Parte de las 'ayudas' a la Prensa del gobierno Valcárcel puestas al descubierto en una web

MURCIA.- El informador regional Chema Gil ha investigado y luego escrito hoy en su web habitual que "durante los años 2006, 2007 y 2008, por decreto del Gobierno Regional –sobre el que no consta que se haya pronunciado el Consejo Jurídico de la Región de Murcia- se han entregado en concepto de “subvención directa” cien millones de pesetas, 600.000 euros, a los periódicos La Razón, de escasa difusión en la Región; El Faro, La Opinión y La Verdad" .

Según Gil "para hacer lo que, en teoría tienen que hacer, dar a conocer la actualidad del mundo educativo de la Región y para ello, sin discriminación de rentabilidad y eficacia, por igual, se le paga cada año 50.000 euros a cada uno de esos medios, dejando expresamente fuera de la subvención a medios gratuitos o digitales, y no se oculta para entregar esos miles y miles de euros, el motivo de la ‘subvención directa’ que es, según el texto de los boletines “difundir noticias relativas al mundo de la enseñanza en la prensa regional de información general, o nacional con edición especial en Murcia, que reúna los caracteres convencionales de este tipo de medio, es decir, impreso, diario, profesional y no gratuito".

Actualmente existen en la Región cuatro diarios que reúnen esas características: tres regionales, - La Verdad de Murcia, La Opinión de Murcia y El Faro, y uno nacional con delegación en la Región y edición especial para la Región de Murcia, La Razón, Región de Murcia.

"A esta gran cantidad de dinero público –entregada sólo por una subvención de Educación- hay que sumarle miles de euros públicos en publicidad institucional que de forma absolutamente desproporcionada frente a otros medios, también se le entrega a estos cuatro periódicos. Es decir, sólo estamos hablando de una subvención, no del total de dinero público que el Gobierno Regional se deja en estos periódicos, por supuesto, pese a que es dinero público nada de repartir o contratar con otros medios más críticos y, seguramente más independientes y libres, ni se les tiene en cuenta", sigue diciendo este corresponsal.

Dicen los decretos –iguales, repetidos textualmente cada año- que el motivo de la subvención, es de interés social: “entendiendo que existen razones de interés público y social, la Administración Regional colaborará directamente en la financiación de estas actuaciones, a través de la Consejería de Educación, Formación y Empleo, mediante la concesión de cuatro subvenciones directas con arreglo a lo dispuesto en el artículo 23 de la Ley 7/2005, de 18 de noviembre, de subvenciones de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia”.

"Merece la pena preguntarse (sigue escribiendo Gil) si, como finalidad primera de la subvención es “el fomento de la lectura de prensa regional de información regional, de información general o nacional”, por qué no se invierte ese dinero en prensa gratuita (como Nueva Línea o 20 Minutos); es más, por qué de manera expresa se deja a la prensa gratuita fuera de una acción de interés social como ésta. Más aún, cuando ya se sabe estadísticamente que buena parte de la sociedad tiene acceso a la información mediante Internet y cuando estamos en plena era de la implantación y extensión del uso de Internet, ¿por qué no se fomenta la lectura de información a través de los medios digitales cumpliendo así una doble función?".

Ningún funcionario de la Consejería de Educación consultado ha podido dar una respuesta razonable, es más, tras una sonrisa prefieren no contestar. Tan sólo un técnico ha dicho, bajo compromiso de no revelar su identidad que “esto son cosas de los políticos, ya sabes…”

No hay posibilidad de que haya otros beneficiarios ya que se dibuja un perfil de los mismos que hace que la subvención, evidentemente, al ser directa lleve nombre y apellidos.

Lo curioso, además, es que luego obtienen contratos publicitarios –además de esta subvención- para publicitar esas actividades, también con dinero público.

La subvención a juicio de técnicos de la Administración Regional es ‘extraña’, “debería valorarse la difusión real de cada medio para emplear esos fondos públicos con criterios de eficacia, pero se subvenciona con la misma cantidad a La Verdad que a La Razón, cuando no es comparable su difusión, por lo que además de excluir a otros medios de comunicación de forma expresa, además, la subvención directa no está presidida por criterios de eficacia, es más no se explica en el decreto por qué se da la misma cantidad a cada uno de ellos y en virtud de qué, sólo de que son medios ‘convencionales’, lo que parece una artificialidad que no es de recibo”.

"Cien millones de las antiguas pesetas sólo en esta subvención, concluye Gil, bastaría ver los depósitos de cuentas de cada periódico en los correspondientes registros mercantiles para ver si ahí podemos averiguar cuánto dinero reciben estos medios de comunicación subvencionados por el Gobierno Regional (La Verdad, La Razón, El Faro y La Opinión) de nuestros impuestos por otros conceptos tales como, publicidad institucional directa, indirecta, de organismos autónomos, etc... pero eso tendrá que ser objeto de otra investigación más meticulosa. No estamos ante un contrato de asistencia técnica, estamos ante subvención y publicidad institucional, que discrimina a otros medios de comunicación regionales.

La subvención nos resulta escandalosa –por muy legal que pueda ser- pero resulta más relevante que ningún organismo de la Comunidad esté dispuesto a informar de cuánto dinero invierten en esos mismos medios en publicidad y otros gastos, cuando se trata de dinero de todos los murcianos, los mismos que cuando van al quiosco tienen que pagar por leerlos. Si reciben dinero público, deberían ser gratuitos ¿o no?".

(Chema Gil y nuevo edificio de 'La Opinión')