MADRID.- Los pilotos de los helicópteros que
cubren en España labores de salvamento marítimo, aduanas y determinadas
emergencias han emprendido una huelga indefinida en protesta por sus
condiciones laborales, aunque en muchos casos están obligados a prestar
unos servicios mínimos de 100%.
"Nuestras
condiciones laborales son cada vez peores y las jornadas son tan largas
que están llegando a ser peligrosas", ha advertido este sábado uno
de los más de 300 pilotos que trabajan para Babcock, la mayor operadora
de helicópteros y aviones de emergencias en España, y que han iniciado
hoy la huelga.
Esta compañía de capital británico lleva décadas siendo
la concesionaria del contrato de prestación de servicios de helicópteros
que convoca periódicamente el Estado para salvamento marítimo y
aduanas, aunque también presta otros servicios como vuelos de emergencia
para extinción de incendios, rescate en montaña o transporte de
trabajadores de plataformas de petróleo y gas.
El
citado piloto, que prefiere no ser identificado, explica que ninguno de
sus compañeros que trabaja en aduanas ha volado este sábado, puesto que
la Agencia Tributaria -gestora de este servicio- no ha establecido los
servicios mínimos para ninguna de sus cuatro bases (Algeciras, Almería,
Vigo, y San Javier).
En cambio, Fomento, encargado de
salvamento marítimo en toda la costa española, sí ha establecido que
los servicios mínimos que han de prestar estos pilotos sean del 100%,
por lo que en su caso se trata casi de una protesta simbólica.
Uno de los sindicatos convocantes es Sepla, que quiere llamar la
atención sobre la "enorme precarización a la que se está sometiendo a
los profesionales que trabajan en este tipo de labores tan importantes
para la sociedad", incluida una "drástica rebaja de salarios que la
empresa va a empezar a aplicar inminentemente".
"La
decisión de rebajar los salarios situará a los pilotos de Babcock en el
umbral más bajo en cuanto a retribución dentro de la Unión Europea",
defiende Sepla, que califica la rebaja de "torpe e injusta", que ignora
"la ineficiencia en la gestión de Babcock en los últimos años, (...) que
desencadena ahora la consagración de la precariedad en el sector de los
helicópteros en España".
El Sindicato asegura llevar
meses proponiendo a la empresa -con sede local en Alicante- medidas
alternativas para ahorrar costes y evitar una rebaja salarial que los
trabajadores cifran en esta un 30 % en determinados casos.
"Nos jugamos el tipo a diario y nuestra empresa nos lo recompensa
haciéndonos responsables directos de su mala gestión", asegura otro
piloto de Sepla, un sindicato que reclama "responsabilidad" a la
Administración para que anteponga "la calidad, la profesionalidad de sus
trabajadores y el equipamiento y solvencia de sus medios aéreos al
criterio del coste económico" a la hora de adjudicar contratos como
este.
Desde CGT se denuncia además que la empresa no
hace públicas las cuentas, critican que los sueldos no superen los 1.800
euros y los profesionales estén siendo sometidos a una formación y una
serie de exigencias muy duras para poder desempeñar su labor, que
"requeriría de otras condiciones laborales menos precarias".
Además, apunta que el pasado julio Babcock consiguió un contrato de
cuatro años con Sasemar por 180 millones de euros, 20 millones más que
el anterior, lo que supone, según sus cuentas, un incremento del 25 % de
su facturación total.
El calendario de jornadas de
huelga establecido por UGT arrancó ya el viernes y afectó también a
mecánicos y otro personal de la compañía, que este sindicato fija en un
total de 1.300 personas con las que la dirección de la compañía ya ha
empezado a reunirse para manifestar su decisión de rebajar los salarios.
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