MURCIA.- El Obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca
Planes, ha presidido esta mañana la Eucaristía en la Catedral, al
finalizar el primer Vía Crucis de Cuaresma, que daba comienzo a las 6:30
horas en la plaza del Cardenal Belluga.
En su
homilía, el Obispo ha recordado la importancia de la oración “que nos
pone en contacto con Dios”; del ayuno “que nos hace reconocer quiénes
somos, nuestras formas de hacer las cosas y nos indica qué cambiar”; y
la limosna para hacer vida la caridad, “esencial en la vida del
creyente”.
Asimismo, ha insistido en que la
Cuaresma no es un fin en sí misma, “no es un tiempo triste, sino para
reconocer quién eres y convertirte. La meta es la Pascua”. Un tiempo
para establecer relaciones, “con Dios y con los demás, para vivir en
plenitud”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario