Inés
Arrimadas es la gran ganadora en Cataluña, con 37 escaños pero los
inpendentistas (JxCat, ERC y la CUP) mantienen la mayoría, con 70
escaños, el PSC no mejora, con 17 escaños, pierde también CatxComú,
con 8 escaños, y la CUP baja a 4 escaños, dejando para el PPC el
“farolillo rojo” que pasa de 11 escaños a solo 3 y no podrá formar
grupo propio en el nuevo Parlament de Catalunya.
A
destacar que Ciutadans, que hace una década tenía 3 escaños – cabe
recordar que Rivera se presentó a la campaña con un poster en que
aparecía desnudo – es el primer partido político con 37 escaños y el
único que supera el millón de votos. Sin embargo, en ninguna de la
eventuales coaliciones lograría una mayoría para gobernar.
La formación de Gobierno en Cataluña vuelva a pasar por un tripartido
Junts per Catalunya – el partido armado por el ex presidente Carles
Puigdemont, desde Bruselas – que, contra todo pronóstico, consigue 34
escaños y vence a ERC – cuyo líder Oriol Junqueras sigue encarcelado en
Estremera – que avanza hasta 32 escaños, pero queda por detrás de su
eterno rival, la ex Convergencia, reconvertida en PDCat y que Puigdemont
ha transformado en un partido presidencialista, con Junts x Catalunya.
Se da la paradoja que, en caso de reeditarse la coalición pro
independentista –que ahora llaman republicana–, el eventual presidente,
Puigdemont, puede ser detenido si pisa territorio español, mientras que
Junqueras, en ex vicepresidente, continúa en prisión.
Las próximas semanas serán de una política de, casi seguro,
renovación de pactos, sin excluir que los cuatro diputados de la CUP –
que echaron a Artur Mas, dando paso a Puigdemont – decidan quedarse al
margen. En este caso, Junts per Catalunya y ERC seguirían siendo los más
votados en una segunda vuelta, siempre y cuando la CUP se abstenga.
Para Ciutadans es una victoria agridulce porque no podrán gobernar,
ni con apoyo del PSC y PSC, dando por excluido que los 8 votos de los
Comuns no les apoyarán.
Triste papel político, también, el de Javier García Albiol, ex
alcalde de Badalona – donde arrasó Ciutans, al igual que Hospitalet,
Santa Coloma y Vallés Oriental – que queda el último del ranking, aunque
contó con al apoyo del presidente del gobierno Mariano Rajoy.
“Hoy la república ha ganado al 155”, dijo Marta Rovira, segunda de
ERC, que puede verse citada por la Fiscalía del Tribunal Supremo, por su
participación en los actos supuestamente ilegales patrocinados por la
corriente pro independentista. “Rajoy es el gran perdedor y la república
catalana ha ganado a la monarquía del 155”, afirmó un triunfante
Puigdemont desde Bruselas.
En principio las elecciones catalanas no deberían tener una lectura a
escala nacional. Sin embargo, queda claro que el bloque pro
independentista mantiene el tipo (sólo pierde tres décimas en votos
diretco, con 47,8% en 2014 al 47,5%en 2017), pueden volver a gobernar.
Por ello los dos bloques deberán ceder en sus posiciones para calmar las
aguas en una sociedad catalana que continúa dividida, pero a la que
habrá que buscar nuevas fórmulas para gobernar y, sobre todo, progresar.
(*) Periodista
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