MURCIA.- «Si arrancamos el cien por cien de los cultivos de regadío del Campo de Cartagena, el riesgo para el Mar Menor es mucho mayor». Así lo aseguró Pedro Fernández, ingeniero agrónomo, durante una jornada sobre agricultura de precisión organizada por la plataforma del mundo agro Agromunity. «Si no hay cultivos, el nitrato es potencialmente más lixiviable», explicó en un acto organizado por la Fundación Ingenio.
«El secano no es la solución. Hace 40 años, la mayoría de los cultivos no llegaban a término», añadió, para posteriormente considerar que la agricultura ecológica tampoco está entre las soluciones para salvar el Mar Menor. «El futuro pasa por la agricultura de precisión, donde se sincroniza la oferta de nutrientes con la demanda», enfatizó, y explicó que el 40% del excedente de nitratos de la Región de Murcia proviene de prácticas de la agricultura de secano.
En ese sentido, Pedro Fernández recordó que la cuestión de los nitratos es mucho más compleja de lo que se muestra en los medios. «El nitrato es el proceso final de una reacción química y biológica que se produce en el suelo», detalló. Además, según el experto, proviene de multitud de actividades, no solo de los fertilizantes, sino también de las heces humanas.
También explicó que el nitrato por sí solo no produce fitoplacton. «Tiene que haber nitrógeno y fósforo», comentó el experto en agronomía, quien expuso datos de un informe de 2020 del Instituto Oceanográfico que concluía que el fósforo que entra en la laguna no es de origen agrícola.
A su vez, Fernández aseguró que Murcia es de las regiones que menos nitratos permite por cultivo. «En la Comunidad Valenciana se permite aplicar hasta 175 kg de nitratos por hectárea y año para producir una lechuga; en Andalucía son hasta 200 kg de nitratos, mientras que en el Campo de Cartagena la cantidad es menor de 50 kg por hectárea y año», especificó Fernández.
Durante su intervención, el ingeniero agrónomo también desmitificó la idea de la agricultura intensiva en el Campo de Cartagena. «El coeficiente de rotación del Campo de Cartagena es inferior a 1,5; es decir por cada hectárea de cultivo como mucho se hacen 1,5 cultivos, la Ley del Mar Menor limita como máximo a dos», aseguró, e insistió: «Esto significa más de 250 días al año de terreno sin cultivar, lo que origina mayores problemas de erosión».
En la jornada también participó José Luis García Aróstegui, hidrogeólogo del IGME, que habló de niveles «muy elevados» de agua subterránea en el acuífero Cuaternario, que empiezan a aflorar en el tramo final de la rambla del Albujón.
«Para que no salga agua hay que deprimir los niveles mediante el bombeo de agua», sugirió. Por otro lado, el hidrogeólogo explicó que el agua subterránea del acuífero ocupa una extensión 10 veces mayor que el Mar Menor y que esas aguas están contaminadas «desde hace décadas por nitratos de diverso origen».
El experto recordó que para solucionar la crisis del Mar Menor hay que gestionar el acuífero. «La gestión de los acuíferos es un problema mundial, en pocas partes del mundo se gestiona». Por ello, pidió más interés y conocimiento por parte de las administraciones: «No se puede gestionar lo que no se conoce».
«Sin la gestión de las aguas subterráneas vamos a tener múltiples problemas en el futuro; no solo en el Mar Menor, también hay problemas en Doñana, en la Albufera de Valencia o en las Tablas de Damiel», detalló el hidrogeólogo.
A ese respecto, Pedro Fernández apostó por una solución para el Mar Menor en el corto plazo «que ya se está haciendo», como es la extracción de agua del acuífero. «La Confederación Hidrográfica del Segura ha autorizado la extracción de 9,3 hm3, lo cual genera que todos los años se sacan de él tres toneladas de nitratos», precisó.
Además, abogó por reutilizar esos nitratos para que exista un círculo cerrado de economía. «El nitrato no hay que mandarlo a la atmósfera. El agua se mezcla con la desalada y con la del trasvase Tajo-Segura y se vuelve a meter en el sistema: ese nitrato se retrae de la compra de nuevos fertilizantes», indicó.
Esta acción tiene «coste cero para el consumidor» y corresponde hacerla a los agricultores y ejecutarla a la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena, propuso el ingeniero agrónomo.
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