jueves, 19 de febrero de 2009

La falta de concentración de nuestra oferta agrícola resta competitividad a la producción murciana

MURCIA.- El secretario general de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja Murcia), Alfonso Gálvez, criticó la falta de concentración de la oferta que existe en el sector hortofrutícola regional y que, a su juicio, "dificulta aún más la situación del sector en estos momentos de crisis económica", según informaron fuentes de la organización agraria en un comunicado.

En este sentido, Gálvez señaló que "la concentración de la oferta es, hoy día, una de las mejores herramientas de las que dispone el sector para ganar en competitividad, productividad y rentabilidad", al tiempo que recordó que, para la vertebración del sector, "es necesario la unión de todos los agentes que intervienen en el mismo -productores, distribuidores y consumidores-, así como el respaldo de la propia Administración".

Y es que, para el dirigente de Asaja, la falta de concentración de la oferta provoca "la saturación de los mercados en determinados momentos de campaña, con la consiguiente caída de precios que ello conlleva. A esto hay que sumar la competencia, muchas veces desleal, de terceros países productores, que tanto daño hacen al sector hortofrutícola regional".

Asimismo, Gálvez lamentó que, con el actual modelo "los agricultores se encuentran en multitud de ocasiones desprotegidos", y apuntó que "no podemos tolerar el exceso de oferta o que los propios agricultores vendan sus productos por debajo del coste de producción".

"La única forma de rentabilizar las cosechas al máximo pasa por que el sector trabaje unido y que esto lo comience a hacer de forma inmediata. Es la única forma de defender el puesto que, a lo largo de los años, se han ganado nuestras producciones hortofrutícolas", finalizó.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ya está el vocero del agua dando lecciones. Lo que debería hacer esta organización agraria es organizar su casa y lo primero es hacer una concentración de la oferta de los agricultores. Más trabajar y menos buscar culpables fuera. Por cierto: ¿para qué queremos agua si el agricultor pierde dinero?