lunes, 4 de noviembre de 2019

Juan Luis López Precioso y el brillo de las palabras / Manuel Madrid *

Fotografía de Concha Cano

Toda vida es una batalla sin tregua «contra un ejército de abismos y simas sin fondo». Así fue, también, la vida de Juan Luis López Precioso, poeta, periodista y gestor cultural fallecido el pasado mes de octubre. «Todavía permanecen desordenados sobre la mesilla los despojos de la batalla: la luz ya exhausta del candil, la alerta de los sentidos, los batallones aciagos de mariposas ciegas que asediaron toda la noche la guardia contra mí. Sé, sin embargo, que he vencido; sé que al menos hoy he vencido porque a mi costado el reposo tranquilo de tu cuerpo me fortalecía en la batalla. 

Descanso ahora exhausto y sereno, mientras la amanecida filtra por las rendijas de la ventana sus primeros hilos de albor que clarean nuestra presencia adormecida, mar en calma: te miro y ya eres la aurora». Hermosa descripción hacía en 'Atrás he dejado una vigilia', poema incluido en su 'Territorio interior' (Fundación Emma Egea, Cartagena, 1999), una de tantas obras que para Héctor Castilla y tantos admiradores perpetuarán a una de las voces literarias más encendidas del panorama poético de la Región.

López Precioso plasmó en su obra lírica y literaria «los dictados de mi corazón y de mi pensamiento». «¿Perdurar?», se sinceró en 2007 en una entrevista con Pedro Soler en 'La Verdad' con motivo de la publicación de 'Los amores fallidos (Palabras para una mujer)', publicado en la colección malagueña Islas del Recuerdo. «Eso no me importa. A mí se me ha nombrado, por ejemplo, en el capítulo de la literatura 'Heraldo de la poesía del siglo XXI'. Pienso que no es así, porque mi poesía no es de ahora. Los poetas venideros, jóvenes y jovencísimos, quizá la consideren y la aprueben». 

José Cantabella lo tenía por «uno de los grandes de la poesía murciana actual». Atraído por Valente, Whitman, Vladimir Holan... fue autor de una trilogía compuesta por 'Luminaria', 'Trasluz' y 'Sombra', «el final de un recorrido de una vida y del amor». El catedrático Díez de Revenga -'Historia de la literatura murciana' (1989)- destaca su papel en la generación del 'tránsito' entre la Dictadura y la Democracia. Publicó en su juventud en las revistas 'Azahara' (Murcia: 1978-1980), 'Márgenes' (Murcia: 1978-1983), 'Tránsito' (Murcia: 1979-1983), 'La Sierpe y el laúd (Cieza: 1981-), 'Arrecife' (Murcia: 1982) y 'Orbe' (Yecla: 1984-1985), continuada por 'Montearabí' (Yecla: 1986-), por lo que Revenga anota, en un comentario a 'Luminaria', que es «un poeta tardío en la edición».

«Los versos de Juan Luis López Precioso parecen instalados en el filo de la navaja, siempre al borde de un abismo, contra el que lucha desde el poema, la exactitud en estado de gracia», destacó el aguileño José Luis Martínez Valero sobre López Precioso, quien estuvo al frente de la sección cultural de 'Diario 16' en Murcia y colaboró en este suplemento, 'Ababol', publicando entrevistas a destacadas personalidades de la cultura como José Agustín Goytisolo (1998), y descubriendo a jóvenes valores. También impulsó ciclos poéticos y culturales, especialmente en Cajamurcia y en la Biblioteca Regional, lugar purgativo para almas distraídas y que él tuvo como su verdadera casa.

Una labor impagable

Santiago Delgado lo incluyó en 'Historia de la literatura de la Región de Murcia' (1998) y en la segunda edición de 'Murcia: antología general poética' (2000). Uno de sus amigos, el escritor y periodista Patricio Peñalver, recuerda a 'La Verdad' que siempre estuvo seducido por la belleza de las palabras: «Era muy meticuloso en todos los sentidos, mezclando la técnica periodística con la narrativa y la poesía. Siempre interesado en gente que él admiraba, tuvo una etapa brillante, con libros medidos y trabajados, a la contra de las modas poéticas, porque sus referentes eran Gelman, Valente... 

Como gestor cultural e impulsor de ciclos literarios su labor fue impagable, siempre dando visibilidad a gente importante y, a la vez, gente desconocida. También dirigió la revista 'Cuaderno de Letras' de la Asociación de la Prensa de Murcia». Peñalver confirma que próximamente se organizará un homenaje para recitar sus mejores poemas. «Todo es poético», decía López Precioso, enamorado de la vida, pese a que no fuera del todo afable. 

«¿Qué somos hoy sino dos cuerpos amotinados? Vive y destrona tu pasado: mañana la costumbre volverá a nosotros», dejó escrito en el poema 'El motín de los sentidos'. 


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