM se ha personado (o en vías de hacerlo) y defendido los  Derechos Humanos, y entre estos los Derechos Fundamentales, ante los TSJ de Galicia,  Asturias, Cantabria, Canarias, País Vasco, Islas Baleares y Andalucía. 
En nuestros escritos de interposición del Recurso Contencioso-administrativo o demandas, expusimos  que las medidas impuestas son desproporcionadas a la luz de los datos aportados por los  organismos sanitarios más importantes (CDC o EMA), así como por la abrumadora  bibliografía científica; y que de llevarse a efecto, se vulnerarían flagrantemente sin  justificación legal los Derechos Humanos y/o Fundamentales recogidos en los art. 14, 18,  15, 16 y 19 de la Constitución Española, esto es: igualdad ante la ley, derecho al honor y  protección de datos personales sanitarios, integridad física y moral, libertad ideológica o  religiosa y libre circulación por el territorio nacional. 

Especialmente, de imponerse la obligatoriedad de presentación del certificado COVID o  prueba diagnóstica negativa para viajar dentro del territorio nacional o asistir a eventos  sociales, no sólo se discriminaría a una parte de la población sino que además se  generaría una peligrosa sensación de seguridad a los ciudadanos vacunados, que bajo la  creencia equivocada de que no son fuente de contagio de la COVID-19 podrían relajar las  medidas sanitarias de distanciamiento, limpieza de manos y uso de mascarillas cuando  fueran aconsejadas. 

Efectivamente, y a modo de ejemplos, cabe señalar que The Center for Disease Control  and Prevention, U.S. Department of Health and Human Services (CDC), en el artículo  Outbreak of SARS-CoV-2 Infections, Including COVID-19 Vaccine Breakthrough  Infections, Associated with Large Public Gatherings — Barnstable County,  Massachusetts, July 20211, en su resumen reconoce: 

«In July 2021, following multiple large public events in a Barnstable County,  Massachusetts, town, 469 COVID-19 cases were identified among Massachusetts  residents who had traveled to the town during July 3–17; 346 (74%) occurred in fully  vaccinated persons. Testing identified the Delta variant in 90% of specimens from 133  patients. Cycle threshold values were similar among specimens from patients who were  fully vaccinated and those who were not». 

Por consiguiente, de los 469 infectados de la variante Delta en el brote estudiado, el 74%  de los positivos habían recibido las dos dosis de la vacunación. 

No es de extrañar, que en las conclusiones se admita que : 

«This might mean that the viral load of vaccinated and unvaccinated persons infected  with SARS-CoV-2 is also similar» 

Efectivamente, la carga viral de las personas vacunadas y no vacunadas infectadas  con SASR-CoV-2 también son similares. 

1 Readers who have difficulty accessing this PDF file may access the HTML file at  https://www.cdc.gov/mmwr/volumes/70/wr/mm7031e2. htm?s_cid=mm7031e2_w. Address all inquiries about the MMWR  Series, including material to be considered for publication, to Editor, MMWR Series, Mailstop V25-5, CDC, 1600 Clifton  Rd., N.E., Atlanta, GA 30329-4027 or to mmwrq@cdc.gov. 

El director del Centro de Vacunas de Oxford, Andrew Pollard ha reconocido que las  vacunas no producen ni producirán la deseada inmunidad de grupo. Dijo ante el  Parlamento Británico:  

«no es una posibilidad […] el virus continuará infectando a las personas que se  han vacunado»2. 

En consecuencia, imponer a la población no vacunada un plus de seguridad, como es la  prueba de diagnóstico negativa para acceder a la ciudad y a eventos sociales, y no exigir  la misma medida preventiva a los ciudadanos vacunados, supone una discriminación ante  la ley, y una actuación que obvia o ignora que, desgraciadamente este grupo de la  población también es fuente de contagio en igualdad de condiciones. 

Defendemos por  tanto, que mantener las medidas preventivas individuales son la forma más justa y  efectiva de combatir la COVID-19, sin necesidad de fomentar un trato desigual y  fomentar la división de la población, lo que conllevaría inexorablemente a  comportamientos de odio.  

El 29 de julio de 2021 se publicó el estudio An outbreak caused by the SARS-CoV-2 Delta  variant (B.1.617.2) in a secondary care hospital in Finland, May 20213, que trata un  brote de la variante Delta en Finlandia el pasado mes de mayo en un hospital de asistencia  secundaria. El artículo reconoce que las personas vacunadas incluso con la doble dosis  pueden ser infectadas de la variante delta de la COVID-19, y ser fuente de contagios.  

Esta realidad ha sido confirmada por el Washington Post4 el pasado 29 de julio de 2021,  que recogiendo información interna y no vinculante del CDC de EEUU, admite que las  personas vacunadas infectadas con la variante Delta pueden transmitir el virus con  la misma facilidad que las que no lo están, y que las personas vacunadas infectadas  tienen cargas virales mensurables similares a las que no están vacunadas y están  infectadas con la variante delta.  

Reconoce el informe5 que no hay diferencia en los valores medios en los casos  vacunados y no vacunados, y hay más diseminación comunitaria a pesar de la  vacunación. Para admitir finalmente que la vacunación solo aporta un beneficio  individual al vacunado en caso de infección al tener un mejor pronostico de la  enfermedad sin que la vacunación disminuya por el momento el contagio a otras  personas como ha quedado demostrado.                                   

2 AstraZeneca lead scientist says Delta makes mass testing pointless in UK. By Sarah Knapton, August 11, 2021. The  Telegraph, London. 

3 «Breakthrough infections with the Delta variant and further transmission from fully vaccinated, sympto- matic HCW  occurred […] In conclusion, this outbreak demonstrated that, despite full vaccination and universal masking of HCW,  breakthrough infections by the Delta variant via symptomatic and asymptomatic HCW occurred, causing nosocomical  infections»

Hetemäki Iivo, Kääriäinen Sohvi, Alho Pirjo, Mikkola Janne, Savolainen-Kopra Carita, Ikonen Niina, Nohynek Hanna,  Lyytikäinen Outi. An outbreak caused by the SARS-CoV-2 Delta variant (B.1.617.2) in a secondary care hospital in  Finland, May 2021. Euro Surveill. 2021;26(30):pii=2100636. https://doi.org/10.2807/1560- 7917.ES.2021.26.30.2100636 4 «It cites a combination of recently obtained, still-unpublished data from outbreak investigations and outside studies  showing that vaccinated individuals infected with delta may be able to transmit the virus as easily as those who are  unvaccinated. Vaccinated people infected with delta have measurable viral loads similar to those who are unvaccinated  and infected with the variant» https://www.washingtonpost.com/health/2021/07/29/cdc-mask-guidance/ 5 Improving communications around vaccine breakthrough and vaccine effectiveness, july 29, 2021. cdc.gov/coronavirus.  CDC.

VULNERACIÓN DE LA INTEGRIDAD FÍSICA Y MORAL 

Entendemos que, supone una amenaza o coacción al ciudadano imponer estas medidas  mientras no se asegure por parte de la Administración la seguridad de los tratamientos  experimentales o vacunas con autorización condicional y se responsabilice civilmente de  los posibles efectos secundarios, pues para eludir esta responsabilidad se apela por parte  de las autoridades a que la vacunación es voluntaria, pero a la vez, se dificulta la vida  hasta extremos inaceptables a quienes deciden por el momento no someterse a estos  tratamientos no carentes de posibles efectos negativos en la salud. 

Hay que recordar, que la Ley 41/2002, de autonomía del paciente, en sus artículos 2 y 8  se reconoce que:  

«2. Toda actuación en el ámbito de la sanidad requiere, con carácter general, el previo  consentimiento de los pacientes o usuarios. El consentimiento, que debe obtenerse después de que  el paciente reciba una información adecuada, se hará por escrito en los supuestos previstos en la  Ley.  

  1. El paciente o usuario tiene derecho a decidir libremente, después de recibir la información adecuada, entre las opciones clínicas disponibles.  
  2. Todo paciente o usuario tiene derecho a negarse al tratamiento, excepto en los casos  determinados en la Ley. Su negativa al tratamiento constará por escrito» 

«1. Toda actuación en el ámbito de la salud de un paciente necesita el consentimiento libre y voluntario del  afectado, una vez que, recibida la información prevista en el artículo 4, haya valorado las opciones propias del  caso.  

  1. El consentimiento será verbal por regla general.  

Sin embargo, se prestará por escrito en los casos siguientes: intervención quirúrgica, procedimientos  diagnósticos y terapéuticos invasores y, en general, aplicación de procedimientos que suponen riesgos o  inconvenientes de notoria y previsible repercusión negativa sobre la salud del paciente.  

  1. El consentimiento escrito del paciente será necesario para cada una de las actuaciones especificadas en el punto anterior […] 

Todo paciente o usuario tiene derecho a ser advertido sobre la posibilidad de utilizar los procedimientos de  pronóstico, diagnóstico y terapéuticos que se le apliquen en un proyecto docente o de investigación, que en  ningún caso podrá comportar riesgo adicional para su salud». 

Desde LIBERUM denunciamos que en muchos ocasiones al ciudadano no se le  suministra la información suficiente para poder actuar con conocimiento de causa.  Desconoce por ejemplo, las posibles interacciones con los medicamentos que esta  tomando y ni siquiera se requiere la oportuna receta del médico para que evalúe en cada  caso el factor beneficio riesgo.  

No está en el ánimo de LIBERUM hacer énfasis en los efectos secundarios de la  vacunación, pero al menos es necesario recordar los datos ofrecidos por la Eudra  Vigilance (EMA)6, a fecha 14 de agosto de 2021, que reportó: 

Muertes: 21.776. Efectos secundarios: 2.052.634. 

6 EudraVigilance – European database of suspected adverse drug reaction reports a fecha 1 de julio de 2021.

Cabe recordar que de conformidad con el ordenamiento jurídico vigente en España, la  vacunación no es obligatoria, y por tanto, el exigir a los ciudadanos que aporten un  certificado COVID o prueba diagnóstico negativa cada vez que deseen acceder viajar o  asistir a eventos sociales, supone someter a una parte de la población a una presión  coercitiva que no se sustenta en la evidencia científica, ni está avalada por los datos  sanitarios. 

LISTADO DE EFECTOS SECUNDARIOS REPORTADOS POR LA EMA y el listado de efectos secundarios informados son: 

  • Trastornos de la sangre y sistema linfático. • Trastornos cardiacos. 
  • Trastornos congénitos familiares y genéticos • Trastornos auditivos 
  • Trastornos endocrinos 
  • Trastornos oculares 
  • Trastornos gastrointestinales 
  • Trastornos generales 
  • Trastornos hepático biliares 
  • Trastornos sistema inmune 
  • Infecciones e infestaciones 
  • Intoxicación por lesiones y complicaciones de  procedimiento 
  • Trastornos en el metabolismo y nutricionales 
  • Trastornos del tejido musculo-esquelético y  conectivo. 
  • Neoplasias benignas, malignas y no  especificadas (incluidos quistes y pólipos) • Trastornos sistema nervioso 
  • Trastornos en el embarazo y condiciones  prenatales 
  • Trastornos psiquiátricos 
  • Trastornos renales y urinarios 
  • Trastornos en el sistema reproductivo y en  las mamas. 
  • Trastornos respiratorios y torácicos
  • Trastornos en la piel y tejido subcutáneo 
  • Procedimientos médicos quirúrgicos 
  • Trastornos vasculares 
  •  
  • En la franja de edad desde los 5 años hasta los 19 años a fecha de 23 de  junio de 2021 en España el porcentaje de UCI y defunciones era del 0%. 

    El país cuenta con una población de 9 millones de jóvenes de menos de 20 años. Según los  datos oficiales el número de fallecidos por COVID en esta franja de población es del 0,00028%. 

    La tasa de supervivencia para menores de 20 años es del 99,97%, según el CDC. 

    Según El Instituto de Salud Carlos III la tasa de mortalidad en menores de 14 años es de  0,0094%. 

    Según el estudio “Low COVID-19 mortaly in Spanish children” el porcentaje de letalidad entre  los 0 a 9 años a 21 de febrero de 2021, es de 0,18 por cada 100.000 niños, un 0,00018%, con un  total de ocho muertes.

Corea del Norte rechaza tres millones de vacunas contra el covid


PYONGYANG.- El régimen de Corea del Norte ha rechazado oficialmente casi tres millones de dosis de vacunas contra la covid-19, un desplante inédito que le permite mantener el férreo hermetismo con el que el país asiático está viviendo la pandemia. A día de hoy, sigue sin reconocer ningún caso de coronavirus.

El régimen de Kim Jong Un se blindó aún más cuando estalló la pandemia en la vecina China, uno de los pocos países con los que mantiene vínculos. Los viajes se han reducido al mínimo y mantiene vetado el acceso a organizaciones humanitarias que quieren comprobar cuál es la situación real sobre el terreno.

Una de las potenciales vías de asistencia giraba en torno al mecanismo COVAX, una iniciativa impulsada desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) para llevar vacunas a países con menos recursos. A principios de año, se habían asignado para Corea del Norte casi dos millones de dosis del fármaco desarrollado para AstraZeneca, sin que se hayan entregado todavía.

En las últimas semanas, trascendió una segunda oferta, de 2,97 millones de dosis de la vacuna china Sinovac, pero el Ministerio de Sanidad norcoreano ya ha comunicado oficialmente que no las quiere. De hecho, ha propuesto que "sean redirigidas a un país gravemente afectados" por el virus, según fuentes del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), que colabora también en estos acuerdos.

El Ministerio de Salud norcoreano ha argumentado que el suministro global de vacunas es "limitado" y que ha habido un repunte de casos de covid-19 en otros países, si bien se compromete a seguir en contacto con COVAX "para recibir vacunas en los próximos meses", han explicado.

La Alianza GAVI, codistribuidora global de vacunas, ha confirmado también a través de un portavoz que "seguirá trabajando con las autoridades de Corea del Norte, al igual que con otros países, para responder a la pandemia de COVID-19", si bien un portavoz consultado no ha querido valorar el último rechazo de Pyongyang.

Rusia, de manera bilateral, ha ofrecido en varias ocasiones lotes de sus propias vacunas a Corea del Norte, sin que de momento haya constancia de que este último país las haya aceptado.

Las autoridades norcoreanas no han comunicado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) ningún caso de covid-19 y, desde el inicio de la pandemia, habría realizado unos 36.000 test. Sin embargo, los medios oficiales sí que han dado cuenta de las restricciones adoptadas, que incluyen cierre de fronteras y limitaciones de movimiento.

La muerte del Mar Menor: crimen, corresponsabilidad e impunidad / Pedro Costa Morata *

 


Por supuesto que la agonía del Mar Menor hay que atribuirla a una agricultura criminal, esencia básica de una región fallida y estimulada por un Estado cómplice. Es decir, que este atentado cuasi consumado es amplia, intrínseca y organizadamente institucional, incluso social o colectivo, en la medida en que se perpetra en el interior de una sociedad podrida y conforme: recorran la región, vivan con cierta intensidad sus avatares socioecológicos y serán fulminados, en cualquiera de sus rincones, por una agresión impune, una situación injusta, un poder caciquil, una empresa intocable.

La explicación no da lugar a confusión alguna, ya que vivimos en un entorno de, por una parte, abuso sistemático y alegre de gran parte del empresariado, así como de complicidad política; y, de otra, una opinión pública mayoritariamente recluida en la inmadurez, que vota una y otra vez a los infames. Pero, quede claro que sí hay una parte de esa sociedad moralmente arruinada que se libra de tan dura responsabilidad, y es la conciencia ecologista organizada (y muy poco más, es verdad).

Y no olvidemos de señalar la dirección que vienen tomando, desde hace años los maltratadores del Campo de Cartagena y del Mar Menor (cuya codicia necesita cada vez más agua), que es hacia el entero interior de la región, con especial interés sobre la comarca del Noroeste (Caravaca, Moratalla, Calasparra… incluso Cieza), el extenso municipio de Lorca, el Altiplano… a donde trasladan su capital, su poder, su depredación y, por supuesto, su bien acrisolada impunidad.

Es necesario, pues, explicar de forma analítica y racional el marco organizativo criminal en presencia (que unos pocos, pero bien informados, atribuyen a la forma mafiosa de control de una sociedad envilecida). La escena del crimen aparece, así, rica en actores, partícipes y asimilados, y esto puede describirlo cualquier investigador de primer curso. Lo triste es que los delincuentes encallecidos y recalcitrantes, con su ambiente protector, nunca cejarán, por más que se los identifique en su empeño criminal. 

Desde luego, no hay duda de que contra el agobiado Mar Menor ha atentado, y atenta, todo el espectro empresarial, corporativo y administrativo vinculado a una agricultura delictiva (a la que contempla un Código Penal insultado, pero impasible), que envenena para lucrarse. Del crimen, un ecocidio sin paliativos, es responsable un vasto y nada misterioso agropoder, que es el sistema imperante de finalidad depredadora, lo que consigue de forma excepcionalmente exitosa, apoyándose en un conjunto de subsistemas que obran fielmente en la misma dirección. 

No hay que afinar mucho, pues, para resumir, señalando a los líderes y personajes de ese agropoder como responsables individuales del crimen; al enriquecimiento, la codicia y el beneficio como móviles; y a los nitratos fertilizantes y otros elementos químicos (como la salmuera de las desaladoras: la tecnología, en suma) como arma ecocida.

La víctima y el crimen son tan elocuentes, en una región envilecida como la murciana, en la que sus principales fuerzas económicas y políticas se dirigen a machacar la naturaleza y a humillar a sus ciudadanos, que merecería ser borrada del mapa político de la España de las autonomías hasta que sus entrañas, profundamente corrompidas, se sanearan. 

Frente a la catástrofe sin paliativos del Mar Menor lo justo y proporcionado sería un 155 contra toda la autonomía, y no solo contra las competencias ambientales, ya que es el conjunto de la sociedad murciana el que ha sido secuestrado o abducido por ese clan reaccionario que se reproduce, como un virus incontrolable, consolidándose desde 1995. 

Pero, ¡ay!, que es el Estado el culpable de la mitad, o más, de las desgracias del Mar Menor y de gran parte del territorio, debido al indefendible funcionamiento de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS): ¿cuál es su legitimación para ir contra los irresponsables de San Esteban, por más que sus ocupantes se declaren en abierta y feroz rebeldía contra el hombre y la tierra? Porque lo del Mar Menor, lo de Murcia, ninguna Constitución civilizada debiera tolerarlo.  

Concretemos, pues, con orden y pruebas, y reconozcamos en principio a ocho subsistemas de la constelación sometida, todos ellos contribuyentes al desastre y siendo el primero de ellos el de las instituciones políticas —Gobierno y Asamblea regionales— que obran, expresa y atentamente, por el agropoder dictatorial, ya que los partidos dominantes en ellas —singularmente el PP, y recientemente los de su misma onda en estos menesteres, Ciudadanos y Vox— respaldan, estimulan y subvencionan de mil maneras el terrorífico discurrir de ese poder implacable.

Se trata sobre todo del Gobierno autonómico, pero muy concretamente hay que señalar a la Consejería de Agricultura como representación de esta administración servil. Después de una larga etapa en que esta Consejería y este subsistema estuvieron personificados en Antonio Cerdá Cerdá, consejero de 1999 a 2015, nada menos, y pluriimputado tras su salida (pero sin que deba temer mucho de la justicia murciana, aunque ha sido durante su mandato cuando nuestra laguna ha entrado en la senda del coma), este departamento está actualmente en manos del ingeniero (no agrónomo) Antonio Luengo, con la hábil (es decir, malvada) inclusión de las competencias medioambientales en el marco de Agricultura, lo que busca sin disimulos la rendición de lo ambiental ante el rodillo de la agricultura tóxica. El cambio de persona altera el detalle, pero no la estrategia lacaya.

Se trata de un gobierno autonómico de entusiastas enemigos del medio ambiente, que capitanea un paisano carente de lustre o cultura de ningún tipo y que, apalancado en modo falsario, lleva años dedicado a culpar a otros de un desastre que en gran medida hay que atribuirle a él y a su gente, como él sabe perfectamente. Con un consejero de Agricultura y Medio Ambiente que es ignaro ambiental y que no tiene media conversación. ¡Qué asfixia moral, que anoxia mortal, esta que nos hunde en la vergüenza y la impotencia!

El Estado, ya señalado como Administración central, que ahora pretende salir indemne en la pelea huyendo de las responsabilidades con un cinismo tan redomado como inútil, ocupa el segundo subsistema de la trama, aunque este observador le atribuye más culpa, incluso, que a la Consejería autonómica de Agricultura: digamos que entre los apoyos directos y específicos a la maquinaria del crimen, la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), de control/descontrol estatal, “absorbe” el 60% de la culpa de los desmanes agrarios (básicos y esenciales) en toda la cuenca, especialmente en el Campo de Cartagena, o sea, en el Mar Menor. 

Al Estado, es decir, al Ministerio para la Transición Ecológica y a la CHS, la Constitución les asigna (art. 149.22) “la legislación, ordenación y concesión de recursos hidráulicos”, pero la experiencia dice que la legislación la incumple sistemática y arteramente, la ordenación va orientada a beneficiar a los grandes y machacar a los pequeños, y la concesión es la clave de prevaricaciones diarias, ya que concede a su capricho y tantas veces contra la ley; y permite (sin la menor intención represiva) cientos de pozos y de hectáreas de regadío sin concesión previa, allanándose así ante las empresas del agropoder. 

Nuestra CHS es piedra de escándalo permanente ya que, hablando en plata, representa y perenniza el sistema depredador agrario generalizado, tan competitivo como tóxico, que es el que impulsan y respaldan todos los Gobiernos de España desde hace décadas (así como la UE). Que la ministra Ribera, pillada de plano por la incompetencia y la culpa de decenios de su Ministerio, achaque lo del Mar Menor a la “agricultura ilegal” es una estupidez: la legal es igualmente letal.

El tercer subsistema coadyuvante al ecocidio del Mar Menor es el de la ciencia y la técnica mercenarias, que eluden trabajar con lealtad por el medio ambiente y se pliegan a los intereses antisociales y antiecológicos del agropoder. Ahí tenemos, como espectáculo de escándalo máximo, a las cátedras-tapadera, al servicio del gran saqueo de nuestra tierra y sus recursos esenciales: el suelo, los acuíferos, el paisaje… un proceso implacable al que con tan poca prudencia se une la universidad pública tomando la ética académica al asalto. 

Y donde profesores, con sueldo público y dedicación completa, echan horas bien remuneradas sirviendo a los depredadores del mundo. Como esa cátedra de la Universidad de Murcia, que patrocina Hidrogea (Aguas de Murcia, multinacional Suez) y a cuya cabeza se ha colocado al catedrático Miguel Ángel Cámara, sin duda en agradecimiento por los servicios prestados en su larga etapa de alcalde de Murcia (y de número dos del PP).

O esas otras, creadas con la Universidad Politécnica de Cartagena y capitaneadas por profesores ingenieros sin conciencia ni formación ambiental, que pretenden meternos a presión el reclamo de la sostenibilidad para ocultar las vergüenzas de quienes compran su ciencia en almoneda, reteniendo a cambio, en precario, su dignidad. ¿Cómo enseñar a estos profesores obnubilados, que la ciencia, y no digamos la técnica, están para actuar en la raíz de los problemas ambientales, no para aplicar cataplasmas o levantar esperanzas infundadas de un trabajo que no va dirigido a resolver nada esencial en lo físico-químico, ni tampoco para el interés común?

Y de las instituciones científicas de la Región, para qué hablar. El Instituto Español Oceanográfico, que la crueldad del destino ha situado sobre unas aguas, las del Mar Menor, de cuyos sufrimientos han pasado confortablemente, con unos directivos (casi) siempre ajenos a su declinante realidad ambiental, se ha cubierto de oprobio y sin que la sociedad le pida cuentas de su inepcia: ¡vaya papelón! O el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS-CSIC), ilustre ausente de los sacrificados suelos y ecosistemas de esa cuenca que debieran estudiar, vigilar y explicar, señalando sin complejos las villanías de las que tienen oportuno conocimiento desde hace mucho: ¡menuda ciencia, oigan!

Ahí tenemos al biólogo y catedrático Ángel Pérez Ruzafa, tan felizmente instalado en el asesoramiento de los sublimes depredadores del Gobierno regional, sin que el pudor y la contaminación política le hagan dimitir; pero al que le llueven los proyectos de investigación de remuneración adicional a su (supongo) saneado sueldo de catedrático de la universidad pública, desde el que sirve a los villanos con incondicionalidad tan impropia. 

Y con no pocas pifias que lo dejan tan pancho: cuando propone “sanear” el Mar Menor importando masivamente agua del Mar Mayor por sus golas, hace como si los bomberos de un frente de fuego activo dejaran, al tiempo, libres a los incendiarios en el resto del perímetro del incendio: ¡vaya estrategia, vaya científico! 

El cuarto de estos subsistemas es el de la sociedad civil envolvente, si bien ignorante, perpleja o, por algún motivo, sometida. Hay que reconocer que, en una región de tan pobre, y castigado, nivel cultural, la perniciosa manipulación del eslogan “Agua para todos”, la broma ridícula de la “Huerta de Europa” o la intimidatoria publicidad de los “40.000 empleos” del campo redentor, no son fáciles de afrontar con juicio equilibrado, pese a que desafían cualquier inteligencia de tipo medio.

Pero hay que referirse, también, a las instituciones civiles y profesionales, al empresariado decente, el asociacionismo en general… tan callados. Mirando a los colegios profesionales, por ejemplo, que tantas veces se arrogan protagonismo y derechos en base a nunca bien explicados motivos (siendo gremios de vulgar interés profesional y económico), apenas podemos excluir al Colegio de Biólogos, que se ha expresado en varias ocasiones advirtiendo de la situación ambiental murciana, y así lo ha hecho en relación con el Mar Menor. 

Porque de los abogados, ¿alguien los ha oído protestar por el desmadre de una región sin ley? ¿No parecen más interesados en este desorden que en la paz judicial? ¿Y los ingenieros, por ejemplo, de Caminos o Agrónomos, tradicionalmente más interesados en los proyectos de infraestructuras, los regadíos y el mangoneo del agua, por sobre cualquier asunto ambiental o social? 

Nuestra sociedad murciana, la civil, la que debiera estructurarlo todo dando un mínimo de calidad a la vida política, social y ambiental, no ha comparecido todavía, y estoy mirando, como quien dice, al medio siglo pasado, sobre el que ya se puede hablar. Esta sociedad sigue estando desestructurada y, por lo que respecta a los dramas ambientales, la realidad es que se muestra allanada y sometida.

El quinto de los subsistemas del pecado agronómico lo constituyen los medios institucionales de información, entendiendo por ello a los dos periódicos tradicionales de papel, que ahora se unen, tan entregados, al coro de lamentos recordando incluso lo mucho que se han venido preocupando por todo esto; aunque olvidándose de que, cuando les llegan informaciones, digamos, gruesas, hacen lo imposible por bloquear cualquier desacomodo (con las instituciones de poder, se entiende, sea político, sea económico). 

Este es el caso de La Opinión, con su cronista político oficial, Ángel Montiel, que se descuelga en llamativa columna (“Que viene Mar Menor Man”, 22 de agosto) poniendo a parir (con razón, desde luego) a las autoridades autonómicas señalándoles —con errores de bulto, pero bueno— los contenidos incumplidos del Estatuto de Autonomía; pero se olvida de ojear la Constitución, concretamente el ya citado artículo 149.22, que atribuye lo esencial de la gestión del agua al Estado por, supongo, encubrir a sus (pocos) amigos socialistas o por no dificultar algún sustancioso contrato publicitario con la CHS.

Montiel, que los años de servicio lo han hecho, inevitablemente, fiel cancerbero de su periódico, se muestra altamente sensible cuando las noticas que le llegan aludiendo, por ejemplo, a prohombres del agropoder o a agroterritorios sin ley, ponen en peligro la paz de la casa, que es cuando se arruga y asusta, optando por liquidar al mensajero (después de insultarle: tengo los datos, créanme).

O La Verdad, que informa de la catástrofe con paquetes informativos de cuatro o cinco páginas diarias, tan alarmado por la situación, aunque sin cejar en su empeño, ciertamente histórico, estructural, vocacional, de justificar el statu quo del agropoder, con el apoyo constante a ese empresariado. 

De mi hemeroteca me he suministrado una de las joyas con que este periódico sustenta tan sacrosanto agropoder, al que nunca criticará, y es la entrevista que, en el mismísimo primer año de la gran sopa marmenorense, hacía el redactor Jorge García Badía a Vicente Carrión, una de las cabezas visibles de la nomenklatura dominante, pero intocable (“El ‘macho alfa’ del campo cartagenero”, 13 de junio de 2016), de muy castiza descripción de sus cualidades y elevándolo a poco menos que héroe del pueblo. 

La actualidad de Carrión, aquella que mereció la entrevista y la semblanza, la había motivado su lucha, sin duda heroica, contra la intención de la CHS de cortar los vertidos (criminales, ya saben) de la rambla del Albujón, principal cauce de los contaminantes mortíferos para el Mar Menor: vomitiva entrevista, vaya que sí, de la que no era Carrión el responsable.

En el sexto subsistema hemos de ubicar al complejo policial, del que hay que destacar al SEPRONA de la Guardia Civil, pero en el que también debemos incluir a la guardería fluvial (de la CHS) y a la forestal (Comunidad Autónoma), todo ello constituido en portentoso ejemplo de ineptitud (a los hechos hay que remitirse) y a serios incumplimientos de deberes ineludibles. Aunque, precisando, quizás debiéramos calificar al mínimo impacto que sobre la situación delictiva y criminal ejercen, de ineficacia en general, debido a razones que, aun por bien conocidas, hay que explicar.

En efecto, la vigilancia del cumplimiento de la ley es en esta región lo más parecido a una entelequia, sobre todo si contemplamos el desorden y la ilegalidad imperantes en el ámbito de las aguas, tanto superficiales como subterráneas, y muy especialmente en el entorno del Mar Menor (pero también en la mayor parte de la región). Como el sistema depredador no quiere vigilancia, ya que obtiene sus mayores beneficios de la libertad con que depreda, el subsistema de los cuerpos policiales y las guarderías languidece con cada vez menos efectivos, tanto humanos como materiales. 

El SEPRONA es ilustrativo no solo por su declinante capacidad sino por la inutilidad perversa de su trabajo ya que sus agentes no suelen estar en lugares de flagrante escarnio de la ley; cuando sí están y denuncian, sus informes van a parar a los cajones de sus dependencias, sin trascendencia; y cuando trascienden y sus jefes se dignan tramitarlos, van a parar a organismos (significativamente, la CHS) que suelen esconderlos sin ni siquiera abrir los expedientes sancionadores. ¡Qué pocas denuncias ven la luz y llegan a prosperar, aunque se formulen por centenas! ¡Qué panorama de heridas ofrece nuestra tierra ante la mirada opaca de los guardianes a los que pagamos!

Lo peor es que los jefes policiales —y me refiero sobre todo al coronel Arribas, máximo responsable en Murcia de la Guardia Civil— se envainan tanto las presiones para que no dejen pasar las denuncias como las humillaciones para que sus denuncias duerman en despachos vergonzantes: ¿no merece esto una dimisión, una protesta, un puñetazo en la mesa? Las otras guarderías, fluvial o forestal, suelen estar de adorno, reprimidas, vigiladas y amenazadas para que no molesten. ¡Vaya panorama, sí!

Por supuesto que, aunque funcionase (que no es el caso, ya lo hemos aclarado) el subsistema de vigilancia del delito y la ilegalidad, su eficacia sería relativa e instrumental, como mucho. Porque los delitos, los crímenes contra el medio ambiente, las aguas y el territorio, como es el caso del Mar Menor, necesitan acabar, antes o después, en los tribunales de justicia, generalmente con la intervención previa de la Fiscalía; y aquí nos encontramos con el séptimo de los subsistemas, el judicial, uno de los más dramáticamente incompetentes, aliado de hecho (ante el bloqueo del derecho) con el desmadre y la ilegalidad.

Es evidente que jueces y fiscales han ido contemplando la ciénaga del Mar Menor con lo más parecido a la indiferencia, olvidándose de sus obligaciones y de que ahí les reclamaba el trabajo para el que cobran sueldos de privilegio (y tantas veces inmerecidos). A la fuerza tuvo que intervenir el fiscal jefe, Díaz Manzanera cuando en 2016 la “sopa verde” lo puso entre la espada y la pared: él mismo reconoce, en su imputación, que las primeras advertencias de degradación datan de 1980 (que fueron ecologistas).

En esta nueva oleada de contaminación y mortandad de peces, repetido crimen contra la vida, de nuevo la Fiscalía dice que va a actuar. Pero a los que venimos sufriendo la incompetencia de esta Fiscalía, sobre todo en su sección ambiental, en manos del fiscal De Mata, especializado en archivar la mayor parte de las denuncias que le llegan (¡debe contemplar a la Región como un remanso de justicia y de paz ecológica!), no nos conmueven demasiado estos arrebatos de pudor, porque sigue siendo improbable que los verdaderos culpables caigan y sean castigados como debe ser. 

Mientras tanto, y en ausencia de los apretones de la “sopa” maligna, esta Fiscalía ha sido, y es, incapaz de actuar contra ese nido de prevaricadores que es la CHS, enemiga de la Ley de Aguas, a la que manipula y desacredita desde, prácticamente, el día siguiente de su aprobación (1986). Y, ya se sabe, obras son amores…

Claro que de poco valdría una Fiscalía más competente y dotada si —como el propio Díaz Manzanera suele reconocer— luego los jueces muestran una indiferencia olímpica hacia los delitos contra el medio ambiente; se supone que más por no entrar en conflicto con el Mal que por desconocerlo. 

Indiferencia que es un calificativo bien generoso, porque no es una simple anécdota, sino escándalo típico de esta región que tanta vergüenza nos da describir, que un magistrado del Tribunal Superior de Justicia, Mariano Espinosa, empresario agrícola y mercader del agua, contra el que ha habido que lanzar la ley (sin éxito, hasta ahora), haya sido el firmante, con el plácet de sus superiores, de numerosas sentencias en las que se ventilan contenciosos, precisamente sobre aguas. Menudo aparato judicial, que no respeta las formas (decisivas en derecho).

Con estas notas, no debe extrañar que la instrucción contra los imputados de 2016 esté todavía sin concluir tras un (primer) quinquenio de ineficacia y, se supone, de dudas metafísicas insoportables, agrotemores invencibles e hidropánicos al borde de las neurosis, que es lo que parece cundir en esos pasillos del Palacio de Justicia, mucho más kafkianos que reconfortantes. 

No debe descartarse que el juicio salga cuando la “sopa verde” haya mutado en “pasta negra”, y el Mar Menor pueda explotarse como accesible fuente de nitratos salerosos. Por su parte, los encausados esperan escapar a las penas merecidas, bien por la prolongación de los plazos de la instrucción (y, en consecuencia, el amplio margen para las maniobras de imputados y abogados), bien por la fácil “dilución de responsabilidades” (dada la enorme nómina de intervinientes, que debiera aumentar, así como por la complicada clasificación de sus responsabilidades), bien por las dificultades propias de la evaluación monetaria de los daños, algo que inevitablemente debe acompañar a lo estrictamente penal.

Finalmente (aunque el análisis queda incompleto, pero se pretende que constituya un avance y sea inteligible), se prefigura un octavo subsistema con grandes avances en su identificación, por su acelerada evolución. Y es el de los farsantes que actúan dentro de lo que conocemos por movimiento ecologista, pero que desempeñan el conocido papel de los oportunistas que persiguen, con sutileza o con descaro, la alianza con las administraciones antiecológicas, pese a indignas, y las empresas contaminantes, pese a culpables.

 El paseíllo del que ha disfrutado el presidente de la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), Pedro García, al lado de la ministra Ribera en su cínica excursión por el Mar Menor extenuado, pertenece a esta estrategia de impostores (ya que la ministra respalda a esa CHS culpable, que depende de ella y a la que hay que atribuir muy grandes responsabilidades del desastre).

Pero ya pululan los grupos de este tipo que, explotando el trabajo voluntario, rebañan subvenciones para tareas cuyos resultados —si son delicados— guardan celosamente, ellos y las Administraciones que los encargan, contribuyendo al engaño.

Se trata de una plaga de conservacionistas, o ambientalistas, de nuevo tipo, perfectamente adaptados a la impostura del establishment, sea como oportunistas sin verdadera conciencia ambiental, sea como quintacolumnistas que erosionan el poder ético del ecologismo. Y que, en definitiva, favorecen a ese sistema depredador que siempre ha buscado debilitar y sembrar la cizaña entre sus principales enemigos.

Esta es la trama, o conjunto de subsistemas o sectores que gira, útilmente, en torno al agropoder beneficiario, con diferentes grados de consciencia, complicidad o culpa de sus protagonistas, desde luego. Un poder omnímodo, hasta ahora intocable y que refuerza sus canalladas con la impunidad de la que viene, larga y extensamente, disfrutando. Por eso no es seguro —reflexiónese sobre nuestro análisis que la tragedia del Mar Menor vaya a hacerle sensible mella, o que la región de Murcia vaya a salir mejorada en su espantosa imagen ética.

 

(*) Ingeniero, profesor, activista, sociólogo y periodista. Premio Nacional de Medio Ambiente (1998)

 

https://www.elsaltodiario.com/medioambiente/muerte-mar-menor-crimen-responsables-impunidad