MURCIA.- «Señor magistrado, yo soy un biólogo». Así de contundente fue la respuesta que Francisco Gómez Mercado dió al fiscal jefe del Tribunal Superior de Murcia cuando éste le preguntó si su opinión era o no favorable al proyecto urbanístico de La Zerrichera. El biólogo y profesor de la Universidad de Almería fue llamado a declarar por la autoría de un estudio de botánica sobre la finca de Águilas que, según denunció La Verdad, fue alterado.
«Fui contratado por la consultoría Ideo Planificación s.l, », explicó Gómez Mercado, «y mi trabajo no era otro que precisar las especies protegidas» existentes en el paraje. A raíz del estudio, se elaboró un informe en el que Gómez Mercado figuraba como responsable científico, un papel «que nunca he ejercido y para el que no estoy preparado», señaló.
Posteriormente, su nombre se vio reflejado también en el Boletín Oficial de la Región de Murcia, en el cual se especifican incluso las páginas del informe que avalaban el proyecto. Gómez Mercado asegura que escribió de la página 57 a la 106 del estudio, pero no las páginas 53 y 54 del mismo informe, que son precisamente las que permitían el urbanismo en áreas de la finca consideradas «compatibles».
Gómez Mercado no quedó de acuerdo con esa alusión y dirigió un carta al organismo competente pidiendo una rectificación «ya que si alguien me fijó esa responsabilidad, fue un error». Esa misiva no recibió contestación alguna hasta que el teléfono del profesor sonó, hace escasos meses.
Pese a afirmar que su estudio ha sido «mal utilizado», Gómez Mercado descarta tomar medidas legales contra los responsables de este hecho. «No me siento agraviado hasta ese extremo», defiende el profesor, que vuelve a insistir, de nuevo, en su actitud ante el proyecto. «Yo soy más un conservacionista», que un pro campos de golf».
Por otra parte, María Jesús Ros, que trabajaba de funcionaria en Calidad del Medio Natural, expuso que hizo un informe negativo de lLa Zerrichera, y que a raíz de ello fue apartada del departamento. También dijo que ha tenido presiones por no dar el visto bueno a casos como el de la Zerrichera.
La intervención de Ros en esta polémica se inició en el momento en el que emitió un voto particular en contra del expediente de La Zerrichera. Posteriormente, ella misma entregó documentación al fiscal jefe del TSJ.
La jornada maratoniana concluyó a las cinco de la tarde
María Jesús Ros, funcionaria de Desarrollo Sostenible y ex secretaría de la Comisión Técnica de Impacto Ambiental, cruzó la puerta del juzgado de instrucción número 3 de Murcia y siete horas y media después abandonaba el centro con la frase «ninguna declaración al respecto».
La jornada maratoniana concluyó a las cinco de la tarde.
(Campus de la Universidad de Almería)
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