sábado, 6 de diciembre de 2008

Mobbing en la Consejería de Educación de la Región de Murcia / Manuel R. Domínguez Benítez

El acoso laboral, conocido con el término inglés mobbing, en el ámbito de las Administraciones Públicas es una tragedia humana que se permite como medio de neutralizar a funcionarios que resulten incómodos para el directivo de turno.

La finalidad del mobbing administrativo no es otra que la destrucción del hombre en su dimensión laboral e intelectual, primero, y la expulsión, después, del centro de trabajo.

La burocracia mal empleada como sistema de organización tiende a extremar estas conductas reprobables porque se construye sobre la autoridad y la jerarquía: el funcionario directivo domina sobre el subordinado, a voluntad propia o a golpe de expediente disciplinario.

La falta de códigos éticos en la Administración Pública permite estas actuaciones, ya que se tiende a proteger al funcionario directivo en detrimento del subordinado, empleando el miedo y la humillación como estrategia gestora.

Analicemos la concreción de estos argumentos en el ámbito de la Consejería de Educación. Como profesor interino en el IES José Luis Castillo Puche de Yecla, recibí del equipo directivo del mismo el cese de oficio en mis funciones debido a unos problemas de indisciplina de un grupo de alumnos, todo ello con el beneplácito verbal, según sus palabras, del inspector del centro, Jesús Gómez Gómez, hombre de dudosa imparcialidad, pues, oyendo las infamias que le proporcionaba la dirección del mismo, llegó a elaborar informes ilegales con el fin de declarar injustificadas con deducción de haberes y sanción de apercibimiento todas mis ausencias por enfermedad durante el curso escolar, a pesar de que los justificantes habían sido firmados por el director y aceptados por la propia Consejería.

Con motivo de estos hechos publiqué una carta a la directora en el diario La Opinión de Murcia, por la que fui expedientado y sancionado con cinco meses de suspensión de empleo y sueldo por lo que ellos califican atentados graves contra la dignidad de los funcionarios o de la Administración.

Además de esta sanción, fui excluido de las oposiciones al profesorado de secundaria sin causa justificada y, antes de las vacaciones de verano, recibí la incoación de otro expediente disciplinario por incumplimiento de la jornada laboral en dicho instituto, en fechas en las que ya estaba cesado, es decir, la dirección del IES J. L. Castillo Puche de Yecla había elaborado un parte de faltas falso correspondiente a un mes en el que yo no estaba destinado allí y la Inspección Educativa de la Región de Murcia lo había aceptado como válido, a sabiendas de su ilegalidad, para tramitar el expediente disciplinario.

La última extorsión tuvo lugar no hace mucho. Una señorita llamó por teléfono a mi domicilio en nombre de la Consejería de Educación dándome cita para un reconocimiento médico en la clínica Asur de Jumilla, adonde debía acudir en ayunas después de mear en un tarrito de venta en farmacias.

La razón de realizar allí el reconocimiento y no en mi localidad de residencia, en Yecla, es que dicha clínica cede sus instalaciones al personal médico de la propia Consejería y, de esta forma, a ésta le sería más fácil utilizar los resultados en mi contra para cesarme en mis funciones.

www.diarioelfaro.es

24 comentarios:

Anónimo dijo...

¿es posible todo esto?
¿es así como se relata?
¿hay algo mas por ahí?
¿y en que queda el tema?

Anónimo dijo...

Soy profesor de secundaria desde hace más de 15 años y no me creo que seas una víctima del sistema, tal como relatas. Este tipo de problemas siempre os pasan a los mismos, qué curioso. Para la Consejería y para los padres, el absentismo en la pública se ha convertido en el principal argumento en favor de la concertada. ¡Ya está bien de "enfermos intermitentes", ya está bien de absentistas!

Anónimo dijo...

No se ha interpretado bien el texto. No se habla de absentismo ni de enfermos intermitentes, sino de ausencias por enfermedad debidamente justificadas que han sido declaradas injustificadas por la cara. La propia consejería ha limitado a seis días en el curso la ausencia por enfermedad sin justificación. Habéis interpretado mal el texto.

Anónimo dijo...

Como autor del artículo publicado en El Faro he de aclarar algunos aspectos de los comentarios publicados en el blog que, por lo que veo, se lanzan con desconocimiento de la realidad. Los días a que hago referencia que falté por enfermedad y que el inspector de educación Jesús Gómez declaró injustificados como represalia, son sólo CUATRO, una cifra que de ninguna manera permite hablar de absentismo y de enfermedades intermitentes.
Lo que sucede en el IES Castillo Puche de Yecla es de auténtica locura. En noviembre de 2007, el director acusó a un profesor de mantener una relación sexual con su hija, por lo que dicho profesor fue obligado a permanecer de baja durante todo el curso escolar para apartarlo del centro.
He aquí dos cartas más aparecidas en la prensa que dan idea de lo que sucede en dicho instituto:
SOBRE EL USO DE LA BICICLETA EN EL IES CASTILLO PUCHE

Sin duda, uno de los temas más debatidos en la pasada campaña electoral en Yecla ha sido el de la congestión del tráfico rodado en los accesos a la ciudad desde los polígonos industriales, un problema en el que los diferentes grupos políticos municipales suelen coincidir en la misma solución, poco respetuosa con el medio ambiente: el desdoblamiento y refuerzo de la carretera de Villena, una ciudad de la que los yeclanos parecen envidiar el buen estado de sus vías de comunicación. No es para menos. La ciudad alicantina ha sabido ingeniar un saludable y práctico remedio para evitar el uso abusivo del automóvil: la creación de un Plan de Movilidad Sostenible, que, bajo el lema Villena en bici, pretende dotar a la ciudad de las infraestructuras necesarias para posibilitar el tránsito en bicicleta por sus calles.
¿Por qué no se aplica una medida similar en la ciudad de Yecla, aprovechando la orografía favorable de su término municipal? En parte, debido al desconocimiento que de este medio de transporte tienen algunos cargos directivos por pública elección, de los que puede servir de muestra el Sr. Director del IES José Luis Castillo Puche, quien, contrario a la presencia de bicicletas junto a la fachada de este centro educativo, donde ejerzo mi labor docente como profesor interino, me ordenó de muy malas maneras, el pasado 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, fuera del horario lectivo, la retirada de mi vetusta bici del entorno del edificio, en la falsa creencia de que impediría el paso de minusválidos, jurando “por sus huevos” (sic) que rompería el candado de la misma ante mi negativa, después de lo cual tomó varias fotografías del biciclo con su teléfono móvil desde varios ángulos, para que las viera el inspector, dando muestras de desconocer la existencia de vehículos de dos ruedas propulsados a pedal para el desplazamiento humano.
Este tipo de conductas, impropias de un dirigente público, debería ser reprendida con firmeza por la comunidad educativa en particular y por la ciudadanía en general, a quienes las autoridades municipales deberían dirigir más campañas de sensibilización sobre medios de locomoción respetables con el medio ambiente.


Bidón de basura


Paso de minusválidos, en él se observa un BIDÓN DE BASURA negro que, ¡CURIOSAMENTE!, no estorba el paso a los minusválidos

Pesadilla en el IES Castillo Puche de Yecla

Mucho se habla en los tiempos actuales de las dificultades que atraviesa nuestro sistema educativo debidas, entre otras causas, a la presencia en las aulas de alumnos faltos de interés por el estudio a los que nuestro ordenamiento jurídico obliga a estar escolarizados hasta los dieciséis años de edad.
En este sentido, mi experiencia como profesor-tutor de un curso de 2º de ESO del IES José Luis Castillo Puche de Yecla no ha podido ser más nefasta, pues, a las dificultades planteadas por los alumnos se unen las de sus padres, quienes, haciéndome responsable del mal comportamiento y del bajo rendimiento académico de sus hijos, se atrevieron a exigir al director y al jefe de estudios del mencionado instituto el cese en mis funciones como profesor-tutor y éstos, ni cortos ni perezosos, complacieron a los progenitores comunicándome “de oficio” el final de mi actividad como docente de dicho grupo, recordándome, en un alarde de arrogancia, que dicha decisión ya la pusieron en práctica antes con un profesor de música y les salió bien con el simple beneplácito verbal del inspector de zona.
Ante esta situación, uno pide explicaciones a la Consejería de Educación que responde con la apertura de un expediente informativo instruido por el referido inspector, hombre de dudosa imparcialidad debido a la amistad que le une al equipo directivo de este instituto del que oye toda clase de improperios y chismes contrarios a mi persona y a mi labor docente.
Pero, no contento con este episodio, el Sr. Inspector atravesó los límites de la cordura al introducirse, previa expulsión del profesor, en clase de otro de mis cursos para interrogar a mis alumnos sobre mi paradero en la ausencia justificada de algún día de clase, en busca de opiniones maliciosas de algún alumno resentido. Dicha labor policial más bien debería ir dirigida a la vigilancia de los funcionarios que prolongan sus bajas laborales durante largos espacios de tiempo.
Debido a que, a pesar de situaciones tan lamentables como ésta, seguimos viviendo –por ahora- , en un estado de derecho, habría que añadir a todo lo expuesto el adverbio PRESUNTAMENTE y dejar al lector sacar sus propias conclusiones.
Increíble. Una pesadilla.

Anónimo dijo...

soy alumno suyo, es el peor profesor que conozco, no sabe explicar y estamos en secundaria, nos jugamos la selectividad, que se haya marchado es lo mejor que nos ha podido pasar.

Anónimo dijo...

Y este señor, dice que le intentaron acosar? el departamento de lengua se ofreció a ponerle un profesor de apoyo en las clases con el,estos profesores lo hicieron por el bien de los alumnos y de este profesor. Y este, en vez de agradecerlo, escribio la carta. Este hombre no merece ninguna compasion, soy alumno y se reconocer entre profesores buenos y malos. Este el el primero malo que tengo...

Anónimo dijo...

He sido alumno suyo durante un mes y medio, y doy gracias a la Consejería de que le hayan cancelado el empleo durante un año y medio, pues no se que seria de la nota mía en griego con este señor, creo que nadie merece un profesor de este talante.Empezando porque no explica y siguiendo por todos los expedientes que le han sido abiertos, y por los cuales suspendido de trabajo cierto tiempo, y lo que no entiendo es como aun así hay centros que lo tomen como profesor, en el poco tiempo de clase vi muchas cosas en este hombre que me dieron a entender otras muchas, y mi hermano fue testigo de clases horribles con este señor, un saludo.

Anónimo dijo...

Pues yo también he visto cosas horribles en el IES Castillo Puche de Yecla y mi hermano también, que estudió allí sólo dos meses y lo tuvo que dejar, debido a la pésima calidad de la enseñanza que imparten. He visto cómo el director del instituto falsificaba un parte de faltas y unas actas de evaluación aconsejado por el inspector Fernando López Ayerra para acusar en falso a este profesor de faltar a su trabajo, cuando es el propio director el que se marca unas vacaciones a Francia como prolongación de la Semana Santa,esto es vida, y lo demás son tonterías.

Anónimo dijo...

Por cierto, ¿saben ustedes que todos los juicios por las sanciones los pierde la Consejería y luego tienen que indemnizar al profesor con los impuestos de los ciudadanos?

Anónimo dijo...

Yo también sé distinguir entre directores de institutos buenos y honrados y los que no lo son. Desde luego, el director del IES Castillo Puche de Yecla es de los malos, por eso ha estado imputado en un delito de falsedad documental.

Anónimo dijo...

yo también me alegro de que hayan cancelado a este profesor el empleo durante año y medio. Así se irá de vacaciones y luego tendrá que indemnizarle. Eso es lo que hace el inspector Jesús Gómez Gómez

Anónimo dijo...

¿Cómo es que os jugáis la selectividad estando en secundaria?

Anónimo dijo...

Señores del IES J. L. Castillo Puche de Yecla, ¿desde cuándo se puede cesar a un profesor en sus funciones y ponerle un sustituto porque al director le dé la gana? ¿no sería mejor poner un sustituto al director del castillo puche o, mejor dicho, cesarlo en sus funciones? Nos ahorraríamos muchos cabreos y el instituto podría seguir en paz como el resto de centros docentes. Por cierto, los alumnos de selectividad de griego de este profesor sacan una media de notable.

Manuel Ramón, "EL MEJOR PROFESOR DE GRIEGO" dijo...

Está muy bien eso de escribir mensajes anónimos sobre otras personas ¿por qué no dáis la cara de una vez?

Anónimo dijo...

Conozco al director del IES Castillo Puche de Yecla y sé que es un cobarde. Va al juzgado cada vez que recibe una carta porque no es capaz de aceptar la verdad de su contenido. Y encima pide al juez una orden de alejamiento.

Anónimo dijo...

¿Y qué me dicen del profesor sustituto que le han puesto? Es el hijo de una profesora del IES Azorín ¿Cómo ha obtenido el puesto si nunca ha estado en las oposiciones? ¿Por enchufe o por oposición libre? Yo creo que por lo primero

Anónimo dijo...

El único culpable de todo esto es el director del IES Castillo Puche, Antonio Rodríguez Mas y el inspector que lo protege, Jesús Gómez Gómez, con sus abusos de autoridad y los ceses encubiertos de profesores

Anónimo dijo...

He sido alumna de matemáticas del director del IES Castillo Puche de Yecla y el director faltaba más tiempo que daba clases. Lo extraño es que las ausencias del director nunca se reflejan en los partes mensuales de faltas de su centro, en connivencia con el inspector, Jesús Gómez Gómez

EMILIO PINA CORONADO dijo...

El que habla mal de este profesor, ¿será EMILIO PINA CORONADO, el que elabora informes falsos para que los firme el director del Castillo Puche? ¿por qué no da la cara?

El Álamo dijo...

Jesús Gómez Gómez, inspector de educaión del Altiplano, presenta un recurso de apelación a la sentencia que anula la sanción que él mismo impuso de 23 meses de suspensión de funciones.

Oposición recurso apelación JESÚS GÓMEZ GÓMEZ dijo...

1.- En la alegación primera pretende la parte recurrente justificar los principios de motivación, proporcionalidad y tipicidad de las sanciones impuestas, que habían sido claramente infringidos en la resolución sancionadora al tipificar.
2.- En cuanto a la alegación segunda, pretende la parte recurrente en apelación que el Tribunal se pronuncie sobre hechos que nada tienen que ver con los probados, como unas manifestaciones publicadas en internet, en un blog titulado Murcia confidencial, bajo el epígrafe Anónimo dijo…, por haberse publicado en junio y julio de 2010. Debe tenerse en cuenta, además, que todos los documentos del expediente disciplinario son fotocopias compulsadas por un funcionario anónimo, por lo que su autenticidad es más que dudosa.
Sobre los supuestos delitos que se atribuyen a diversos funcionarios, la sanción de 23 MESES de suspensión de funciones se me impone como continuación de una sanción anterior de CINCO MESES de suspensión y otra de 45 MESES, por lo que resulta evidente la existencia de acoso laboral. Durante este período, mi puesto de profesor interino de griego en el IES José Martínez Ruiz “Azorín” de Yecla fue ocupado por el hijo de una profesora jubilada del mismo, Adriano Muñoz Pascual, que no formaba parte de la lista de interinidad, sino que fue nombrado a través del Servicio de Empleo y Formación (antiguo INEM), en una operación tan oscura, que no hubo una convocatoria pública a tal efecto, por lo que existe la duda de si las sanciones que me fueron impuestas de suspensión de funciones tenían como finalidad corregir una falta disciplinaria o prolongar la permanencia en mi puesto docente del tal Adriano.
Por otra parte, el juzgado de instrucción nº 1 de Yecla tiene abiertas diligencias contra el director del IES J. L. Castillo Puche de Yecla, Antonio Rodríguez Mas, por un presunto delito de prevaricación y falsedad documental por alterar, en julio de 2008, en el transcurso de un expediente disciplinario, el parte de faltas y las actas de evaluación de su centro de septiembre de 2007 para lograr que me sancionaran con 45 DÍAS de suspensión de funciones nada menos que por no evaluar en septiembre a unos cursos que no eran míos o a otros cuyos alumnos lo aprobaron todo en junio.
También existe otro profesor “desaparecido” en extrañas circunstancias del IES J. L. Castillo Puche de Yecla, pues el director lo denunció por presuntos abusos sexuales hacia su hija, para que fuera detenido y luego obligado a darse de baja durante todo el curso escolar y a cambiar de centro.

Oposición recurso apelación JESÚS GÓMEZ GÓMEZ, inspector educación y autoridad pública (cont.) dijo...

3.- Sobre la alegación tercera (apartado IV), la pretendida consideración de “autoridad pública” de los inspectores de educación es más que dudosa, pues el art. 152 de la LOE les otorga la simple condición de funcionarios públicos: La inspección educativa será ejercida por las Administraciones educativas a través de funcionarios públicos del Cuerpo de Inspectores de Educación y, en cuanto a la supuesta “presunción de veracidad” respecto de los hechos comprobados por un inspector de educación, esta presunción no puede utilizarse en beneficio propio elaborando informes manifiestamente ilegales revestidos de veracidad por el simple hecho de ser redactados por un inspector, ya que se podría incurrir en un delito de prevaricación.
4.- Por último, en la alegación cuarta (apartado V) la parte apelante, rozando el delirio, acusa nada menos que de pretender eludir la acción inspectora respecto de la actuación como profesor y pretende que este Tribunal se pronuncie, de nuevo, sobre hechos que nada tienen que ver con el expediente disciplinario, como una supuesta agresión que el inspector Jesús Gómez dice haber sufrido y que no ha tenido mayor transcendencia, pues pretendía hacer valer un certificado médico donde constaban unas lesiones físicas que luego fueron desmentidas por el médico forense, circunstancia que aprovechó el inspector para darse de baja una buena temporada, ya que el invierno en Yecla es muy duro.
Sobre la eficacia del control de la Administración sobre la actuación como profesor, ésta no se puede ejercer mediante la imposición de varias sanciones consecutivas de suspensión de empleo y sueldo (en total de más de DOS AÑOS de duración) cuya finalidad no es corregir una falta disciplinaria sino la destrucción del hombre en su dimensión laboral e intelectual, primero, y la expulsión, después, del centro de trabajo.

Yo mismo dijo...

Más información en http://iescastillopuche.blogspot.com

Anónimo dijo...

Se estuvo haciendo demasiado ruido por aquí por un pobre enfermo mental, un paranoico, el anteriormente mencionado profesor de griego.