viernes, 16 de noviembre de 2007

El concejal de Águilas Pedro Gil ha sido interrogado por el juez durante más de tres horas acerca del presunto soborno

MURCIA.- El concejal del Ayuntamiento de Águilas por el MASd (Movimiento Aguileño Socialdemócrata) y ex secretario local del PSOE, Pedro Gil, ha declarado esta mañana durante más de tres horas, en calidad de imputado en un presunto delito de soborno, ante el titular del juzgado nº 3 de Murcia en una pieza separada del procedimiento de La Zerrichera, según fuentes del TSJ.

El juez Alcázar no aplicó ninguna medida cautelar a Gil tras escucharle.

Gil, quien a la salida declaró que había contestado a todas las preguntas del juez y espera que todo se aclare favorablemente, había sido denunciado ante la Fiscalía por el actual secretario local del PSOE de Águilas, Ramón Román, que ha declarado ante el juez posteriormente sobre estos extremos, y que ha revelado que Gil medió en el supuesto intento de soborno de compañeros del grupo municipal socialista ofreciendo cuatro millones de euros si no se oponían con fuerte crítica a la aprobación de urbanizar La Zerrichera, que promueve la "Kutxa" donostiarra tras adquirir una opción de compra al especulador cartagenero Trinitario Casanova, al parecer, inductor del supuesto intento de soborno.

El imputado Gil escenificó a la salida del juzgado cierto melodrama al insistir en el sufrimiento personal y familiar por este tema durante dos años y calificar de falsa y atropello la acusación de Ramón Román, sentenciado al final que "todo es mentira". Luego ha dicho: "Me he quitado un peso de encima. Ha sido un desahogo para mí".

Ramón Román también tuvo que contestar a las preguntas del juez tras la declaración de Pedro Gil. Tranquilo y en una actitud segura, que denotaba confianza en sí mismo, aseguró al salir del juzgado que se encontraba “contento por haber colaborado con la Justicia en este tema”, para asegurar luego “dejar todo en manos del juez”.

Román confirmó, finalmente, que se había ratificado en sus declaraciones y que se limitó a explicar al juez lo que sabía.

El actual líder del PSOE en Águilas acusa al responsable del MASd, Pedro Gil, de intentar comprarle en nombre de Trinitario Casanova para que no se opusiese al proyecto de urbanización.

Como ya hiciera ante el fiscal jefe, Manuel López Bernal, recordó cómo Pedro Gil le dijo que había un maletín con un millón de euros si se olvidaba del tema de la La Zerrichera.

Este presunto soborno no iría encaminado tanto a que Román se abstuviese de votar en contra de la recalificación de La Zerrichera puesto que el PP en el ayuntamiento de Águilas tenía votos suficientes como para sacar adelante el proyecto, como para que la oposición de Román fuese menos crítica.

Según Román, el entonces secretario del PSOE aguileño le dijo que el constructor responsable del proyecto de urbanización del paraje protegido de La Zerrichera, Trinitario Casanova, había ofrecido tres millones de euros: uno para el propio Gil, otro para Román y otro para una persona de dentro del Ayuntamiento que actuaba como intermediario entre ellos y Casanova.

Fuentes judiciales indicaron posteriormente que el promotor y responsable del Grupo Hispania, podría ser el próximo en declarar ante el juez en relación con este presunto caso de soborno.

En otro orden de cosas, la Fiscalía ya ha citado a declarar al empresario pachequero Pedro García Meroño en el expediente abierto tras la documentada denuncia de un particular sobre el procedimiento, presuntamente irregular, de adjudicación de la gestión del canal autonómico de televisión, "La 7", resuelto en su día a favor de la empresa GTM, que preside el aludido empresario.

Ayer ya lo hizo, en relación con este mismo asunto, el periodista Ernesto Saénz de Buruaga, quien asesoró en el proyecto por cuenta de las arcas públicas de la Comunidad Autónoma.- (NEM)

1 comentario:

Anónimo dijo...

«Dejé a Saura y Zapatero solos en el váter, para que se conocieran en profundidad» (Ramón Ortíz)

-¿Usted se tiene ya por una vieja gloria del socialismo?

-Soy una persona que ha cubierto una etapa. Que su tiempo político en el ámbito regional ya ha pasado. Y ahora estoy en mi pueblo echando una mano.

-¿No hay de verdad retorno?

-No. En absoluto.

-¿Y no conspira, ni nada de eso, en la lucha final?

-No conozco a ningún político que no conspire. Y el que diga que no conspira no está siendo sincero. Hablar de política con otros compañeros ya es conspirar.

-¿Se echaría usted la siesta con Saura?

-[Silencio algo espeso] ¿Con cuál de ellos?

-¿Pero pijo! Pues con Pedro.

-¿Ah! Me he echado muchas siestas con él.

-¿En la cama?

[Se pone algo tenso] Déjeme que le precise. Cada uno en su sillón. Siestas de cinco minutos.

-Y si tuvieran que acostarse en la misma cama, ¿qué?

-Hombre. Yo tengo un matrimonio muy consolidado y, la verdad, no cambio a nadie por mi mujer.

-Si no digo para tocarle el muslo a Pedro...

-¿Huyyyy! Eso de las camas se sabe dónde empieza, pero no dónde acaba.

Pone por las nubes a Hernández Ros, mas no porque Andrés silbara]

-Para mí es una especie de icono. Ha sido un referente. Y siempre lo he admirado. Estaba por delante de su tiempo.

-¿Conocía de antes a Zapatero?

-Coincidimos en el Congreso, siendo yo diputado.

-¿Y Saura lo conocía más que usted?

-Se lo presenté yo.

-¿Toma ya! ¿Qué putada!

-No, al contrario. Porque Zapatero encontró en Saura una persona que le encajaba muy bien... Yo lo elogié ante Zapatero.

-¿Y eso que se ha dicho de que lo fichó en el urinario?

-Fue en los servicios de La Opinión. Y parece ser que coincidieron, ya no sé si meando abonico.

-¿Y cómo los dejó solos en el váter?

-No. Encantado de la vida. Yo quería que se conocieran en profundidad. Y fue un acierto, porque se llevan estupendamente.

-¿Ay, ay, ay! ¿Vaya un nazareno que está usted hecho!

[El entrevistado tiene retranca o como se llame eso. García le agradece que haya escrito para la Historia la entente entre Zapatero y Saura]

(De "La Verdad")