lunes, 10 de noviembre de 2008

El Partido Cantonal refuerza la petición de una segunda provincia en su 30º aniversario

CARTAGENA.- El Partido Cantonal de Cartagena mantiene la esperanza puesta en la próxima reforma estatutaria como oportunidad para lograr la tantas veces demandada segunda provincia. Con la mirada puesta en este horizonte celebraron la entrega de Medallas Laureadas, que en esta edición premiaron a diversas personalidades del mundo empresarial y cultural por su trabajo y esfuerzo en pro de Cartagena, según recoge hoy "El Faro".

El primer premiado fue José Antonio Luque, fundador de Cartagena Futuro y presidente de la Plataforma por la Biprovincialidad, quien en un emotivo discurso destacó que “la vida tiene más sentido cuando los afanes legítimos de cada uno se comparten con los de los demás”, haciendo referencia a las cien personas que congregó esta causa.

El galardonado no olvidó hacer un repaso por los últimos años del Partido Cantonal, confirmando que “con muy pocos medios se han conseguido muchos logros que serán juzgados por las generaciones venideras”, y reivindicó una vez más un proyecto, el de la segunda provincia, que “tiene viabilidad jurídica, política, constitucional, social y económica”.

Asimismo, indicó que la creación de la nueva demarcación sería “la reparación de una injusticia histórica desde que se llevaron el Obispado a Murcia”.

En el ámbito empresarial los defensores de la descentralización premiaron a Mariano Rosique, presidente de la Cámara de Comercio, quien, haciendo referencia a la difícil coyuntura económica que atraviesa el país, confirmó que “la ciudad está mejor preparada que en 1992” y que “contamos con la confianza para mirar al futuro siempre con ilusión y esperanza”, para lo que apoyará cualquier iniciativa política, sea del signo que sea, que trabaje por el progreso y el impulso de la ciudad.

El mundo de la cultura estuvo representado por Ángel Márquez, fundador de la editorial Áglaya, que en un tono crítico resaltó que “tenemos problemas con la difusión de lo nuestro”, y animó a “salir fuera y dejar de mirarnos tanto el ombligo”, porque “no podemos permitir que el Teatro Romano tenga menos repercusión en el extranjero que los hallazgos de Atapuerca”.

La entrega de premios contó con la presencia de numerosas personalidades de todos los ámbitos de la sociedad, entre las que destacó la asistencia de Luis Carlos García Conesa, portavoz de MC; Luis Ruipérez, decano del Colegio de Abogados de Cartagena; Antonio Cárceles, decano del Colegio de Procuradores; y Juan Ramón Medina Precioso, ex consejero de Educación y Universidades de la Región.

A lo largo de la noche, se entregó una Medalla Extraordinaria el ex secretario del partido, Salvador Martínez, quien recordó a aquellas mujeres que “supieron soportar los momentos difíciles junto a sus maridos”. Asimismo, se reafirmó en su lucha “por defender lo nuestro” y confirmó seguir “unido a vosotros con un sentimiento cantonal que muchos consideran una causa perdida”.

Dos cartageneros residentes en Francia, Jean Marie Nuñez y Tomás Meseguer, también tuvieron su momento al recibir una mención especial, al igual que el doctor Celestino García Alfaro, que fue uno de los primeros firmantes del acta fundacional del partido.

Un homenaje póstumo recibió la que fuera secretaria del partido, Encarnación Vázquez Bernal, y recibió el galardón un emocionado esposo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando la globalización se impone, estos señores todavía continúan mirándose el ombligo. Porque su proyecto no integra a los desheredados de la ciudad, sino solamente a las élites.

Anónimo dijo...

Cartagena debe tener una élite muy amplia, a juzgar por el comentario anterior, ya que más de treinta mil firmas avalan la petición de provincialidad.

¿Conoce este señor el estudio económico sobre la viabilidad de la segunda provincia?

A la vista de ese estudio pienso que el que Cartagena fuera provincia sería bueno no sólo para la ciudad de Cartagena sino para el conjunto de la Región, incluidos esos desheredados que tanto nos preocupan a todos.