Hernández reclamó menos demagogia desde las filas del PP y más responsabilidad a la hora de gobernar y de gestionar los recursos destinados a estos colectivos de ciudadanos, ya que el PP "tiene un discurso vacío orientado desde la sede de la calle Génova, en clave electoralista, cuando quieren pedir dinero crean problemas donde no los hay", según informaron fuentes socialistas en un comunicado.
De este modo, el Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea Regional va a presentar una moción al Pleno de la Cámara pidiendo que se convoque el Foro Regional para la Inmigración. Este Consejo Asesor se creó en el año de 1998 y, según indicó la socialista, desde que llegó Joaquín Bascuñana y su equipo a la Consejería no se ha reunido.
"La falta de rigor de esta Consejería es practicada en todos los ámbitos, también en las políticas de integración dirigidas a las personas inmigrantes", precisó Lola Hernández.
Y es que, el Consejo Asesor está formado por los agentes sociales y las organizaciones de reconocido prestigio que han llevado y llevan a cabo tareas de integración de inmigrantes. Sus funciones son claramente participativas y de desarrollo democrático.
"Funciones que hurta el consejero Bascuñana, ya que no sólo no da explicaciones al respecto a los representantes de la ciudadanía en el reparto que han hecho durante estos años -y que suponen casi 50 millones de euros-, ni tampoco cumple con el Decreto de creación del Foro Regional para la inmigración", criticó Hernández, quien añadió que "la nota más característica de esta Consejería es oscurantismo en la gestión y prácticas poco democráticas".
La parlamentaria socialista recordó que en el Gobierno en el que estuvo el señor Mariano Rajoy, "la política de Inmigración estaba fundamentada en trabajo ilegal, economía sumergida, expulsiones con sedación hacia los inmigrantes, inexistente dotación económica para codesarrollo y la ausencia de relaciones diplomáticas con los países de origen".
Asimismo, Hernández insistió en que, desde que el PP perdió las elecciones generales de 2004, "intentó utilizar la inmigración como un instrumento de batalla electoral con el fin de confundir a la opinión pública. En períodos no electorales pone la mano para recibir dinero, para después volver a la estrategia irresponsable de crear alarma social en un tema tan sensible como es la inmigración, desde un punto de vista social y económico".
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