Se sugiere Lorca como sede de la oficina del Defensor del Pueblo de la Región de Murcia

LORCA.- El nuevo secretario general de los socialistas lorquinos, Diego Ferra, ha pedido que la ciudad se convierta en la sede oficial de la Oficina del Defensor del Pueblo de la Región, figura para la que ha sido elegido el ex consejero José Pablo Ruiz Abellán por consenso de los tres grupos políticos con representación en la Asamblea Regional, y como su adjunto, el socialista Raimundo Benzal.

Ferra asegura que «Lorca merece por derecho albergar la nueva institución ya que es el tercer municipio en importancia de la Región después de Murcia, donde se asienta el Gobierno autonómico; y de Cartagena, sede parlamentaria regional».

Ferra pide al alcalde «que se implique en esta propuesta» y tendió su mano «para trabajar juntos en la consecución de este objetivo».

Por otra parte, el Foro Ciudadano de la Región de Murcia ha criticado en un comunicado el nombramiento del ex consejero Ruiz Abellán, hombre de confianza política del presidente de la Comunidad Autónoma, como primer defensor del pueblo murciano.

"La elección hoy del primer Defensor del Pueblo de la Región, un momento que hemos esperado muchos años, nos produce una gran decepción. Una vez más los partidos políticos muestran su voluntad de ejercer, de común acuerdo, el monopolio partidista del espacio público, de actuar en defensa de los concretos los intereses de sus representantes antes que del interés general de los ciudadanos.

Nuestra clase política -que así hay que llamarla cuando da constantes muestras de comportamientos tan corporativos- va a desaprovechar nuevamente la posibilidad de hacer nacer esta institución dotándola de todo el prestigio que supondría el nombramiento de personas de probada independencia y credibilidad, para hacer hueco a profesionales de la vida política que precisan su "recolocación" dentro del propio establishment, en un nuevo ejercicio de ocupación exhaustiva de todo el andamiaje institucional público, aunque esto suponga lastrar el crédito ciudadano que merece la naciente figura del Defensor del Pueblo regional.

Con justificados motivos podrá ahora pensar la ciudadanía que lo que en realidad nace hoy es un nuevo Defensor del Gobierno, pues este es el directo origen de la persona que va a ocupar el nuevo puesto, sin que venga adornada por ninguna otra virtud o mérito personal que el de haber servido los intereses de su partido y del gobierno del que formaba parte hasta ahora, lo que puede dar incuso origen a claros conflictos e intereses: ¿se imaginan como va a poder atender, pongamos por caso, una legítima queja ciudadana sobre cuestiones relacionadas con el polémico proyecto de Marina de Cope quien ha sido hasta ahora su principal impulsor?

Son justamente los principios de independencia, competencia jurídica y autoridad moral, aquellos que debían presidir la elección de las personas idóneas, los que se sacrifican una vez más al quedar supeditados a los miopes intereses partidistas, resultando un acuerdo que tiene toda la apariencia de una componenda entre partidos que prescinde de cualquier otra opción más atenta al sentir de los ciudadanos y a la disminución de la distancia que los separa cada vez más de sus representantes".