BARCELONA.- Nunca llueve a gusta de todos ni cuando llueve lo hace en todas
partes por igual. Pero en líneas generales, los servicios meteorológicos
del país coinciden que los últimos meses han sido especialmente lluviosos en el conjunto del territorio español. Estas precipitaciones han salvado al país del que ya empezaba a ser una preocupante sequía y han servido para recuperar el nivel de las reservas hidráulicas, tal como constata La Vanguardia.
En el conjunto del Estado, los embalses han pasado de estar al 36,5% de su capacidad a medianos de diciembre del año pasado hasta el 72,8% registrado esta semana. Es decir, el nivel se ha duplicado en cuestión de seis meses. Catalunya no partía de una situación de sequía tan grave pero aun así las reservas han pasado del 50,5 al 91,7%, en este mismo periodo de tiempo.
En diciembre, las amenazas de restricciones en el
abastecimiento de agua potable en algunas ciudades españolas a causa de
la sequía dispararon todas las alertas. Pero llegó el invierno. Un invierno que globalmente en Catalunya ha resultado ser el más lluvioso desde el 2010 y en el que las nevadas han sido generosas, con gruesos no vistos desde hacía años.
La primavera también ha sido especialmente lluviosa, sobre
todo en el Pirineo y Prepirineo Occidental de Catalunya, donde nacen
algunos de los principales ríos catalanes. En algunas zonas, se han
registrado localmente los valores pluviométricos primaverales más altos
de los últimos 69 años, según el servicio Meteorológico de Catalunya.
En algunas zonas, se han registrado localmente los valores pluviométricos primaverales más altos de los últimos 69 años
Gracias a esta abundante pluviometría, “gran parte de España, a excepción de la Cuenca del Segura, en el sudeste de España, ya no se encuentra en situación se sequía”,
asegura Javier Martín-Vide, climatólogo y catedrático de Geografía
Física de la Universitat de Barcelona. “Veníamos de una situación de
sequía importante, pero ha nevado mucho, hasta bien entrada la
primavera, y los embalses han crecido rápidamente en tres meses”, añade
el experto, uno de los climatólogos de mayor prestigio del país.
Javier Martín-Vide advierte que “aunque nos encontramos en una situación
de confort entre comillas, con el suministro de agua garantizado
durante los próximos meses, no podemos bajar la guardia”. El experto insta a no caer en lo que él llama ciclos ‘hidroilógicos’
en los que cuando hay una mayor disponibilidad de agua aumenta el
consumo de este recurso mientras que cuando la disponibilidad es menor,
desciende.
La recomendación de Martín-Vide cobra aún más sentido en un clima como el mediterráneo, en el que las sequías
son un fenómeno recurrente. Una muestra de la vulnerabilidad del clima
mediterráneo la encontramos en el sud de Catalunya y en las cuencas del
Júcar y el Segura.
La provincia de Tarragona no ha registrado tantas
lluvias como el conjunto del Catalunya, lo que se refleja en sus
embalses: el Siurana se encuentre al 31% de su capacidad; Riudecanyes, al 33%; y Guiamets, al 23%. Unos niveles parecidos al 36% del Júcar y al 32% del Segura.
A pesar de las abundantes lluvias de los últimos meses, Martín-Vide
alerta que “las recurrentes sequías del clima mediterráneo van a ser
cada vez más graves y más frecuentes por culpa del cambio climático”.
El aumento de las temperaturas como consecuencia del calentamiento global “hace que haya más evaporación, con lo que el suelo se seca más, y las precipitaciones van a ser menos frecuentes”, añade el climatólogo. Así que, aunque sea en fin de semana o nos pillen de vacaciones, bienvenidas sean las lluvias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario