viernes, 18 de julio de 2008

La hormiguita busca la segunda oportunidad / F.J. Carrillo

Tiene 46 años, lleva más de 10 dedicado a la política y dice que le encanta su trabajo como profesor de Fundamentos del Análisis Económico de la Universidad de Murcia. A Pedro Saura se le puede definir como un optimista compulsivo ya que tiene claro que las cosas siempre van a mejorar.

De hecho, apenas tiene dudas de que hoy volverá a ser elegido secretario general del PSRM y también está seguro de que al final su partido acabará echando el lazo a Valcárcel pese a los 30 puntos de diferencia con el PP.

En los últimos cuatro años ha abanderado la cruzada contra la masificación del ‘ladrillo’ y la corrupción en la vida política, pero no le ha servido para recortar terreno a los populares aunque él señala que su oposición es un trabajo a largo plazo, una perspectiva común con Ferraz.

Como Zapatero es también seguidor del F.C. Barcelona. La afición por el conjunto culé es sólo un detalle más de la buena sintonía entre el presidente del Gobierno y su hombre fuerte en la Región de Murcia. En él último Congreso Federal recibió un impulso indirecto al triplicar la cuota de poder de los socialistas murcianos en la dirección nacional y asumiendo sus tesis en defensa del Tajo-Segura.

En los últimos cuatro años ha disfrutado de una paz interna desconocida aunque las aguas se han revuelto tras las últimas citas electorales. Varias veces ha anunciado su intención de dar un cambio radical a la estructura del partido y si es reelegido le tocará afrontar una remodelación total.

Natural de Torre Pacheco donde fue concejal. Casado y con dos hijos gemelos. Fue Secretario de Organización con María Antonia Martínez. Como su rival, también se encargó de la Secretaria Económica del PSOE en la época de Ramón Ortiz y ocupó diversos altos cargos de este área en el último gobierno socialista de María Antonia Martínez. También comparte con Mármol el haber pasado por la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados y por la de Presupuestos, donde fue portavoz en la primera legislatura de Zapatero.

Sus compañeros le definen como un hombre tremendamente honesto, muy trabajador y muy luchador. “Nos mata a trabajar porque el se mata, no le importa echar 20 horas en el partido”, explica uno de sus colaboradores más cercanos. Siempre con un gesto amable, se quedo con la moraleja de la hormiguita para llevar hasta el límite sus objetivos que pasan por llegar a San Esteban en 2011 superada esta reválida.

www.elfaro.es

1 comentario:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.