lunes, 25 de junio de 2018

El SMS quiere lanzar este verano la oposición extraordinaria de 2017 y 2018

MURCIA.- El Servicio Murciano de Salud (SMS) tiene previsto lanzar este mismo verano la oferta pública de empleo (OPE) extraordinaria así como las plazas de reposición de los años 2017 y 2018, de manera que "en menos de un año" podrían estar ya en marcha todas las plazas relacionadas con la oferta de empleo sanitario en la comunidad autónoma.

Así lo ha anunciado esta mañana el consejero de Salud, Manuel Villegas, que ha mantenido una reunión con el presidente del Consejo General de
Colegios de Médicos de España, Serafín Romero, y el presidente de la comunidad autónoma, Fernando López Miras, en el Palacio de San Esteban de Murcia.
Villegas ha recordado que actualmente están en marcha las oposiciones de la OPE de los años 2014 a 2016, con el examen para enfermería este mismo fin de semana, y la mesa sectorial está ya negociando las plazas para cubrir la tasa de reposición de los ejercicios de 2017 y 2018.
El objetivo es lanzar este mismo verano la gran OPE extraordinaria aprobada a nivel nacional de manera que en "menos de un año" estén ya lanzadas toda las plazas de empleo público del sector sanitario.
Esto afectará a en torno un 25 por ciento de la plantilla actual del SMS, cuya tasa de temporalidad se va a "reducir drásticamente" con esas convocatorias, lo que dará seguridad a muchas familias.
Se trata de un problema importante que afecta a todo el sistema sanitario nacional, ha subrayado el presidente de los médicos de España, puesto que los índices de temporalidad, que antes de la crisis rondaban el 6 por ciento de la plantilla, se acercan ahora al 40 por ciento a nivel nacional.
Para acabar con esa precariedad se ha puesto en marcha esa gran OPE extraordinaria, con el objetivo de acabar con el tipo de contratación actual, que es temporal y, además de tener consecuencias sobre el personal, que en muchos casos está buscando empleos más estables fuera de España, provoca una falta de "continuidad asistencial" que perjudica directamente a los pacientes.
Por eso, Romero ha subrayado la importancia de que esa OPE extraordinaria "no se demore" y se puedan cubrir las necesidades de recursos humanos del sistema sanitario porque en el país hay médicos suficientes para ello.
Además, ha criticado que el sistema de financiación de las diferentes comunidades autónomas no favorece a la sanidad y ha pedido que se firme un pacto nacional en defensa de los profesionales sanitarios, para garantizar igualdad de condiciones en todo el territorio.
Por otra parte, se ha referido a la importancia de impulsar el desarrollo de las carreras profesionales y ha apostado por la "validación periódica" de los profesionales como garantía de que ejercen con sus credenciales renovadas y siempre en condiciones óptimas de atender a los pacientes, con una "necesaria formación y actualización de competencias" acreditadas por los colegios profesionales.
Por último, y entre otros asuntos, Romero ha trasladado a Villegas y a López Miras su preocupación por la "sostenibilidad y financiación necesaria" del modelo sanitario actual, así como los "riesgos" que, en su opinión, entraña el actual sistema de financiación, que genera una falta de "equidad" entre las regiones y que debe girar hacia otro modelo "universal, accesible y solidario".

La pensión media en Murcia es de 822,83 euros en junio

MURCIA.- La pensión media en la Región de Murcia que comprende las distintas clases de pensión (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares) es de 822,83 euros al mes, la tercera más baja del país, lo que supone 114,36 euros por debajo de la pensión media del Sistema de la Seguridad Social en España, que alcanzó en junio la cuantía de 937,19 euros, según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

No obstante, en Murcia se experimentó un crecimiento en la pensión media de 1,7 por ciento en relación con el mes de junio del año anterior, una décima menos que la registrada en el conjunto del país (1,8 por ciento).
En cuanto al número de pensiones ascendió a 245.140 en el mes de junio, lo que representa un incremento del 0,8 por ciento en comparación con el mismo periodo de tiempo del año anterior, frente al aumento del 1,1 por ciento de la media nacional.
Por tipo de pensiones, en Murcia se registró un total de 139.309 de jubilación; 61.554 de viudedad; 31.762 de incapacidad permanente; 11.325 de orfandad y 1.190 a favor de familias.

Empresarios descolocados / Ángel Montiel *

Una de las cosas más involuntariamente graciosas que hemos escuchado en los últimos días: los empresarios murcianos anuncian que retirararán sus proyectos de inversión en esta Comunidad si el Ave no llega en superficie. Les ha faltado decir que se irán a Cataluña. El propósito debe ser tan sincero como el de los empresarios catalanes que amenazaron con trasladar sus inversiones a Murcia. Han pasado algunos meses desde el 1-O, y por aquí no se ha visto a muchos catalinos con la billetera suelta. 

¿Estamos de broma o qué? Se cuentan casi veinte años desde que se proyectó el Ave a Murcia, y hasta ahora nadie se había puesto excesivamente nervioso por los retrasos, por el absurdo trazado ni por las condiciones de llegada. Sin embargo, los empresarios murcianos, de la noche a la mañana, están decididos a podemizarse con acciones callejeras ante el supuesto de que el Ave, en vez de llegar en superficie en 2019 pudiera hacerlo soterrado en 2020. 

Tienen prisa, y eso está bien, conviene a todos que un estamento tan poderoso se muestre inquieto, pero si han esperado diez años ¿que les impediría que fueran once? Y, sobre todo, ¿no debiera ser este estamento el que planteara una mayor exigencia a los Gobiernos, del signo que sean? No debieran conformarse con soluciones provisionales, a sabiendas de que éstas, a la postre, suelen ser definitivas, sino ponerse en vanguardia para la reclamación de la máxima exigencia.

Algo grave está ocuriendo en esta Región cuando los empresarios plantean unas demandas con las que no coinciden, en el modo de requerirlas, miles de ciudadanos. Hay una evidente desconexión entre los representantes oficiales de la empresa y amplios sectores de la sociedad, en concreto los vecinos afectados por las consecuencias para sus vidas de los proyectos a que insta la patronal a toda costa. 

El sector empresarial debería concertar sus intereses con el conjunto de la sociedad y ponerse a salvo de las riñas entre los grupos políticos, como es obligación en cualquier otro colectivo de la sociedad civil, incluyendo, en otro orden de cosas, a los medios de comunicación. 

Al margen de los partidos, nadie está para hacer seguimiento de unos o de otros, sino para intentar llamar la atención a los gobernantes y a la plural oposición acerca de que deben atender a la confluencia de intereses y, en consecuencia, procurarla. El despostismo ilustrado de mesa camilla (todo para el pueblo, pero sin el pueblo) no encaja en nuestro tiempo, y lo que es peor, contribuye a radicalizar posiciones, fijar fáciles estereotipos y potenciar rivalidades sociales internas que debilitan las reivindicaciones generales. 

Es soprendente que al empresariado institucionalizado le dé por movilizarse contra la probable supresión de la llegada del Ave en superficie a la espera de que lo haga en las debidas condiciones, es decir, soterrado, mientras CROEM no pone la más mínima atención en el desastre de las comunicaciones internas: transportes urbanos e interurbanos ruinosos, desorganizados, con núcleos poblacionales desasistidos; unos trenes de cercanías con rutas limitadas, vagones cochambrosos y vías asesinas, y un Corredor Mediterráneo, que si alguna vez se desviara hacia donde su propio nombre indica, es decir, hacia el Mediterráneo, lo haría trasladando mercancías peligrosas por una red urbana. 

¿Quién piensa en los ciudadanos del sur de Murcia, en los comerciantes, pequeños empresarios y trabajadores autónomos a quienes se les ha prometido mil veces que se restituiría la normalidad urbana de sus barrios trazando el tren, el Ave o cualquier otro transporte convencional, por vía subterránea?

Esta Región no puede funcionar si los empresarios desconsideran a los vecinos, porque los vecinos son también trabajadores y empresarios. No puede existir un interés superior al de la gente común. No puede planificarse el futuro sin tomar en consideración los problemas cotidianos de los ciudadanos. Es absurdo que se intente trasladar la impresión de que existe una superestructura que piensa en el bien común en contra de quienes no perciben la sensación de que el bien común consista en contradecir sus convicciones, y menos si se les envía la Policía a tratar de convencerlos con renuncia absoluta al diálogo político, que es lo que corresponde en una sociedad democrática. 

Dicen los empresarios: «Nos jugamos mucho con el AVE». Pero ¿esto es de ahora o de cuando aceptaron el trazado en zigzag, cuando dejaron de dar importancia a la comunicación por Camarillas, cuando salibaron con un aeropuerto bis, todavía sin aviones, mientras despreciaron durante años la mínima modernización de las vías ferroviarias y de vehículos? ¿No saben los empresarios murcianos que la economía regional se activa también con la ordenación urbana, la armonización de los barrios y la colaboración de los distintos estamentos en proyectos comunes? 

¿Acaso desconocen que mantener en el interior de la Región un sistema tercermundista de transportes no puede suplirse con un tren de lujo que llegue, encima, arrasando e importunando más gravemente que hasta ahora la imbricación urbana del tejido social en un amplísimo espacio de la capital de la Región? ¿Cómo es que un estamento, el empresarial, al que se supone independiente, colabora, siempre desde la misma parte, en la confrontación partidista, y curiosamente lo hace en favor de estrategias provisionales que intentan compensar el fracaso de los proyectos integrales anunciados en su día y que, precisamente por el fracaso de los mismos, debieran ser ellos los primeros en denunciar, ya que fueron corresponsables con su firma y aceptación?

El PSOE ha empezado haciendo bien las cosas. Lo primero: el nuevo delegado del Gobierno, Diego Conesa, se ha estrenado acudiendo a las vías. Es lo que debieran haber hecho en su momento el alcalde de Murcia, José Ballesta, y el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras. Hablar de tú a tú con la gente. La Policía no es un buen intermediario, salvo cuando las cosas se salen de madre. Pero esto no ocurre siempre porque haya unos revoltosos; hay veces que los revoltosos acuden porque está la Policía. 

En fín, que una reivindicación básica y común del conjunto del estamento político, el soterramiento de las vías del tren, se haya convertido durante los últimos tiempos en un conflicto policial sólo es imputable a la falta de habilidad de los políticos de gobierno, pues a éstos corresponde establecer políticas inteligentes de conversación con los vecinos.

El absurdo de la confrontación interpuesta entre empresarios y vecinos, en que los primeros sustituyen al Gobierno, perdida la autoridad de éste en el caso, debiera resolverse con un pacto sencillo: los vecinos debieran acatar las molestias de dos años por las obras del soterramiento a cambio de que los empresarios tengan paciencia durante un periodo idéntico. Y aquí paz, y después Ave soterrado. 

Lo que hay que exigirle al PSOE es que no retrase ni un minuto las obras del soterramiento, es decir, que no distraiga éstas con otras para la llegada del AVE en superficie. La primera precaución de la sociedad murciana ante el precario Gobierno socialista debiera consistir en comprometerlo para que el Ave llegue y que convenza a todos de que lo hará como debe. Ya lo decía Fernando Arrabal: «El milenarismo va a llegaaar...». Pues bien, con el compromiso de que llegue el Ave (soterrado, claro) es suficiente.

Amenazan con deslocalizarse, pero en realidad lo que están es descolocados.

 Casado por descarte

Cómo será la cosa para que Pablo Casado se nos aparezca el candidato más idóneo de cuantos concurren al congreso del PP siempre que hagamos el esfuerzo de ponernos en el lugar de los intereses de ese partido. Podría resumirse con aquéllo de que en el país de los ciegos el tuerto es el rey. 

Así deben haberlo entendido los diputados murcianos más despiertos, empezando por Teodoro García y siguiendo por Ascensión Carreño y Javier Ruano. A falta de elementos ideológicos que puedan distinguirse entre las opciones habrá que apelar al factor juventud como la argamasa que los une. 

Hay un problema de partida, y no pequeño, consistente en que Casado pudiera haberse pasado de frenada en la utilización de las influencias políticas sobre ciertos estamentos universitarios para dotarse de un currículo académico que para esta ocasión debiera darle alas y, sin embargo, le pesa. Tanto le pesa que corre el riesgo de durar en su condición de candidato sólo unos días más que Màxim Huerta en la de ministro. 

Pero parece lógico que los populares murcianos no pierdan el sentío por Cospedal, quien reformó el Estatuto de Castilla-La Mancha con el exclusivo propósito de derogar el trasvase del Tajo, si bien es verdad que después no hizo falta su colaboración para que dicho trasvase quedara semiliquidado con otra fórmula menos grosera, aunque igualmente efectiva, el Memorándum, al que el Gobierno de Valcárcel dio alegremente el plácet. 

El viaje desde el sueño eterno de Mariano a la protección de la corrupción en diferido por la que Cospedal ha venido dando la cara, según ella misma orgullosamente proclama, no parece el proyecto más estimulante. No cabe duda de que, de entre todos, es la candidata más enérgica, pero se trata de una cualidad que suele emplear para romper a martillazos ordenadores comprometedores.

En cuanto a las pasiones que pueda convocar Soraya entre las nuevas hornadas populares cabría detectarlas entre los adictos a la naftalina cuando cabe la posibilidad de desengancharse de ella aprovechando que Rajoy se ha retirado a Santa Pola. Soraya es Rajoy con faldas, a no ser que ahora pretenda ser tardíamente otra cosa. 

Casado es muy de derechas, pero esto no debe ser un inconveniente en el PP, salvo que pierda utilidad para atajar el crecimiento de Ciudadanos por el centro. Hasta ahora, Ciudadanos crecía a costa del PP; el reto de quienes sean los nuevos dirigentes de éste debiera ser crecer a costa de Ciudadanos, es decir, cerrarle el paso y hacerle retroceder. 

Frente a Rivera habría sido muy efectivo el exministro de Fomento, Íñigo de la Serna, pero ha decidido hacer de guardaspaldas de Soraya. Queda Casado como la perla de una probable renovación que empieza mal, ya desde los más que dudosos méritos de su currículo profesional. Pero es lo que hay. 

Tantos candidatos y tan escasa chicha.



(*) Columnista

Sin ambajes / Rosa Roda *

Si mañana se celebrasen las elecciones, Ciudadanos ganaría con 16 escaños y probablemente Miguel Sánchez sería presidente de la Comunidad, aunque todo apunta a que no será el candidato en 2019 y será relevado por sus jefes en Madrid por alguien de relumbrón, probablemente relacionado con el mundo de la judicatura murciana. Un partido tan obsesionado por el marketing está ojeando posibles fichajes en los principales municipios de la región. En Cartagena ya han sondeado a un destacado empresario para sustituir a Padín como candidato a la alcaldía.


Pero que le quiten lo bailao a Miguel. El viernes se desayunó con la portada de un periódico que dice “Miguel Sánchez, presidente” que enmarcará para sus nietos. Y sin ser guapo como Albert Rivera. Pero es que los murcianos cuando dicen que van a votar a Ciudadanos, están votando la marca naranja sin ambages de ningún tipo. Quieren que su alcalde y presidente autonómico sea Albert Rivera o su clon. 
De hecho, Miguel Sánchez es el único líder político regional que suspende entre sus propios votantes. Eso sí, Ciudadanos necesitaría para gobernar del apoyo del PP que se hunde hasta los 13 escaños o del PSOE que solo obtendría 9 escaños según el barómetro de primavera de CEMOP que otorga 5 escaños a Podemos y 2 al partido Somos Región de Alberto Garre pese a que acaban de nacer. ¿Quién dijo que en Murcia nunca funcionaría un partido regionalista con lo bien tratados que son en el Congreso partidos como PNV o Coalición Canaria cuando los partidos nacionales necesitan de sus votos?


Somos Región es uno de los más beneficiados de la reforma de la ley electoral que rebajó al 3% la barrera de votos necesaria para sumar escaños. Por si fuera poco, Alberto Garre es el único líder político que aprueba porque el resto suspenden, es el más conocido y el más valorado entre los votantes del PP, PSOE y Ciudadanos lo que significa que pesca en tres caladeros. Qué quieren que les diga. 
 Ramón Luis Valcárcel se lució designando a Pedro Antonio Sánchez candidato en 2015 con los nubarrones judiciales que se cernían sobre él. Menudo estratega. De haber apostado por Garre, probablemente, el PP habría logrado el escaño que les faltó para la mayoría absoluta y no se habrían visto obligados a reformar la ley electoral de la región de Murcia. De aquellas  decisiones personales de Ramón Luis,  estas demoscópicas consecuencias que no auguran nada bueno a los populares de Fernando López Miras que debe  lidiar con una herencia por la que el propio Miras pagaría el cien por cien del impuesto de sucesiones con tal de que desapareciera.


¿Pero qué ha pasado para que un partido como Ciudadanos donde se están dando filtrados navajazos entre ellos se convierta en la primera fuerza política en intención de voto directo en la región de Murcia? Pues según los expertos lo que pasa es que “los murcianos somos muy españoles y mucho españoles” y todo lo que sucede a nivel nacional lo asimilamos rápidamente. Yo diría que como ovejas mansas que somos, seguimos al rebaño mayoritario.  
 Además explican los expertos que la transferencia de votos no se está produciendo entre los extremos del tablero político, sino que pasan por Ciudadanos que actúa como esponja en la falsa creencia por parte de muchos votantes de que son el centro político cuando, en realidad, los de Albert Rivera han demostrado estar a la derecha de la derecha y se quedaron colgados de la brocha apoyando en solitario a Mariano Rajoy en la moción de censura, aunque van de regeneradores. Extraña forma de regenerar la política.

Lo más probable es que el barómetro de otoño cambie sustancialmente porque la presidencia del gobierno en manos de Pedro Sánchez favorece a los socialistas murcianos y porque tanto PP como PSOE tienen un alto porcentaje de voto reservado que aún no sabe qué hará. Si populares y socialistas son capaces de movilizar y activar a sus votantes indecisos, subirán en las encuestas en tiempos políticos de absoluta volatilidad donde los encuestadores no aciertan a determinar cuánto hay de estructural y cuánto de coyuntural en las respuestas de los encuestados.
No sé si los populares de la región de Murcia han entrado o no en modo pánico y con la ansiedad del barómetro les ha dado por merendar, pero algo tendrán que hacer con el partido naranja al que tanto han mimado en la Asamblea Regional no se fuesen a enfadar. 
Según el sondeo, Cs+PSOE suman mayoría absoluta y eso preocupa a los populares. Intuyo que se acabó tocar con ellos la flauta dulce. Tampoco parece, a tenor del sondeo, que les esté  dando resultado tener una cámara de la televisión autonómica constantemente detrás.  
Igual los populares deben contratar a Cecilio Televisión con picos de audiencia durante algunas de sus retransmisiones en Periscope que ya quisiera la 7. En las filas del PP hay gente con mucho talento y capacidad, solo que no están en puestos decisivos y empiezan a estar verdaderamente cansados. De momento, el único que insufla algo de moral es el portavoz parlamentario, Víctor Martínez, pero no hay debates retransmitidos todos los días. 
También deberá replantearse el gobierno regional su gestión con el Mar Menor donde su acción obtiene un SUSPENSO general. Incluso los votantes populares sancionan la gestión del gobierno de López Miras en el Mar Menor. Negar el problema que los ciudadanos palpan, arremeter contra los científicos, cuestionar la existencia de miles de hectáreas de regadío ilegal y ponerse al frente de los exabruptos de algunos agricultores que siguen negando que los nitratos que llegan a la laguna salada procedan de la agricultura, es una estrategia fallida que no arregla ni la araña finlandesa ni los balnearios con cocoteros y kaipiriñas en Los Urrutias. 
Y deberán revisar sus políticas de igualdad y conciliación porque en la región con más violencia machista,  la mayoría de los murcianos también cree que el gobierno del PP no hace lo suficiente. También es verdad que los electores aún no han descubierto que el programa electoral de Ciudadanos  dedica más páginas al bienestar del ganado bovino –las cabras- que a la mujer. No exagero. Al parecer, las políticas de igualdad, conciliación y mujer no van con los varones de Ciudadanos.
Y ¡oh sorpresa! Los murcianos apuestan por la mejora de la educación y la sanidad para el desarrollo de la región y no por la apertura de Corvera o la llegada del AVE en superficie “lo antes posible” que el gobierno regional repite machaconamente. No, para disgusto de más de uno en San Esteban, en el barómetro del CEMOP –una encuesta de ámbito regional y no municipal- se ha colado el soterramiento de las vías entre las actuaciones más urgentes para los murcianos, lo cual obliga al gobierno regional a replantearse la estrategia con un tren de ricos camino de una región pobre donde los salarios y las pensiones son de los más bajos del país, la precariedad laboral es muy elevada y, por ejemplo, 40.000 murcianos no pueden pagar sus medicamentos. 

Con un AVE por Cuenca anunciado por el gobierno de Aznar para 2006 en la región de Murcia, puede que los murcianos hayan concluido que ya que ese tren acumula tanto retraso, igual no importa que se demore unos meses más para que entre en la ciudad como es debido y es soterrado para no perjudicar la vida y la salud de miles de personas de los barrios del sur. 
Sinceramente, no acierto a entender a cuento de qué, con la que está cayendo, organizó el jueves el ayuntamiento de Murcia un ágora para hablar del soterramiento en el barrio del Carmen que casi llega a las manos entre vecinos cuando su alcalde no ha pronunciado palabra alguna tras el informe pericial del Instituto de Medicina Legal de Valencia que advierte de que “el AVE en superficie causaría múltiples efectos perniciosos para la salud de las personas”. 
Y son personas a las que como alcalde debe proteger porque también viven en el municipio que gobierna.
Lo que está claro es que Ciudadanos sigue nadando en la constante indefinición pendiente de las órdenes de sus jefes en Madrid y cuando se trata de un tema polémico, se abstiene. El pasado miércoles PP y Ciudadanos impidieron que tras finalizar el Debate sobre el Estado de la Región se aprobara una propuesta de resolución  presentada por el PSOE que decía: "La Asamblea Regional insta al Consejo de Gobierno para que éste, a su vez, inste al Gobierno de España a la apertura de la variante de Camarillas; la contratación de los tramos de soterramiento entre la estación de El Carmen, Barriomar y Nonduermas, garantizando primero el soterramiento integral de las vías del tren y la llegada del AVE al municipio de Murcia soterrado conforme al protocolo firmado en 2006".  
La propuesta de resolución solo tuvo 19 votos a favor, 22 en contra y 4 abstenciones y no se aprobó. Luego, Ciudadanos y PP son dos caras de la misma moneda y  para ellos el soterramiento no es prioritario. Fin de la cita.  Eso hizo el partido naranja que dice estar preparado para gobernar mientras el presidente López Miras advierte de que "los violentos pueden volver a delinquir en las vías si se retira la presncial policial". Justo cuando Aministía Internacional está ultimando un demoledor informe sobre la represión pocial que han padecido los vecinos durante meses en aplicación de la Ley Mordaza y que la ONG difundirá a nivel internacional. 
El escenario político, sin duda alguna, no puede estar más abierto  porque el PSRM-PSOE también retrocede en la encuesta del CEMOP. Quizá por eso Diego Conesa ha decidido apostar fuerte situando en la Secretaría de Estado de Infraestructuras al murciano Pedro Saura. Era eso o la presidencia de ADIF y el ministro de Fomento, José Luis Ábalos ha aceptado la propuesta de Conesa que está obligado a dar un golpe de efecto con el AVE, el soterramiento y “la pasarela de la vergüenza” para captar la atención de esos votantes indecisos deseosos de comprobar que otra forma de hacer política es posible y de que cumple lo que promete.  
Y más ahora que el presidente López Miras ha dicho que solo aceptará un AVE que llegue provisionalmente en superficie.  La expectación era máxima de cara al debate de infraestructuras que se iba a celebrar el 21 de junio en la Asamblea Regional donde iíbamos a volver a escuchar que con la marcha de Rajoy, Murcia perderá 3.000 millones de euros (no sé qué partidas suman)  pero cuántos millones ha perdido la región por baja ejecución presupuestaria en los últimos años. Seguro que CROEM lleva la cuenta.
Murcia sigue siendo una región dividida por "los tuyos y los míos" que nos encadena al  atraso. Los populares de la región de Murcia, lejos de alegrarse de que un murciano ocupe una secretaría de estado tan importante y dotada económicamente, se han apresurado a recordar que Pedro Saura, hace 14 años, votó a favor de la derogación del trasvase del Ebro. 
 “Así premia el PSRM-PSOE la deslealtad de Saura” dice la portavoz regional del PP, Nuria Fuentes. Ciertamente aquel voto siempre perseguirá a Saura, como perseguirá a los diputados populares Teodoro García y Ascensión Carreño que votaron a favor de que los regantes del trasvase pagasen una millonada por el acueducto aunque no recibiesen agua. Disciplina de partido lo llaman. 
En honor a la verdad Pedro Saura no fue decisivo pero logró junto a Pedro Antonio Ríos -entonces en IU- que incluyeran la variante ferroviaria de Camarillas en el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes (PEIT) del gobierno de Zapatero aprobado en julio de 2005 y lograron que comenzarán las obras con una inversión total de 200 millones de euros.
 La entonces ministra de Fomento, Magdalena Álvarez tampoco estaba por la labor y costó convencerla. La variante de Camarillas había desaparecido del mapa de infraestructuras del gobierno de Aznar y Álvarez Cascos porque supuestamente todos íbamos a viajar en AVE por Cuenca y Alicante. 
La variante de Camarillas que ha terminado la Autoridad Portuaria gracias a un convenio con el ministerio de Ana Pastor firmado en 2016, es hoy casi una realidad porque Saura y Ríos la rescataron del cajón de los desahuciados. Para comprobarlo basta con repasar el BOE que es una fuente inagotable de sabiduría para evitar que se aclamen mentiras y se silencien verdades.
Hay partidos políticos que todavía no han captado que los ciudadanos quieren que las políticas públicas sean consensuadas como consensuados serán los gobiernos porque se acabaron las mayorías absolutas. Ya no se puede gobernar desplegando policías con subfusiles de asalto como si los vecinos fuesen delincuentes. No se puede gobernar mandado "saludos cordiales" en forma de multas.  No se puede gobernar imponiendo, sino consensuando, hablando y negociando. En eso consiste la política.
(*) Periodista y jefa de Informativos en Murcia de Onda Cero

¿Están locos los cristianos? / Guillermo Herrera *

Toda la vida había asociado el cristianismo con lo que yo conocí: la dictadura, el miedo, la culpa, los rituales místicos, las procesiones de estatuas, o los frailes malvados que retrata “El nombre de la rosa” de Umberto Eco, etc. Claro que aquello sólo era una caricatura siniestra del cristianismo. Por el contrario veía al paganismo como sinónimo de libertad, del Renacimiento de los clásicos y de los ideales ilustrados de la revolución francesa.

Luego fui cavilando a lo largo de los años, y comencé a atar cabos. Me di cuenta que el cristianismo es la religión más manipulada del mundo, (todas lo están) especialmente por los herederos del imperio romano, y que lo que conocemos de él no tiene casi nada que ver con las enseñanzas originales del Maestro. Los evangelios apócrifos, el estudio de las tradiciones gnósticas, Elaine Pagels, Juan José Benítez, Andreas Faber Kaiser, Alberto Canosa, Gerardo Amaro, Emilio Carrillo y muchos otros investigadores me abrieron los ojos, y cada uno me descubrió un aspecto que no conocía. Mi agradecimiento a todos ellos.

Luego contrasté toda esta información con mi experiencia personal interna que siempre es personal, intransferible e indemostrable. Descubrí que sólo existe una Realidad llamada ‘Baba’, el Padre Eterno, el Creador de todo lo que existe, la Fuente Original del Universo, y que todo lo demás es mentira. Entonces comencé a ver a ‘Baba’ en todas partes, en las personas, en los animales, en los vegetales, en las montañas, en el vuelo de un águila, en el canto de un pájaro, y sentí (y siento) una nostalgia muy profunda por la separación de mi Padre y un deseo irrefrenable de volver al hogar con mi familia cósmica, como en la parábola del Hijo Pródigo. No puedo describir la fuerza de este sentimiento que te encoge el alma y te convierte en bebé, pero San Juan de la Cruz lo explica mucho mejor que yo. Es como la melodía triste de la flauta de un maestro sufi.

Tras esta experiencia dejaron de tener sentido todas las imágenes religiosas, todas las ceremonias pomposas, todos los dogmas prefabricados y todas las glorias mundanas. A pesar de tanta manipulación como ha existido en los evangelios y en las tradiciones cristianas, existe un sustrato de Verdad que voy a tratar de resumir. Jesús nunca pidió que lo adoraran a él sino a su Padre. La gente adora siempre al Mensajero y olvida el mensaje. Tampoco pidió que adoraran a su Madre, que se opuso a su misión desde el principio, sin nada que reprocharle, porque todas las buenas madres no quieren que su hijo se meta en líos políticos y se cree enemigos.

“Sabemos que todos nos originamos de Dios, pero el mundo entero se haya yaciendo el poder del inicuo.” (Perdonen mi falta de memoria para los números de cada cita bíblica.) Esto quiere decir que el poder, prestigio y dinero está controlado por “Don Chamuco”. Por lo tanto nuestra lucha no es contra carne y sangre, sino contra todos los entes oscuros que corrompen la Tierra. Además somos conscientes de que el mundo entero nos odia, porque no somos del mundo, ni bailamos al ritmo que marcan los titiriteros.

La buena, buenísima noticia, es que existe una intervención divina directa, que ha llegado una legión de ángeles buenos de alto rango para encerrar a sus hermanos caídos y liberar a la Humanidad. Esta purga ya ha empezado, precisamente este mismo mes de junio, y terminará en septiembre de 2.019, según Alberto Canosa, y provocará el desmoronamiento de todas las sectas, organizaciones, logias, hermandades y camarillas oscuras que dirigen el mundo, lo que dará lugar a un cambio de sistema más justo, solidario y armonizado con el planeta. 

Tenemos todo el derecho de nacimiento a ser libres, sabios y felices, y a vivir en armonía con los animales y con la madre naturaleza, pero sobre todo a vivir en comunión permanente con nuestro Creador y en hermandad con todos los seres. La clave de todo es adorar al Creador, no a la creación.



(*) Periodista

El Valhalla franquista / Ramón Cotarelo *

Sigue sin estar claro si el gobierno se atreverá a exhumar a Franco y llevarlo a otro lugar. Los ministros discrepan, azorados. Tocar el Valhalla de la dictadura es mucho atreverse. Y verse en la obligación de hacer algo con este horror moral y estético debe de producir escalofríos. Aparte del recelo mítico está la cuestión de los muertos. En Occidente se ha perdido la tradición del culto a los difuntos que, sin embargo, forma parte de sus raíces culturales.
 
 En la antigüedad los muertos debían ser honrados y enterrados, so pena de que vagaran por el Hades eternamente. Los romanos los propiciaban bajo la forma de los dioses manes. Algo de esto queda. No al extremo de que se hagan libaciones en honor a los difuntos, pero sí lo suficiente para que nadie admita como justa una situación en que hay decenas de miles de muertos que no están enterrados dónde y cómo debieran.

El franquismo es doblemente deudor a los españoles: una vez por los caídos sepultados en la basílica sin permiso de nadie y otra por los asesinados y enterrados de cualquier forma en cunetas o fosas anónimas. Eso es también lo que hay que decidir, aparte de llevarse los restos del genocida a cualquier otro lugar. Y no se apuren por el emplazamiento: no hay riesgo de que se convierta en lugar de peregrinación.

Las bandas franquistas habituales se han hecho oír por varios medios, protestando muy indignadas y amenazando de muerte a quienes osen tocar un hueso de su caudillo. Forma parte del espectáculo y no hay que prestar mayor atención. Al fin y al cabo, hasta los beneficiarios directos de la dictadura admiten que esa mole ridícula, ese monumento a la tiranía nacional-católica, carece de sentido. Con Franco, por cierto, debe irse la cruz, que es un atentado a la naturaleza, al paisaje, al skyline, que dicen los viajados. 

Sin duda, sacar a Franco de su tumba tiene un gran valor simbólico, aunque muy tardío. Pero tal cosa es el inicio de una actividad más amplia: hay que ilegalizar la Fundación Nacional Francisco Franco y cualesquiera otras asociaciones y organizaciones cuyo objeto sea embellecer la memoria del genocida. La activación de la Ley de la Memoria Histórica, esa que el franquista M. Rajoy dejó de aplicar, debe acelerarse y ampliarse a todos los aspectos de reparación y justicia postransicional que han estado abandonadas.

Pero, sobre todo, hay que proceder en el campo práctico. El Estado debe vigilar las bandas franquistas de todo pelaje en sus actuaciones, casi todas ellas concentradas en Catalunya; investigar si cuentan con ayuda directa o indirecta de organismos del Estado o en ellas participan miembros de las fuerzas de seguridad del Estado o militares, como en el caso de La manada. El gobierno tiene que poner coto a la impunidad franquista en las calles.

Es a los franquistas a quienes hay que aplicar ese código penal que Sánchez quería reformar para perseguir a los independentistas. Con los franquistas lo tiene más fácil. No es preciso reformar el código penal. 

Basta con aplicarlo.
 
 
¿A que se entiende el título? 

La flamante nueva directora de El País, Soledad Gallego-Díaz, en compañía de Carlos E. Cué, ha entrevistado al no menos flamante presidente, Pedro Sánchez. Casi una ceremonia iniciática para ambas. El antaño vilipendiado Sánchez ritorna vincitore y la casa lo acoge previa limpieza interna de gérmenes del pasado. Quizá una nueva época dorada para el gobierno y el diario. Suerte a los dos.

La entrevista arranca con pistoletazo de salida catalán. ¡Ah! Catalunya triomfant! ¿Qué quieren ustedes? Catalunya manda. Rajoy no cayó por corrupto, incompetente o reaccionario, aunque debiera. Cayó por los indepes catalanes. Y Sánchez está en donde está por la misma razón. Lógico que se arranque hablando de lo que más le importa (aunque lo disimule) y que lo haga con este repentino ánimo conciliador, tranquilizante con la repentina voluntad de entendimiento político que ha invadido al nacionalismo español. 
 
Sánchez está dispuesto a hablar de todo. Sin olvidar que ese "todo" excluye el procés. Nada de referéndum ni autodeterminación. Pero, de todo lo demás puede hablarse. 

¿Un avance frente al cierre de M. Rajoy? Ni avance ni retroceso. Punto igualmente muerto. Ese todo son las cuarenta y seis propuestas presentadas por Puigdemont a Rajoy en febrero de 2017 . Rajoy excluía una, la del referéndum. Igual que Sánchez. 45 propuestas negociables. Una, no. A continuación, Sánchez desgrana una serie de intenciones, juicios, propósitos y hasta profecías  con distintas formas de contacto con la realidad.

Propugna fórmulas que debe de considerar audaces y prometedoras como reunir la Comisión Bilateral Generalitat-Estado, un órgano estatutario en un marco autonómico que la Generalitat rechaza expresamente. Revisar financiación, infraestructuras, etc.,los 45 puntos de Puigdemont con el vagaroso añadido de un cambio a medio plazo de lo que llama el pacto constitucional porque ya ni de reforma de la Constitución osa hablar. 

El soufflé se desinfla solo con el vaticinio del presidente de que el "problema" catalán no se resolverá en un año, ni en dos, ni en cinco. Habla hasta de un decenio. Qué entiende Sánchez por "resolver" no necesita aclaración. Que no sepa cuándo lo conseguirá, incluso si lo conseguirá en su mandato, demuestra su fracaso como político, su carencia de proyecto.

Los tiempos del nacionalismo español no son los del independentismo. Tampoco los del nacionalismo español de más izquierda que el PSOE, UP. La propuesta de celebrar un referéndum pactado con el Estado fija su realización en el próximo milenio. 

El tiempo independentista, es muy distinto. El republicanismo plantea un reto aquí y ahora a la jefatura del Estado que es un reto de un órgano del Estado (la Generalitat) al propio Estado y en su forma simbólica más importante. Si el gobierno acepta esta situación, por mor de la "tregua" de Iceta, resultará que el Jefe del Estado solo podrá pisar territorio catalán como ciudadano privado. 

La normalidad que el gobierno aspira a establecer (y que se nota en la entrevista pues el periódico llama "políticos presos" a los "presos políticos") es imposible mientras haya rehenes políticos del Estado en la cárcel y en el exilio. Sánchez no sabe con exactitud qué va a decir a Torra el próximo día 9. Torra sí sabe lo que dirá a Sánchez. La distancia es abismal. Sánchez cree impensable que la Generalitat no acuda al Consejo de Política Fiscal. Torra cree impensable lo contrario.

Hay de hecho una situación de poder dual que el gobierno se obstina en ignorar para no verse obligado a reprimir. Su insistencia en "desjudicializar" el problema y tratarlo políticamente traduce su miedo a verse obligado a seguir los pasos de M. Rajoy, enviando al nuevo govern a la cárcel. Aquí ya no le valdría ni el argumento del maltratador, que empleó con el 155. 

La dualidad de poderes corresponde a la existencia de dos países distintos. Un ejemplo: ayer se celebró en Vallecas un referéndum sobre monarquía o República, a imitación del primero que se hizo en Catalunya sobre independencia sí o no en Arenys de Munt, en 2009. 
 
Mientras que en este pueblo hubo una participación de un 41%, con un 94% (más o menos) de síes, en Vallecas ha habido una participación del 4,8% con un 4,3% a favor de la República, equivalente a un 90% del voto depositado. 
 
Hay dos puntos en esta consulta dignos de resaltarse: uno es que no ha gozado, que yo sepa, de apoyo de los partidos de izquierda; el otro que cabe esperar una difusión de la idea y quizá otros referéndums en otros municipios; pero es una débil esperanza.  

Catalunya es republicana; España, no. 

 
La idea es de Miquel Iceta, quien pide aprovechar los juegos olímpicos del Mediterráneo para declarar una tregua olímpica. Se aprecia la buena intención de este político tan polifacético. Solo que la figura parece desmesurada y fuera de lugar. La tregua olímpica original era verdadera: se suspendían las frecuentes y continuas hostilidades para garantizar la seguridad de los atletas. Actualmente, dadas las circunstancias, la tregua olímpica es meramente simbólica. El mundo está en perpetua guerra. No así en España, es de suponer. 
 
Pedir la tregua es reconocer que hay una guerra, lo cual es falso. Hay un conflicto político. Para convertirlo en guerra es necesario que ambas partes estén armadas, si no paritaria, asimétricamente. No es el caso de Catalunya. Por tanto no puede haber tregua en donde no hay guerra. En los juegos del Mediterráneo falta la guerra; como falta el corredor del Mediterráneo, una de las facetas del conflicto.

No obstante, se entiende, la idea es lograr un cese de hostilidades incruentas para posibilitar el paso a la segunda parte de la tregua olímpica clásica: negociaciones, acuerdos, pactos. Tampoco es mala ocurrencia, pero igualmente inoportuna. Cualquier negociación precisa tranquilidad, seguridad, normalidad. Es imposible aceptar como normal una situación con presos y exiliados políticos. Su liberación y exoneración es un requisito de cualquier negociación y, mientras se decide, su inmediato traslado cerca de sus familias. 

Parte del nacionalismo español parece dispuesto a explorar vías de entendimiento con los indepes. El gobierno, escasamente, la verdad. La tregua de Iceta no tiene contenido y, en el contencioso simbólico entre la Generalitat y la Corona, la ministra Celaá, ha expresado el apoyo del gobierno al Monarca. En su opinión los desaires a la Corona lo son en realidad a la Generalitat que demuestra no representar a todos los catalanes. Sin duda, ministra, pero a menos catalanes representa el rey y a muchísimos menos su gobierno de usted.

Podemos piensa exponer al lunes al MHP sus planes para conseguir una España plurinacional en la que Catalunya se sienta a gusto. Es una base razonable de negociación, sobre todo si viene acompañada de la aceptación de un referéndum pactado de autodeterminación, como parece ser. Es una base razonable e inteligente. No hay otra salida. 
 
Sin embargo, el plan de la plurinacionalidad y referéndum a quien tiene que convencer no es a los indepes, sino a los demás partidos nacionales españoles, PP, PSOE, C's. Tarea hercúlea cuya imposibilidad es el punto débil de la propuesta de los morados y por lo que es poco probable que ascienda en votos a costa de los otros extremos, el unionista y el independentista. El suyo seguirá siendo el voto de la ambigüedad

El conflicto político no admite treguas ni conoce descanso. Todo lo que se haga institucionalmente en España y Catalunya llevará la huella del enfrentamiento. Y a extremos duros. Torra anuncia que la Generalitat rompe relaciones con la Corona y enciende una nueva crisis constitucional porque, aunque sea simbólica, es muy representativa. Desde un punto de vista de teología constitucional, es un sacrilegio. 

Pero está en la calle. El estadio se encontraba medio vacío y hubo abucheos y pitidos para repartir. Predominaban las banderas rojigualdas, prueba de que, probablemente, así como los indepes optaron por boicotear el acto, los tabarnianos hicieron acto de presencia. Si el apoyo de la dinastía en Catalunya es Tabarnia, la corte puede trasladarse a un plató de televisión en un programa magazine de la mañana. 

El independentismo tiene dos agravios recientes frente al Estado, los dos abundantemente expuestos,  los dos ignorados, uno, el de los presos políticos, ignorado por el gobierno y el otro, las disculpas por el discurso del tres de octubre, ignorado por el rey. 

El problema no es que las partes sean capaces de articular propuestas de convivencia alternativas a la actual, incluida la independencia, por supuesto. El problema es que esas propuestas ganen en un referéndum.
 
 
Querida Carme:

Agradezco mucho a Vila Web que me permita entrar en contacto con vosotras, las presas y presos políticos. Aunque os tenga continuamente presentes, no basta con el pensamiento; y aunque también aprovecho todas las ocasiones para hacer realidad el pensar, la oportunidad de escribir una carta personalizada es de las que se agradecen especialmente. Sobre todo, si es una carta a una de vosotras, las mujeres presas, y a ti, a quien tengo el orgullo de conocer personalmente.

Así pues y ante todo, salud, Carme.

Recuerdo que una de las veces en que intercambiamos impresiones estaba también presente la inolvidable Muriel Casals que, de no ser por aquel accidente, hoy estaría haciéndoos compañía en Alcalá-Meco. Eran jornadas intensas, agotadoras, en mitad de un proceso que estaba encarrilándose a toda velocidad. Quienes encabezabais las organizaciones sociales, tan decisivas en la articulación del movimiento independentista, no dabais abasto y por eso, robaros unos minutos de charla era un privilegio. 
 
Y yo lo aprovechaba pues tenía interés en conocer de primera mano cómo se aplicaba en la práctica aquella idea que ambos compartíamos con millones de gentes más. Cómo la idea se hacía acción. Cómo la teoría se convertía en un poder material cuando encarnaba en las masas, como decía Marx. Tú eras independentista; yo, no. Ahora, sí. Me fui haciendo por el camino, y una de las referentes eras tú

La primera vez que te vi fue en unas noticias de alguna televisión; quiero decir que te vi y te identifiqué. Acababas una alocución diciendo “President, posi les urnes!” y yo pensé “esta mujer está haciendo historia”. Esa expresión debiera ser el lema del procés. El president estuvo a la altura, puso las urnas y las masas convirtieron la idea de la independencia en un poder material. 
 
Entre tanto tú, que eras presidenta del Parlament, representabas la legitimidad de la acción de un govern que estableció una hoja de ruta de dieciocho meses, para llevar a Catalunya de la autonomía a la pre-independencia y que cumplió estrictamente. En aquel año y medio actuaste con singular acierto, dignificando la magistratura, haciendo de pararrayos de las cóleras de la oposición y simbolizando la imagen de una República que, a partir del 1º O pasaba a realizarse. Y de eso también te encargaste tú.

Estuve presente en el pleno del Parlament del 27 de octubre y lo seguí atentamente, vi con qué firmeza conducías una sesión que todos intuían histórica, aunque todos trataban de disimularlo. La procesión y el peán de la victoria iban por dentro. Seguí la votación y escuché los resultados. Estuve a punto de escribirte un panegírico como Marianne republicana. Nunca lo he hecho porque pienso que uno de tus rasgos es tu seriedad, tu gravedad y lo profundo de tus convicciones, que no precisan hipérboles.

La respuesta del Estado, ciega y violenta, no ha conseguido aplastar el movimiento independentista. Antes al contrario, lo ha consolidado, profundizado, ampliado. Vosotros, las y los presos tenéis una doble función que se funde en una. Sois las rehenes del Estado español y, por eso mismo, el objetivo inmediato del independentismo. Las dos en una, pues sois el símbolo de la revolución catalana y tú, si me lo permites, especialmente relevante, pues representas el Parlament, esto es, el depositario de la soberanía del pueblo catalán.

Quienes hayan diseñado la política de represión son unos incompetentes porque ignoran la fuerza de cohesión que tiene la lucha por una causa noble. Todo el mundo, aquí y fuera de aquí contempla hoy cómo esa incompetencia –mezclada de crueldad, hay que decirlo- ha acabado consiguiendo lo contrario de lo que se proponía. El plan originario era muy claro, era el plan de los halcones del 155: un golpe contundente que desbaratara todos los equilibrios y las instituciones, suspensión de hecho de la Generalitat, encarcelamiento y exilio de sus representantes. 
 
Nuevas elecciones de inmediato, de las que se esperaba un resultado que validara la corrección de aquellas medidas autoritarias y represivas. Aplicando las “enseñanzas” del País Vasco: si encarcelas (o “descabezas”, en expresión de la vicepresidenta Sáez de Santamaría) a los dirigentes independentistas, si das un escarmiento, hay algunas protestas al principio pero, luego, la vida cotidiana manda, la normalidad se impone y de los presos ya no se acuerda nadie. Se acaba aceptando la situación. Se obedece al mando.

Justo al revés. El resultado de las elecciones fue el contrario al que esperaban, razón por la cual decidieron no respetarlo. Pero, además, es visible, patente para todo el mundo que los y las presas y las y los exiliados son motivo de movilización permanente a lo largo y a lo ancho de Catalunya. En todas partes se realiza todo tipo de actos en defensa de vuestra liberación y se toman las más diversas iniciativas. Tenéis el cariño y el apoyo de un pueblo entero que no solo no os olvida sino que se cuida de vosotras, piensa en vosotras y se preocupa por atenderos en cuanto necesitéis. 
 
Este fracaso de los represores es especialmente llamativo: no entienden que la relación mutua de apoyo entre la gente y vosotras no es solamente política sino también humana, cultural, popular. Al proceder contra vosotras como personas individuales, además de vuestra faceta política, tenéis la familiar. La gente se preocupa y se trasmite noticias sobre vuestros estados de ánimo.

Si querían sembrar la indiferencia, han incrementado la cercanía y el afecto. La gente canta, baila, reza, come, hace concursos y excursiones pensando en vosotras. Sois un faro que guía las esperanzas de un pueblo y las concreta en vuestras personas, no de forma abstracta o mística sino humana y de proximidad. Estáis en el centro del debate político y social. El lazo amarillo se ha convertido en un símbolo de resistencia pacífica de un pueblo. Es un gran mensaje: no hay liberación colectiva si no hay liberación personal.

Al no conseguir aplastar el independentismo, esa respuesta violenta, represiva, no puede perpetuarse. Y el gobierno que apostó todo a esa carta y se encontró con semejante respuesta tuvo que irse. Verdad es que no se fue por sí mismo sino que lo echaron las otras fuerzas políticas. Pero solo el hecho de ponerse estas de acuerdo en algo (Rajoy, no) era suficientemente milagroso. La cuestión que se abre ahora mismo es el talante, las intenciones del nuevo gobierno en condiciones de todos conocidas, esto es, 85 diputados y menos de dos años de mandato efectivo. Los inicios son malos tirando a pésimos. 
 
Parece haber un sector de “dialogantes”, animado por el presidente, que ofrece negociar en el horizonte de una reforma de la Constitución en sentido federal. Y un sector de “beligerantes”, también apoyados por el presidente, partidarios de no dialogar ni negociar nada y de aplicar la Constitución como si fuera la purga de Benito o el bálsamo de Fierabrás.

Las diferencias son ligeras y ambos sectores coinciden en no cuestionar el enfoque ni las medidas adoptadas hasta la fecha por el bloque nacional del 155 a pesar de que, probado queda, han sido un fracaso tremendo, que causa más destrozo, mayor sufrimiento sin sentido alguno. Pretenden mantener como normal una situación en la que hay presos políticos, causas generales, represión constante. Es literalmente absurdo querer pasar por Estado de derecho una situación de excepcionalidad con presas y exiliadas políticas.

De chocar esta actitud, como chocará, con la resistencia catalana, es poco probable que el gobierno cambie de actitud y se avenga a un diálogo que no sea una imposición de antemano. Poco probable porque teme una repercusión negativa en su electorado español cuando falta poco tiempo hasta las próximas elecciones. Si no hay cambios, deberá prepararse para una situación de poder dual de hecho en España, entre esta y Catalunya. 
 
Como el Estado no puede admitir la dualidad de poder, hará como que la ignora mientras pueda. Llegará un momento en que no pueda y tendrá que convocar elecciones. En esas elecciones el independentismo tendrá que tomar una decisión entre las dos opciones que se le abren de participar o no en las elecciones parlamentarias de un país del que se considera independiente. Se abren muchas posibilidades pero es un debate que deberá quedar para el caso de que la circunstancia se dé. La sola posibilidad de incluiros en una lista única de país a las generales del Estado español es un buen argumento en favor de la opción de participar en ellas.

Entre tanto, con respecto a la política de represión, todos admiten hoy, incluso lo desean, que se trate de un paréntesis. Al margen de las peripecias que, sin duda, se vivirán, en algún momento ese paréntesis se cerrará. El Estado no tiene salida alguna para Catalunya que no sea la negociación de un referéndum, a la que se ha negado siempre, contra toda razón y justicia. Y contra la voluntad expresa de la mayoría de las catalanas, expresada en cuatro ocasiones a nivel nacional y en muchas otras más a nivel local. 
 
Cuatro ocasiones nacionales, 2014, 2015, 2017 (octubre y diciembre) que han dado mayoría política y moral al independentismo. El Estado no tiene base para negarse a un referéndum vinculante con mediación internacional. No hay otra. Catalunya no puede volver al Estado autonómico y el Estado no puede impedir el arraigo de los instituciones republicanas salvo intensificando la violencia y no parece que haya lugar.

Ese referéndum no podrá celebrarse teniéndoos encarceladas.

Vuestra liberación es el empeño de todo un pueblo que la identifica con la suya propia como pueblo.


(*) Catedrático emérito de Ciencia Política en la UNED