Josep Borrell ha ganado de largo las elecciones europeas y el PSOE
las municipales, y ha reforzado su presencia autonómica, lo que unido a
su victoria en los comicios generales del 28-A, le ofrece a Pedro
Sánchez un amplio poder en toda España.
Pero no todo en el PSOE son alegrías, porque Sánchez insistía ayer en
pedir ayuda, a Cs y PP para que lo liberen de su dependencia de Pablo
Iglesias en la investidura, con el argumento de que Casado y Rivera no
deben pactar con Vox en el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, donde
el PP consiguió mantener el gobierno autonómico y recuperar la Alcaldía
de Madrid, poniendo punto final a la ‘pesadilla’ de Carmena.
Lo que le ha permitido a Casado presentar esta doble victoria como un
triunfo nacional del PP, en esta ‘segunda vuelta’ electoral tras su
dura derrota en los comicios generales del 28-A.
Y esta doble victoria del PP en Madrid le permite a Pablo Casado
salvar su liderazgo en el PP -que estaba en el alero- y mantenerse como
líder de la Oposición. Porque aunque Cs ha mejorado todos sus resultados
se ha quedado lejos de superar al PP. Motivo por el que el Albert
Rivera no podrá presumir de líder de la Oposición y de alternativa a
Sánchez.
Con estos resultados en los que se incluye un nuevo y estrepitoso mal
resultado de Pablo Iglesias y de Podemos, en Madrid, Aragón, Galicia y
otros muchos lugares, nos vamos a aproximar en próximas semanas a las
negociaciones de los pactos de gobernabilidad.
Pactos sobre los que Pedro Sánchez lanzó anoche un S.O.S. al PP y a
Cs, ofreciéndoles un acuerdo tácito de intercambio de abstenciones en su
investidura para Presidente del Gobierno de Madrid y en la Comunidad y
Ayuntamiento de Madrid, para que Casado y Rivera no cuenten con Vox, y
Sánchez pueda liberarse de las exigencias de Podemos y de las presiones
del soberanismo catalán.
El de los partidos de ERC y JxCat que probablemente van a perder la
Alcaldía de Barcelona, a pesar de que Maragall con ERC ganó en votos y
empató en concejales en la Alcaldía de Barcelona con Ada Colau, que
seguramente seguirá siendo alcaldesa si el PSC la apoya, e impide la
llegada de los independentistas al poder de la ciudad condal.
El PSOE ha aumentado su poder en la UE (donde retroceden el PP y
Podemos), en las municipales de toda España y en algunas de las
Comunidades Autónomas (pueden perder Aragón). Pero su gran poder
nacional cuenta con el lastre de Podemos en la investidura de Sánchez y
ese es un importante problema para el PSOE.
Ahora empieza la danza de los pactos de gobernabilidad y veremos que
nos depara porque no serán fáciles. Y entre otras cosas porque Sánchez
para lograr cualquier acuerdo deberá renunciar a su política catalana, a
los indultos a los golpistas y a sus concesiones al separatismo
catalán. Y eso no le será fácil por las presiones del PSC.
Además el discurso de Sánchez sobre la extrema derecha’ de Vox ya no
impresiona a nadie como se vio en Madrid, porque más impresiona que
Pablo Iglesias apoye a los golpistas catalanes y diga que en España ‘hay
presos y exiliados políticos’, lo que supone negar la vida democrática
el Estado de Derecho y la legalidad.
(*) Periodista
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