sábado, 24 de noviembre de 2007

El obispo de Cartagena, Reig Pla, lleva hasta el Vaticano el conflicto por la titularidad de la UCAM


MURCIA.- La aprobación de los estatutos de la Universidad Católica (UCAM) ha abierto un cisma en la Diócesis, al haber presentado el propio obispo, Juan Antonio Reig Plá, un recurso contra los mismos porque otorgan la 'propiedad' de la institución a la Fundación San Antonio y no a la Iglesia, según "La Opinión".

De acuerdo con las normas a las que el Consejo de Gobierno de la Comunidad Autónoma les dio el visto bueno el pasado 9 de noviembre, se da la titularidad de la UCAM a la Fundación San Antonio -que encabeza como presidente José Luis Mendoza-, hecho con el que no está conforme el actual obispo.

En el recurso presentado ante la Presidencia de la Comunidad, monseñor Reig Plá (en la imagen), expone que la titularidad de la institución universitaria debe quedar en manos de la Iglesia y no de la Fundación, entidad civil formada por fieles laicos y de la que Mendoza es patrono delegado único, y a la que los estatutos le encomienda las facultades de gobierno, gestión y administración a perpetuidad.

La Universidad Católica fue creada en 1996 por un decreto del entonces titular de la Diócesis de Cartagena, Javier Azagra, quien al igual que los obispos Ureña y Cañizares han firmado un acta notarial en la que se muestran partidarios de que se otorgue la titularidad de la UCAM a la Fundación, en la misma línea de lo que refleja un informe jurídico de la Conferencia Episcopal.

En junio de 1999, casi dos años después de empezar su actividad, una orden de la Consejería de Cultura y Educación autorizó la implantación de enseñanzas en la UCAM y da la titularidad a la Iglesia Católica.

Ahora y para adaptarse a la Ley de Universidades, la entidad educativa sometió al criterio del gobierno regional su régimen jurídico, obteniendo un placet que no ha gustado a Réig Plá, quien ha decidido recurrir y al que le quedaría la opción de acudir a los tribunales si la Comunidad Autónoma le da la razón a Mendoza.

Anoche, un comunicado del Palacio Episcopal confirmaba que "el obispo de la Diócesis de Cartagena y Canciller de la Universidad Católica San Antonio, Juan Antonio Reig Plá, ha formalizado un recurso de reposición con petición de suspensión inmediata en base a fundamentos substantivos y procedimentales».

El Obispado de Cartagena advertía que “la Universidad Católica no ha recibido la autorización eclesiástica para sus nuevos estatutos”.

El organismo que realiza este autorización dentro de la Iglesia Católica es la Junta de Asuntos Jurídicos de la Conferencia Episcopal Española, que “a día de hoy no ha aprobado ningún dictámen al respecto”.

Además, el obispo «y Gran Canciller de la Universidad Católica -según el comunicado- ha pedido su parecer a dicha Junta y a los competentes Dicasterios (nombre genérico que reciben los tribunales de la curia romana vaticana) de Roma».

Por último, Reig Plá aseguró ayer en ese comunicado que, «en este asunto, como cualquier otro confiado a su responsabilidad, lo que busca es que brille la verdad y la justicia, en bien de la Iglesia y de la salvación de las almas».

Tal y como figura en el artículo segundo de los estatutos de la UCAM, aprobados el pasado día 13 por el Consejo de Gobierno de la Comunidad Autónoma, «la titularidad de la Universidad Católica San Antonio así como las facultades de gobierno, gestión y administración, corresponden a perpetuidad, a la Fundación Universitaria San Antonio, institución reconocida y declarada de interés público por el Estado español por virtud de Orden de 27 de junio de 1988 (B.O.E. de 25 de julio de 1988)».

Éste es precisamente el artículo que ha rechazado de plano el obispo de la Diócesis de Cartagena y Canciller de la Universidad Católica San Antonio, Juan Antonio Reig Plá.

Además se advierte en el texto aprobado por el gobierno regional que el Obispo es "el Gran Canciller" de esta, y "aunque no entre directamente en el gobierno de la Universidad, no ha de ser considerado agente externo sino partícipe de la vida de la Universidad Católica", mientras que corresponde al Presidente de la UCAM la representación legal y la dirección y supervisión de todas las actividades docentes y no docentes. También se incluye la “exclusión de intereses de lucro”.

José Luis Mendoza, presidente de la UCAM, se encuentra en Roma para asistir al nombramiento de tres españoles como cardenales.

El consejero de Educación, Juan Ramón Medina Precioso, se ha limitado a decir que los servicios jurídicos de la Comunidad Autónoma estudian el recurso desde el pasado lunes y serán ellos los que determinen lo que se ha de hacer.

El consejero añadió también que la Comunidad Autónoma "garantizará al obispo de Cartagena todos sus derechos" en este conflicto.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Ha trascendido al conocimiento público que el Obispo de la Diócesis de Cartagena, y a la sazón Gran Canciller de la UCAM, ha recurrido los Estatutos de su Universidad ante la Comunidad Autónoma de Murcia, en manifiesto desacuerdo con los mismos, ya que reconocen la titularidad de la misma a la Fundación San Antonio, o sea al condecorado laico Mendoza. Hecho que es considerablemente significativo de la lucha de poder y de propiedades que se empieza a generar en el Monasterio de Los Jerónimos, sede de la Institución Universitaria, que al parecer no está muy católica, por el contencioso que no ha hecho más que asomar entre el Obispado, o sea La Iglesia, y el jerárquicamente ensalzado “laico Mendoza”, al que han “engordado” en honores, distinciones, primeros puestos, y por qué no decirlo, en dinero –aunque este no se lo han dado, se lo ha ganado, con la industria universitaria que montó, bajo paraguas eclesiástico, pero que no está dispuesto a compartir, ni con la misma Iglesia, que aunque reconozca como Madre, la observa como madrastra-.

Y es que mal acaba lo que mal empieza, desde el origen, este proyecto eclesiástico es una mezcla de medias verdades, donde la Iglesia no ponía un duro, sólo la cesión del Monasterio de Los Jerónimos, que Mendoza hubo de arreglar, y todo el resto del tinglado académico lo puso éste. Como quiera que la Diócesis cedió en casi todo desde el principio, y el mercader Mendoza era el único que arriesgaba económicamente, apenas le apretaron las clavijas, y lo dejaron hacer…, si bien la erección de la Universidad era eclesiástica, su gestión se cedía por 50 años a la Fundación San Antonio, de Mendoza, con una obligación de pago periódico de un canon por alumno a la Diócesis, que cuando los diferentes Obispos se lo recordaban, el benemérito Mendoza no se quedaba mudo en argumentar el dinero que le había costado arreglar el Monasterio y poner en marcha la Universidad, a lo que el Obispo de turno acababa claudicando y callando.

De tal manera que el devoto Mendoza seguía ampliando su negocio y sus dominios, incluidos los terrenos regalados por la Corporación Municipal Murciana gobernada por el PP, y así allí parece que sólo queda de la Diócesis lo que resulta ser el Templo del Monasterio de Los Jerónimos, ya que el resto es de la Fundación San Antonio, la misma que finalmente ha colado unos Estatutos de la Universidad en la Comunidad Autónoma, que según parece, sin empacho alguno hace suya la Institución Universitaria de la Iglesia, que esta cedió por un largo periodo de tiempo a la Fundación. De ahí que el Obispo se haya visto en la desagradable situación de tener que recurrir los Estatutos a su distinguido fiel Mendoza, al que no le habrá gustado nada la acción del prelado, que esperemos no tache de masón. Pues ya sabemos su fácil recurso a la descalificación de dicha tipología, que para el benemérito cristiano, es algo poco menos que demoníaco.

Y es que siempre que se le han cantado las cuarenta, a este histriónico personaje, ha reaccionado de mala manera, amparándose en la sotana, identificando cualquier crítica con un ataque a la Iglesia, ahora no podemos imaginarnos qué dirá, cuando es el Obispo quien tiene que enmendar una nueva audacia suya. Pero en fin, esto es como lo del sacristán aquel que de tanto limpiarle el polvo al santo le perdió el respeto. Pues tantas audiencias romanas, tantos congresillos, honores y agasajos, le han hecho un flaco favor a la humildad natural de Mendoza, que de suyo ya era un tanto escasa.

¿Mantendrá Mendoza, cristiano multiconfeso y condecorado, un contencioso contra la Iglesia Diocesana, frente a un Obispo que ha insinuado que lo trajo él mismo?.

¿Tendrá valentía el Obispo Reig Pla de poner a Mendoza en su sitio, evitando que siga ganándole ventajas, y que le marque la agenda de la Diócesis con su omnipresencia, y omnipotencia económica?.

¿Realmente le hacía falta a la Diócesis, la existencia de una Universidad gestionada de forma sui generis por un laico, como un auténtico negocio privado, sin apenas participación del resto de la Iglesia Diocesana y Regular?.

Ya sabemos aquellas duras frases evangélicas: si tu ojo es ocasión de pecado, arráncatelo…. ¿Se cortarán por lo sano aquellas actitudes antievangélicas, que llaman a escándalo de creyentes y gentiles?, o ¿seguiremos con la doble moral, el doble rasero, y la hipocresía de los “paños calientes”, del disimulo, y el interés..?.

¡Que el Señor nos pille confesados….!

Anónimo dijo...

Sabía que esto o algo parecido tenía que acabar pasando. Todo el bien que Mendoza haya podido hacerle a la Iglesia queda, más que ensombrecido, enterrado, con su despotismo y su tergiversación del mensaje evangélico. Se aprovecha de la Iglesia y de la buena fe de la gente para construir un proyecto personal.

Anónimo dijo...

Los estatutos no tienen desperdecio recomiendo su lectura. Cómo han pasado esos estatutos el filtro de los servicios jurídicos de la Comunidad Autónoma?

Anónimo dijo...

Como si de un verdadero voto de silencio se tratara, el presidente de la Universidad Católica San Antonio de Murcia, José Luis Mendoza, y el obispo de la Diócesis de Cartagena, Juan Antonio Reig Plá, guardan un mutismo absoluto en relación con la polémica que ha suscitado la aprobación de los estatutos de la universidad privada. Ambos tuvieron la oportunidad de limar asperezas durante el fin de semana y ayer en Roma, donde Mendoza y Reig Plá asistieron, por separado, al nombramiento de 23 nuevos cardenales por parte del Papa. Pero todo parece indicar que no aprovecharon la oportunidad.

Si bien Reig Plá remitió el viernes un comunicado a los medios donde dejaba clara la postura de la Diócesis de Cartagena y desmentía que la Conferencia Episcopal se hubiera referido al asunto de los estatutos, José Luis Mendoza sigue guardando silencio. Pese a todo, el presidente de la UCAM aseguró ayer a La Verdad desde la capital italiana que «prefiero aplicar la palabra del Evangelio y estar callado». A pesar de que esta Redacción intentó conocer de primera mano si Mendoza se ha planteado modificar los estatutos que aprobó el Gobierno regional el pasado 9 de noviembre, el presidente de la Universidad Católica aseguró que no iba a comentar «nada de este tema por el momento».

Por otro lado, y según pudo saber ayer La Verdad, la UCAM es la única universidad católica de España que no otorga la titularidad de su patrimonio a la Iglesia. La Católica de Ávila, erigida al mismo tiempo que la UCAM, refleja en sus estatutos el «pleno poder de la Iglesia», por poner un ejemplo. En similares términos se emplean la de Navarra o la de Comillas. Sólo el CEU admite que el patrimonio del centro «es privado».

Anónimo dijo...

El PSOE sospecha que detrás de la polémica entre la Diócesis de Cartagena y la Fundación San Antonio sobre la titularidad de la UCAM -el obispo ha presentado un recurso contra los estatutos de la UCAM aprobados por la Comunidad Autónoma el PSRM, que otorgarían la titularidad a la Fundación San Antonio y no a la Iglesia-, podría esconderse una operación urbanística en los 135.000 metros cuadrados de suelo que cedió el ayuntamiento de Murcia a la institución académica en junio de 2005. El secretario de Política Municipal del PSRM-PSOE, José Ramón Jara, mantiene que la UCAM tiene en marcha en este momento dos grandes proyectos no sólo en el ámbito educativo sino también en el urbanístico, como son la ampliación del Campus de Los Jerónimos, que supondrá un aumento de la oferta docente y mejorar las infraestructuras de la institución universitaria, y la apertura de una facultad de Medicina en Cartagena, que tampoco se ha librado de polémicas en las últimas dos semanas.
Según Jara, la aparente falta de sintonía entre el obispo Juan Antonio Reig Plà y el presidente de la UCAM, José Luis Mendoza, podría estar justificada por el posible uso que se le pueda dar al suelo cedido por el Ayuntamiento en el entorno del monasterio de Los Jerónimos. "Al contrario de otras cesiones, nadie podrá impedir a la UCAM que el suelo público cedido por el alcalde Cámara pueda tener dentro de diez años la calificación de suelo urbano, por lo que en estos terrenos se podrán construir viviendas o lo que se quiera con un afán especulativo, y eso no es precisamente una cesión para equipamientos", insiste el portavoz socialista, quien indica que detrás de este conflicto de intereses existe un evidente afán lucrativo.
"En esta polémica sobre las competencias que tiene la iglesia católica y una fundación privada, el PSOE siempre apoyará a la mayoría frente a la minoría, y este caso la mayoría es la Iglesia, y si de igual forma comparamos los intereses de la Iglesia con los de los ciudadanos, siempre estaremos al lado de los ciudadanos", razona Jara. La oposición socialista ha iniciado una investigación sobre este asunto y Jara asegura que en un breve plazo de tiempo podrán aportar "más datos" para clarificar este conflicto.
De LA OPINIÓN

Anónimo dijo...

El apoyo que el Sr. Mendoza ha recibido de altísimas autoridades eclesiásticas colocan en una dificil posición al Sr. Obispo, que necesariamente ahora, o se pliega a las recomendaciones de sus superiores o simplemente se va. Resulta doloroso para muchos católicos de esta región ver a su Obispo en este dificil trance, absolutamente desautorizado ante un personaje como el Sr. Mendoza que no cuenta precísamente con la estima de los ciudadanos de a pie.
Pero esta situación tampoco favorece al Presidente de la Ucam, que hoy podrá presumir que su influencia es mucho mayor que la del Ordinario, pero es una ganancia meramente provisional, puesto que su enfrentamiento con la jerarquía eclesiática local lo va a predisponer contra la comunidad, que ya no verá en su Universidad una institución de titularidad religiosa lo que puede significarle grandes costes. ¿ Tendrá ahora Medicina ?. ¿ La Comunidad Autónoma a partir de este momento mantendrá el trato de privilegio que ha dispensado a la Ucam?. Sinceramente creo que no.Y sin esos apoyos públicos,¿ que futuro tiene la Ucam ?. Solo creo en una posibilidad de solución al conflicto que necesariamente ha de ser traumática, cual es, una reacción en el seno de la propia ucam en favor del Obispo que oblige a Mendoza a marcharse, en cualquier otro supuesto, adiós Obispo.

Anónimo dijo...

Pugna entre el obispo de Murcia y la Fundación San Antonio por el control de la Universidad Católica

Cuando la curia está por medio, los políticos tiemblan. Y si no que se lo digan al Gobierno regional de Murcia (PP), que se ha visto atrapado en una polémica interna de la Iglesia tras la aprobación de los estatutos de la Universidad Católica San Antonio (UCAM). Una polémica que, más allá de los aspectos ideológicos, tiene que ver con el control de una institución boyante con millones de euros de ingresos.

Los que reclaman el control de la institución son, nada más y nada menos, que el obispo de la Diócesis, Juan Antonio Reig Plá, y el presidente de la Fundación Universitaria San Antonio, José Luis Mendoza. El primero es el encargado de los asuntos relacionados con la política familiar en el seno de la Conferencia Episcopal, mientras que el segundo ha sido uno de los artífices de la penetración de los llamados ‘kikos’ en la UCAM y en la Región de Murcia.

La cuestión formal, planteada por un recurso de reposición del Obispado contra los estatutos aprobados por el Gobierno regional el 9 de noviembre, es si el propietario de la UCAM es la Fundación Universitaria San Antonio, controlada obviamente por José Luis Mendoza, o si lo es la Diócesis de Cartagena, con sede en Murcia, que dirige monseñor Reig Plá.

En medio está el también Gobierno regional del PP, que aprobó los estatutos que presentó Mendoza dando la titularidad a la Fundación, y cuyo consejero de Educación y Universidades, el ex comunista y ex parlamentario de IU en la cámara autonómica andaluza Juan Ramón Medina Precioso, declaró al diario regional La Verdad que el Gobierno del que forma parte “garantiza al obispo Reig Plá sus derechos como recurrentes” contra la aprobación de los estatutos de la UCAM.

Las oficinas de prensa de ambas instituciones (UCAM y Obispado) declinaron el lunes ofrecer más pormenores sobre el asunto puesto que ambas cabezas visibles, José Luis Mendoza y Juan Antonio Reig Plá, estaban en Roma con motivo de la ascensión al cardenalato de varios obispos españoles.

En la sociedad civil murciana se sabe que la pugna no es solamente por el control ideológico de la institución universitaria, puesto que ambos pretendientes son de la misma cuerda, sino porque quien decida en la UCAM controlará el uso de los aproximadamente 30 millones de euros anuales que ingresa esa universidad católica privada, a razón de una media de 6.000 euros por curso que paga cada uno de los estimados 5.000 alumnos que tiene. Casi nada.

La polémica ha saltado en un momento en que la UCAM pretende implantar en Cartagena los estudios de Medicina, que imparte desde hace 30 años la Universidad de Murcia (UMU, pública). Picados por la envidia, desde la universidad pública y los sectores laicos murcianos se viene criticando desde hace tiempo los privilegios que consigue la UCAM del Gobierno regional del PP desde que este partido ganó las elecciones en 1995.
De "El Confidencial"