domingo, 3 de mayo de 2020

Fallece a los 91 años el periodista deportivo Miguel Ors, habitual veraneante en Águilas


MADRID.- El periodista deportivo alicantino Miguel Ors Candela, uno de los referentes de la información deportiva en España, falleció este domingo a los 91 años, según informa el diario 'La Razón', en el que firmó sus últimos artículos. Desde los años 60 veraneaba en Águilas, donde poseía una de las cuatro viviendas del chalé 'Las cuatro plumas', en la playa del Hornillo, del que era copropietario junto a otros reputados tres periodistas: Jesús de la Serna, Salvador Jiménez y Miguel Pérez Calderón.  En los años 70 del pasado siglo declinó la oferta para ser el primer jefe de prensa de la Casa Real española, que finalmente aceptó el técnico de Información y Turismo, Fernando Gutiérrez.


Ors Candela fue uno de los referentes de la información deportiva de Televisión Española (TVE) desde su nacimiento, en 1957, y hasta los primeros años ochenta, así como desde las páginas de los diarios 'Pueblo', en el que trabajó durante 25 años, o 'Abc'.
Oriundo de Alicante nació accidentalmente en Barcelona el 31 de agosto de 1928. Era licenciado en Derecho y se graduó en Periodismo por la Escuela Oficial (1949). Fue corresponsal de 'Deportes' y colaborador de 'El Alcázar', 'El Mundo Deportivo' y 'Antorcha'.
En la década de los cincuenta también trabajó en Radio Intercontinental para el programa 'Alirón', así como en Radio Peninsular. Llegó al diario 'Pueblo' en 1952 como colaborador y cuatro años después pasó a ser redactor, en 1968 a redactor jefe y ocupó el puesto de subdirector entre 1973 y mayo de 1976, cuando volvió a ocuparse de de la sección de deportes. Dejó ese medio en diciembre de 1976 al acogerse a una baja voluntaria dentro de un plan del medio para reducir su plantilla.
A continuación fue redactor jefe de 'El Imparcial', en el que firmaba sus crónicas como "Juniors". En paralelo a su etapa en 'Pueblo', en 1957 se incorporó a la recién creada Televisión Española, en la que presentó durante una década los deportes del Telediario de mediodía.
Además, en la televisión pública se encargó de la realización de varios programas deportivos a comienzos de los sesenta, entre ellos "Primera División" (1961) o "Reportaje deportivo" (1962), ambos presentados por Matías Prats Cañete. Desde septiembre de 1964 presentó "Campeones" y desde ese mismo año y hasta 1965 se encargó de la parcela deportiva, junto con Prats, del espacio "Trofeo", en el que la sección taurina corrió a cargo de Manuel Lozano Sevilla.
Este último tuvo su continuidad en "Cartel" (1965). De forma simultánea, en TVE presentó desde octubre de 1965 y hasta mayo de 1968 el programa "Ayer, domingo", en 1966 "A toda plana deportiva" y entre octubre de 1966 y 1967 como copresentador de "Gran Premio".
En estos años fue uno de los enviados de TVE para grandes acontecimientos como Mundiales de fútbol, Juegos Olímpicos, Juegos Mediterráneos, y retransmitió partidos de fútbol y veladas de boxeo. Volcado en su trabajo en "Pueblo" entre 1968 y 1976, en octubre de este último año volvió a tener una labor más destacada en TVE, donde pasó de jefe de información deportiva a redactor jefe de deportes de la cadena.
Además, desde septiembre de 1972 y durante varios años fue el primer director y participó en el programa "Estudio Estadio", presentado por Pedro Ruiz, que tuvo como novedad la "moviola", para repetir ralentizadas las jugadas polémicas de la jornada futbolística.
Desde comienzos de 1980 dirigió y presentó el programa semanal "Mirador de los deportes", dedicado a otras modalidades excepto el fútbol, y desde octubre de ese año "Deportivo", con un resumen de los goles de la jornada de fútbol, reportajes y entrevistas.
Desde octubre de 1981 y hasta mayo de 1983 se encargó los comentarios de las retransmisiones de los partidos de fútbol de la Liga, en las que también participaban Matías Prats hijo, Tony Lara y José Ángel de la Casa. 
A comienzos de 1983 la dirección de RTVE acometió resolver las incompatibilidades que afectaban a casi 400 profesionales, entre ellas la suya, por lo que tuvo que abandonar una colaboración en el diario 'El Alcázar', que mantenía desde finales de los setenta. Luego, entre diciembre de 1985 y julio de 1999 publicó tres crónicas semanales en el diario 'Abc' en su columna "Desde mi batel".
Perteneció a TVE hasta 1993 y en esos años dirigió la serie de 12 capítulos "Cerca de las estrellas" (1990). Desde 1999 publicó sus artículos en el diario 'La Razón'. Además, fue redactor de la agencia Transmar (1960), director de "Artesanía Mundial" y colaboró en la revista 'La jaula', dirigida por Emilio Romero desde mayo de 1976.
Puso su voz como locutor deportivo en la película "Jenaro, el de los 14" (1974) y apareció en la película "El irreal Madrid" (1969).
Desde comienzos de los años sesenta fue miembro de la directiva de la Agrupación de Periodistas Deportivos de Madrid. 
Entre los muchos reconocimientos que ha recibido en su carrera se encuentran la mención especial de los premios de la Delegación Nacional de Educación Física y Deportes (1960), premio nacional de televisión 1951 de los Premios de la Federación Española de Balonmano, la pluma de plata de la Delegación Nacional de Juventudes (1964), premio en televisión 1965 de los Premios Nacionales de la Agrupación Sindical de Radio y Televisión, Antena de Oro en su apartado de televisión (1965), el premio nacional para actividades informativas de los Premios Nacionales de Televisión (1974) o la medalla de bronce de la Real Orden del Mérito Deportivo (2003).
Contrajo matrimonio en noviembre de 1956 con Margarita Villarejo Remartínez, con la que tuvo cinco hijos.


Las cuatro plumas, por Felipe Julián


«Era una constante juerga», recuerda Marita de la Serna de sus vacaciones de verano en Las cuatro plumas. El origen de esta residencia, construida en la playa del Hornillo de Águilas, donde convivieron (y aún lo hacen sus hijos y nietos) cuatro insignes periodistas, lo relata con detalle uno de los dieciocho niños que residieron en las cuatro viviendas adosadas; la hija de Jesús de la Serna, inspirador y promotor del proyecto.

Cuenta Marita en su blog algunos de los episodios más sobresalientes de la vida en Las cuatro plumas, una comunidad de amigos en la que destacaba la sobresaliente personalidad de sus promotores: al citado Jesús de la Serna, que fue presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid y de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España (FAPE); se suman el periodista murciano y poeta Salvador Jiménez López, que fue corresponsal de ABC en París y director de Comunicación de Iberia; y Miguel Ors, (el único de los cuatro que aún vive), de 90 años de edad. Fue destacado periodista de deportes, ingresó en TVE en 1957 especializándose en programas y retransmisiones. También fue subdirector de los diarios Pueblo y El Imparcial, y columnista de ABC y de La Razón. Casado con Margarita Villarejo, es padre de cinco hijos y abuelo de once nietos.

Miguel Pérez Calderón, casado con Mercedes Lorente, murió el 30 de diciembre de 1990, a los 63 años de edad; era doctor en Derecho y profesor titular de Ciencias de la Información en la Universidad Complutense y en el CEU; fue redactor jefe y director de informativos de TVE (1981-82) medio en el que creó y dirigió el programa Primera Plana; fue autor de varias obras y dirigió la redacción del Libro de Estilo de RTVE.

Los cuatro periodistas fueron miembros del Jurado del Premio de Novela Ciudad de Águilas, que sumó cinco ediciones (1968-1972).

Un proyecto iniciado en la Facultad de Comunicación y Documentación de la Universidad de Murcia pretende recuperar la memoria de lo que significó esta residencia de verano en la vida cultural de Águilas, y en especial la aportación al periodismo de dos de sus promotores: se realizan Trabajos Fin de Grado, codirigidos con la profesora María Verónica de Haro, sobre la trayectoria profesional de Jesús de la Serna y de Salvador Jiménez.

Además, se pretende programar un curso de verano en las Aulas del Mar de la UMU, que se impartiría en Águilas, y se editará un libro con testimonios literarios y gráficos.

Construida en el Hornillo
Marita de la Serna, testigo esencial de aquellos años, cuenta en su blog que la llegada de la familia De la Serna Ramos a Águilas (ambos progenitores, periodistas) se produjo en el verano de 1962.

El periodista, entonces director adjunto del diario Pueblo, informado de que en Águilas se registraba el clima más adecuado (cálido y seco) para combatir la enfermedad de su hija Victoria, aquejada de reuma al corazón, fijó su residencia de verano en la población murciana.

Cuatro años más tarde, en 1966, cuando en el entorno profesional de Jesús de la Serna se dieron a conocer las excelentes características de las playas de Águilas, los cuatro amigos adquirieron un solar en la entonces solitaria playa del Hornillo, frente a la isla del Fraile, cerca del emblemático embarcadero de mineral, pasarela sobre el mar para el cargamento de barcos, hoy en desuso.

Como la Torre Eiffel
Se construyó en 1903, el mismo año que la Torre Eiffel (está declarado Bien de Interés Cultural, con categoría de monumento) y muestra las mismas características de grandes remaches en el enlace de las distintas piezas de hierro. Salvador Jiménez, cuenta Marita de la Serna, decía que era como si la monumental torre de París se hubiera tumbado en aquella bellísima playa del Hornillo, dotada de unas vistas maravillosas y de amaneceres que han quedado en la retina de todos los residentes.

La construcción de las cuatro viviendas adosadas duró un año; se trata de un edificio de dos plantas, con un pasillo central, descubierto, por el que se accede a las viviendas, dotadas también de amplias terrazas; la adjudicación, supongo que por sorteo, quedó así: en la planta superior, a la derecha, la familia De la Serna Ramos; en la parte inferior los Ors Villarejo; arriba, a la izquierda, los Jiménez Burillo, y abajo los Pérez Lorente.

La comunidad de insignes vecinos contó con papelería propia, impresa con el logotipo de la casa, estampado también en distintos objetos para obsequiar a los visitantes, tales como cerillas, ceniceros, barquitos en botellas y otros souvenirs para obsequiar a periodistas, escritores, actores, autoridades de distinto nivel, banqueros, familiares y amigos.

La casa disponía también de un libro de firmas para que plasmaran una dedicatoria y dejasen constancia de su visita personajes de la época. Las visitas del actor aguileño Paco Rabal eran frecuentes: él y su hijo, el también actor Benito Rabal, dirigieron y rodaron una película, sobre la actividad de la residencia y la personalidad de sus moradores, que se tituló Las 400 plumas


(*) Periodista y profesor


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