viernes, 16 de noviembre de 2007

Detenidos seis directivos de Lorca y Pulpí por explotar a trabajadores extranjeros

LORCA.- Agentes de la Guardia Civil han detenido en Lorca y Pulpí (Almería) a seis responsables y encargados de tres empresas agrícolas por delitos contra los derechos de trabajadores extranjeros, que soportaban regímenes de explotación laboral y, en un caso, por abusos sexuales a sus empleadas.

La Delegación del Gobierno informó hoy de que las detenciones se han producido en el marco de la operación "Hermita", nombre de una de las empresas en las que se ha intervenido, que continúa abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones.

La operación se inició en julio y hasta la fecha ha permitido localizar a 25 trabajadores extranjeros, todos procedentes del Magreb, en condiciones laborales no ajustadas a la normativa laboral.

El sindicato CCOO denunció en julio al encargado de una de estas empresas como supuesto autor de un delito de abusos sexuales contra sus empleadas, a las que exigía mantener relaciones si querían continuar en el puesto de trabajo.

Sus víctimas han sido atendidas por agentes del Equipo de Atención al Inmigrante de la Guardia Civil (EDATI), y, según la fuente, la colaboración de la Benemérita con el sindicato ha permitido la detención de M.H.E. de 40 años, vecino de Lorca y compatriota de las mujeres, en calidad de presunto autor de un delito continuado de abusos sexuales.

La investigación llevó a los agentes a indagar en las empresas para las que trabajaba el detenido, Agrícola La Hermita 32 SL y Frumed, en la pedanía lorquina de Purias, donde trabajaban sin contrato ni alta en la Seguridad Social la práctica totalidad de los empleados, todos extranjeros, que estaban siendo sometidos a condiciones de explotación.

En estas empresas, de manipulación hortofrutícola, han sido detenidos P.J.R.S. de 38 años y vecino de Lorca; J.S.P., vecino de Puerto Lumbreras; P.M.A. de 28 años y vecino de Totana, y A.T.C. de 30 años y vecino de Murcia, algunos de los cuales poseen antecedentes policiales por delitos similares.

La operación "Hermita" se extendió, en sus siguientes fases, a la empresa agrícola Cultivos Intensivos del Sur de Huércal-Overa, con domicilio social en la localidad almeriense de Pulpí, que tenía una cuadrilla de trabajadores africanos, sin contrato ni alta en la seguridad social, dedicada a la plantación de lechugas, que luego eran trasladadas a Agrícola La Hermita 32 S.L., donde eran manipuladas y vendidas.

Los investigadores comprobaron que esta empresa también desplazaba diariamente a decenas de trabajadores en las mismas condiciones a otras localidades como Alhama de Murcia y Mazarrón, por lo que fue detenido el responsable de la misma, J.G.M.S de 38 años y vecino de Pulpí.- (EFE)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Protonazis y fascistas

Los discursos contra la inmigración en nuestros días, provenientes, en su gran mayoría, de aquellas personas que pretenden cierto liderazgo político traducido en votos, me recuerdan los relatos de Joseph Conrad. En el "Corazón de las tinieblas" se relata detalladamente el colonialismo y la corrupción en el siglo XIX, y que tiene continuidad hasta nuestros días.

El autor, de origen polaco, ha inspirado a directores de cine, en Apocalipsis Now y King kong; a guionistas de TV, en la serie "Los Simpsons", y un largo etc. de novelistas que lo taman como maestro, García Márquez o Borges, entre otros.

"La tierra parecía algo no terrenal. Estamos acostumbrados a verla bajo la forma encadenada de un monstruo dominado, pero allí, allí podías ver algo monstruoso y libre. No era terrenal, y los hombres eran... No, no eran inhumanos. Bueno, sabéis, eso era lo peor de todo: esa sospecha de que no fueran inhumanos. Brotaba en uno lentamente. Aullaban y brincaban y daban vueltas y hacían muecas horribles; pero lo que estremecía era pensar en su humanidad -como la de uno mismo-, pensar en el remoto parentesco de uno con ese salvaje y apasionado alboroto. Desagradable. Sí, era francamente desagradable; pero si uno fuera lo bastante hombre, reconocería que había en su interior una ligerísima señal de respuesta a la terrible franqueza de aquel ruido, una oscura sospecha de que había en ello un significado que uno -tan alejado de la noche de los primeros tiempos- podía comprender. ¿Y por qué no? La mente del hombre es capaz de cualquier cosa, porque está todo en ella, tanto el pasado como el futuro. ¿Qué había allí, después de todo? Júbilo, temor, pesar, devoción, valor, ira -¿cómo saberlo?-, pero había una verdad, la verdad despojada de su manto del tiempo. Que el necio se asombre y se estremezca; el hombre sabe y puede mirar sin parpadear. " (tomado de "EL Corazón de las tinieblas")

Elena