domingo, 10 de febrero de 2008

IURM apuesta por más juzgados para perseguir "los delitos de cuello blanco de la derecha murciana"

MURCIA.- Izquierda Unida de la Región de Murcia (IURM) defiende una política «contra la corrupción urbanística y un modelo económico sostenible, que apueste por el trabajador y avance hacia un futuro igualitario», bajo el lema "La izquierda útil para Murcia", según se ha puesto de manifiesto en un acto ante más de un centenar de seguidores y celebrado en el edificio "Moneo".
El coordinador general, José Antonio Pujante, destaca que los candidatos son «gente decente, con las manos limpias y con buenas costumbres españolas basadas en la lucha por mejorar el mundo y en la solidaridad».
El cabeza de lista de IURM al Congreso, Joaquín Dólera, declara que «nos diferencia el compromiso con la Región, a la que conocemos rincón por rincón y, además, somos la única fuerza política que no tiene a regidores ni concejales compareciendo ante los tribunales».
Dólera se muestra «reacio a la política centrada en el ladrillo y la corrupción», y defiende la construcción de un ferrocarril «sostenible» y de vivienda para jóvenes.

El número diez al Congreso, Cayetano Jaime Moltó, aboga por un aumento de órganos judiciales «que persigan los delitos de cuello blanco de la derecha murciana».

El candidato al Senado Pedro Costa asegura que IU «es un partido en contra de la política inmoral.
El otro candidato al Senado, Enrique González, defiende un plan de choque contra la economía sumergida, así como una inversión del gasto fiscal en investigación y empleo estable.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La izquierda a debate: ¿monógamos o poliamorosos?
¿Se encuentra la izquierda atrapada en la monogamia del voto últil que representa ZP, con el objetivo de vencer a la derechona, propiciando así coaliciones postelectorales con CIU, ese nacionalismo católico de derechas; en el caso de una hipotética victoria electoral ajustada del PSOE, en vez de pactar "naturalmente" con la izquierda de Llamazares?.

¿La exclusión del líder Gaspar Llamazares de los grandes debates electorales, y practicamente hasta de los telediarios, les llevaría a establecer una vez más la famosa pinza entre PP-IU, tal y como hizo en su día Anguita con Aznar?

Contra criticismo

Algunas de las críticas de los poliamorosos hacia los monógamos son las siguientes:

- Las relaciones monógamas muy frecuentemente están basadas en la aceptación irreflexiva de mandatos sociales y religiosos irracionales y nocivos tales como la posesividad, la dependencia y los celos. Para ser poliamoroso se necesita trascender esta imposición cultural -e incluso legal-, a través del uso de la razón, para llegar a una comprensión más profunda y amplia de lo que significa el fenómeno de amar, para finalmente poder experimentar un sincero Respeto hacia la Libertad individual de la persona amada en su derecho a explorar su propia existencia, en una dimensión humana tan importante como lo es la vida amorosa y sexual. Por lo anterior, muchos poliamorosos consideran que el poliamor es una forma superior de nuestra capacidad humana de amar, describiendo el poliamor como más evolucionada que la monogamia.

- Como respuesta a la crítica de "división del amor" discutida antes, los poliamorosos creen que las personas que tienen un sólo amor tienen una capacidad inferior de amar que aquellos que son capaces de amar a más personas a la vez, con todo lo que el concepto de amor implica: amar con libertad y responsabilidad. Es sabido por todos que en la mayoría de las relaciones monógamas muy frecuentemente se presenta lo que ellos mismos denominan de forma peyorativa: "ser infiel", "poner cuernos" o "engañar". Así, la diferencia entre los poliamorosos y los monógamos no es que los primeros tengan varias relaciones amorosas simultáneas y los segundos no; la verdadera diferencia radica en que los primeros lo hacen de forma abierta y madura, y los segundos lo hacen recurriendo a la mentira. En el mejor de los casos ("mejor" según sus propios valores y según su limitada concepción de fidelidad), los monógamos aman a una sola persona a la vez. Según la visión del poliamor, el amar sólo a una persona quiere decir explorar una sola forma de amar, ya que ninguna persona es capaz de proporcionar a otra todas las posibilidades de experiencias que ofrece el Amor. La idea contraria -idea que se encuentra en la base de la monogamia- deriva de la creencia ególatra y evidentemente errónea de que uno puede dar todo lo que su pareja necesita en cuestiones ternura, sexo, erotismo, comprensión, comunicación afectuosa, apoyo emocional, etc. Por el contrario, los poliamorosos reconocen con humildad y sensatez que una persona sólo puede ofrecer al ser amado, y recibir del mismo, una experiencia amorosa única e irrepetible y por lo tanto limitada. Comúnmente en la monogamia, el hecho de comenzar a experimentar un nuevo amor conduce a comparaciones negativas con el amante actual ("este NO tiene, éste NO me da, éste NO hace, etc., lo que este otro SÍ tiene, SÍ hace, SÍ me da..."), generando conflictos emocionales insolubles y en últimas provocando la desaparición del amor anterior: el reemplazo de uno por el otro. Esto no puede deberse sino a un déficit en la capacidad y habilidad de Amar. En síntesis: para los monógamos el amor que se siente por un amante "disminuye" y/o "deteriora" el amor que se siente por otro; para los poliamorosos el amor que se siente y se vive con un amante "alimenta" y/o "aumenta" el amor que se siente por todos los amantes.

- Los celos propios de las personas partidarias de la monogamia -además de proceder del instinto más básico de perpetuación de nuestros genes- se justifican por el hecho de que efectivamente en las relaciones monógamas, si bien se mantienen relaciones simultáneas clandestinamente, es muy frecuente que al cabo de un tiempo una de las parejas sea abandonada y reemplazada por la otra, dada la prohibición moral de mantener ambas relaciones a la vez. Por su parte, los poliamorosos convencidos no temen ser abandonados por el hecho de que el ser amado ame a otras personas. Esto no quiere decir que en el poliamor no se presenten conflictos, enfriamiento del amor y rupturas, pero se asume que los motivos de la separación provienen de la propia relación y no de relaciones ajenas. Así, vemos cómo en la monogamia el mandato que pretende velar por el mantenimiento de la relación ("te prohíbo amar a otra persona"), muchas veces se convierte en el motivo de su ruptura. En contraposición, en el poliamor el respeto a la libertad ("puedes amar a todas aquellas personas que despierten en ti el sentimiento amoroso") genera felicidad y la felicidad se revierte en un mayor amor hacia la persona que consiente esa libertad. En la práctica, muchos poliamorosos han testimoniado cómo su ser amado (léase "uno de sus seres amados") se torna aun más amoroso con ellos después de haber compartido con otro(s) amante(s), dado que a través de todas sus experiencias se va enriqueciendo como amante y como persona.

A pesar de estas críticas a la monogamia, es preciso añadir que muchos poliamorosos pueden ver el poliamor y la monogamia como caminos de vida igualmente válidos donde la mejor elección depende de cada individuo.
¿Con quiénes preferimos pactar?, es la cuestión que no deberíamos eludir.

Elena