lunes, 8 de diciembre de 2008

Manifiesto ético

La UCAM nunca hubiese sido posible con la imagen de Mendoza.

La Consejera Dña. Cristina Gutierrez y D. Fernando de la Cierva, le negaron hasta la saciedad, la posibilidad de crear la UCAM ya que este señor era conocido en el entorno de la Educación.

El Sr. Mendoza, utilizó a un abogado de buena fe, el cual, reunió a unos amigos, entre ellos yo, para comenzar la andadura y convencer a la Consejera de que este proyecto era interesante y que las personas más representativas y de garantía eran Monseñor Azagra y D. Santiago Fernández Ardanaz, primer Rector de la UCAM, más el apoyo de nuestra asociación Amigos de la Ucam.

Ante muchas manifestaciones, visitas a la Consejera y presiones en el entorno político, fue posible la autorización de la UCAM, siempre sin la presencia del Sr. Mendoza.

Se destapa el pastel

Cuando en la Comisión nos dimos cuenta de la influencia del Sr. Mendoza sobre el Sr. Azagra, ya le había firmado por 50 años la cesión de Los Jerónimos, así como, descubrimos que igualmente se había escriturado el Convento de San Antonio en su nombre y la posterior venta de los bajos de dicho convento a D. Raimundo González (La barra del Rincón).

El colmo de estos despropósitos, y que además tuvo consecuencias nefastas, fue la gestión de la compra de la nave anexa a Los Jerónimos, propiedad de las monjas, descubriendo D. Santiago Fernández Ardanaz que también el Sr. Mendoza se la había escriturado a su nombre. Como consecuencia de las discrepancias entre ellos, por no haber escriturado a nombre de la UCAM, fue destituido como rector de la UCAM.

Nuestra actuación ante la posible alarma social

Ya que nosotros dimos la cara ante la sociedad murciana para el proyecto, visitamos nuevamente a D. Cristina Gutierrez Cortines y D. Fernando de la Cierva para comunicarles los hechos. La contestación fue tajante: "Ya sabía yo que volveríais a pedir ayuda, conocíamos a este señor y nunca lo hubiésemos autorizado, ya no puedo hacer nada".

Último intento

Pedimos audiencia a Monseñor Antonio Cañizares para exponerle la situación, aportando una alternativa para que se hiciera a cargo el CEU, ya que tenía experiencia y presencia en Murcia en el ámbito educativo. Tampoco fue posible, el Sr. Mendoza ya tenía suficiente poder económico e influencia, para que Monseñor Cañizares pudiera realizar alguna actuación. Sin embargo, si Monseñor Cañizares hubiese actuado como el actual Obispo, Reig Pla, no se hubiese dado lugar a esta situación.

Todos sabemos que el Sr. Mendoza en esa época inicial, era un coche viejo y nada más. Hoy le pide 30 millones de euros a los murcianos.

Todo lo expuesto y, considerando que Monseñor Reig Pla es merecedor del apoyo sobre la verdad que él defiende, manifiesto mi respaldo ya que entonces fui portavoz del colectivo y me siento en la obligación de denunciar estos hechos.

Antonio Sánchez Lapaz

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ustedes, que de alguna manera y de buena fe, impulsaron esta institución, tienen la responsabilidad moral de que las aguas vuelvan al cauce del que nunca debieron sobrepasar. Este manifiesto es un paso, pero hace falta un camino.

Anónimo dijo...

UN POCO TARDE TODO ESTO, NO?. POR QUÉ LA TARDANZA? ADEMAS, CUANDO PARECE QUE SE ESTA SOLUCIONANDO EL PROBLEMA.

Anónimo dijo...

NUNCA ES TARDE SI LA DICHA ES BUENA. LA SOLUCIÓN NÓ ES TRASLADAR AL BUEN HOMBRE-OBISPO.COMO PRETENDEN.

Anónimo dijo...

Si tienen pruebas de que se apropió de dichos solares/edificios, apórtenlos en un juicio por apropiación indebida de bienes, no cree?