sábado, 3 de octubre de 2009

El PSRM critica el "cinismo" de Ballesta por presentar como propio un Plan de Vivienda "aprobado y financiado" por Zapatero

CARTAGENA.- La diputada socialista en la Asamblea Regional, Teresa Rosique, criticó el "cinismo demostrado" por el Ejecutivo de Valcárcel que, por boca del consejero de Obras Públicas, Vivienda y Transportes, José Ballesta, ha presentado un Plan de Vivienda "aprobado y financiado" por el Ministerio.

En este sentido, Rosique explicó que el acuerdo adoptado por el Consejo de Gobierno es "trasladar" el Plan Integral de Vivienda del Gobierno de España a un decreto del Ejecutivo regional. Por ello, señaló que con el nuevo Plan de Vivienda anunciado por Ballesta "el Gobierno de Valcárcel invita y Zapatero paga".

"Sorprende que al Gobierno regional se le haya olvidado decir que el Plan de Vivienda presentado es el que aprobó el Ministerio de la Vivienda para la Región de Murcia, que está financiado por el Gobierno de España", apostilló.

No obstante, Rosique celebró "la valoración tan positiva que ha hecho Ballesta sobre los incrementos de las actuaciones para la Región de Murcia", pero matizó que "está presentando el Plan como algo propio cuando esos compromisos y ayudas son las que el Gobierno de España ha destinado a los ciudadanos de la Región".

En materia de Vivienda, resaltó Rosique en un comunicado, lo "que realmente se puede apuntar el Gobierno regional, si es que quiere apuntarse algo, son sus reiterados incumplimientos con los sucesivos planes de Vivienda anteriores".

Así, recordó que del último Plan de Vivienda 2005-2008 sólo ha cumplido el 61% de los objetivos, "volviendo de esa manera a castigar a los ciudadanos de la Región, privándoles de poder acceder a las ayudas estatales en esta materia y del acceso a una vivienda digna a un precio asequible", concluyó.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La candidez de ZP y del PSRM no tiene límites, ni tampoco la desinformación a la que se somete a la ciudadanía. No hay tanta crisis como dicen. Si que hay mucha, muchísima, economía sumergida y, sobre todo, una parte de la población que se está aprovechando de la situación