Dice el portavoz del PSRM, José Ramón Jara, que lo que ha pasado en Ceutí ha sido poco más o menos que por poner en el sillón municipal a un aficionado. Y tiene razón en el sentido de que el municipio ha vivido en los últimos años por encima de sus posibilidades, pero gestores como Manuel Hurtado no hay muchos en la Región.
Entre los municipalistas también están los “profesionales” de la política, que han convertido la actividad de servicio público en un modo de vida y sino que se lo pregunten a los propios socialistas por Cartagena e incluso por Murcia. Y también se puede hacer una larga lista entre las filas populares. ¿Política como profesión o política con vocación de servicio? Es un dilema que perdurará siempre en los sistemas democráticos. “Lo ideal sería que las personas que se dedican a la política fueran gente formada y con criterio, aunque quizás eso sea pedir demasiado, porque en muchos casos del cargo les gusta más el sueldo que el trabajo”, apunta un conocido analista.
Sin embargo en este caso el “aficionado” de Ceutí no alcanzó el sillón municipal por el poderoso dedo de un jerarca. Qué la novia se la rifaron populares y socialistas como si fuera una joya. Y ahora cuando se descubre su “brillante capacidad de gestión”, todos arremeten contra él, e incluso Pujante se lava las manos. Mariano Cano simplemente aplicó en esos requerimientos una primaria teoría sobre como alcanzar el éxito: “pedir lo imposible o retrasar lo inevitable”.
En estos casos cuando se montan avisperos políticos los que sufren siempre son los vecinos. En esta Comunidad Águilas y Mazarrón tienen larga experiencia de sufrir las consecuencias de las guerras entre profesionales y aficionados de muchos plumajes. En Cartagena aún queda el recuerdo de las grescas entre cantonales, socialistas y populares a primeros de los noventa, con una grave crisis industrial por medio. Y nadie se divierte en estas “verbenas”.
En Ceutí la campaña electoral fue a “cara de perro”, se crispó y se dividió al pueblo y en el pleno de investidura el pequeño municipio parecía estar al borde de una maldita “guerra civil”. Mariano Cano ha conseguido conciliar a las fuerzas políticas y ahora las aguas bajan más mansas. No hay crispación sino voluntad de entendimiento.
El líder del PP, Pascual Lorente está manteniendo un comportamiento ejemplar en este sentido. Buscar lugares de encuentro, que la calma vuelva al municipio y “vamos a dejarnos de historias personales”. Un paso al frente que tiene mérito ya que no toda su cuadrilla popular comparte esta generosidad. Y en esa mano tendida dicen que encontrará a los socialistas, porque han salidos trasquilados de la relación con Mariano Cano y también quieren lo mejor para el pueblo. “Es la mejor solución, un acuerdo sobre grandes temas de gestión y luego cada uno tenemos un tiempo para hacer la gestión del día a día”, apuntan personas dialogantes de ambos bandos.
Los vecinos están expectantes pero no tensos, no quieren “guerras municipales”, que ahuyentan las inversiones y dan mala imagen del pequeño municipio de la Vega Media. Las “guerras municipales”, entre aficionados y profesionales quieren que se queden para Águilas, el último refugio de este modelo. Porque Alhama y Mazarrón de momento parece que viajan tranquilos y en La Unión el alcalde del PP gobierna con la lista más votadas logrando acuerdos puntuales con el concejal de IU, a pesar de los “enfados de los socialistas”, que no acaban de encajar los resultados de las urnas.
Cerca de sesenta periodistas buscan plaza en el Gobierno
Una de dos, o existe mucho paro en la profesión o trabajar en el Gobierno Regional es una garantía profesional de por vida, me comenta un compañero. Cerca de setenta compañeros y compañeras se han presentado en busca de una de las cuatro plazas convocadas para periodistas por la Comunidad Autónoma. La plantilla entre fijos, interinos y asimilados que depende de la Consejería de Presidencia y de la Dirección General de Comunicación actualmente supera el medio centenar.
Entre los opositores se encuentran conocidos profesionales que trabajan interinamente en el Gobierno Regional junto con otros que realizan sus trabajos en empresas privadas o en gabinetes de prensa. La convocatoria corresponde a la Consejería de Hacienda y Administración Pública responsable de la Oferta Pública de Empleo Regional. Y el presidente del órgano encargado de la selección en las presentes pruebas selectivas es Blas Pedro José Navarro, actual responsable del gabinete de Prensa de San Esteban. Dicen las lenguas de doble filo, que algunas están ya medio dadas. Esos comentarios malévolos se dan en todas las oposiciones.
Entre los municipalistas también están los “profesionales” de la política, que han convertido la actividad de servicio público en un modo de vida y sino que se lo pregunten a los propios socialistas por Cartagena e incluso por Murcia. Y también se puede hacer una larga lista entre las filas populares. ¿Política como profesión o política con vocación de servicio? Es un dilema que perdurará siempre en los sistemas democráticos. “Lo ideal sería que las personas que se dedican a la política fueran gente formada y con criterio, aunque quizás eso sea pedir demasiado, porque en muchos casos del cargo les gusta más el sueldo que el trabajo”, apunta un conocido analista.
Sin embargo en este caso el “aficionado” de Ceutí no alcanzó el sillón municipal por el poderoso dedo de un jerarca. Qué la novia se la rifaron populares y socialistas como si fuera una joya. Y ahora cuando se descubre su “brillante capacidad de gestión”, todos arremeten contra él, e incluso Pujante se lava las manos. Mariano Cano simplemente aplicó en esos requerimientos una primaria teoría sobre como alcanzar el éxito: “pedir lo imposible o retrasar lo inevitable”.
En estos casos cuando se montan avisperos políticos los que sufren siempre son los vecinos. En esta Comunidad Águilas y Mazarrón tienen larga experiencia de sufrir las consecuencias de las guerras entre profesionales y aficionados de muchos plumajes. En Cartagena aún queda el recuerdo de las grescas entre cantonales, socialistas y populares a primeros de los noventa, con una grave crisis industrial por medio. Y nadie se divierte en estas “verbenas”.
En Ceutí la campaña electoral fue a “cara de perro”, se crispó y se dividió al pueblo y en el pleno de investidura el pequeño municipio parecía estar al borde de una maldita “guerra civil”. Mariano Cano ha conseguido conciliar a las fuerzas políticas y ahora las aguas bajan más mansas. No hay crispación sino voluntad de entendimiento.
El líder del PP, Pascual Lorente está manteniendo un comportamiento ejemplar en este sentido. Buscar lugares de encuentro, que la calma vuelva al municipio y “vamos a dejarnos de historias personales”. Un paso al frente que tiene mérito ya que no toda su cuadrilla popular comparte esta generosidad. Y en esa mano tendida dicen que encontrará a los socialistas, porque han salidos trasquilados de la relación con Mariano Cano y también quieren lo mejor para el pueblo. “Es la mejor solución, un acuerdo sobre grandes temas de gestión y luego cada uno tenemos un tiempo para hacer la gestión del día a día”, apuntan personas dialogantes de ambos bandos.
Los vecinos están expectantes pero no tensos, no quieren “guerras municipales”, que ahuyentan las inversiones y dan mala imagen del pequeño municipio de la Vega Media. Las “guerras municipales”, entre aficionados y profesionales quieren que se queden para Águilas, el último refugio de este modelo. Porque Alhama y Mazarrón de momento parece que viajan tranquilos y en La Unión el alcalde del PP gobierna con la lista más votadas logrando acuerdos puntuales con el concejal de IU, a pesar de los “enfados de los socialistas”, que no acaban de encajar los resultados de las urnas.
Cerca de sesenta periodistas buscan plaza en el Gobierno
Una de dos, o existe mucho paro en la profesión o trabajar en el Gobierno Regional es una garantía profesional de por vida, me comenta un compañero. Cerca de setenta compañeros y compañeras se han presentado en busca de una de las cuatro plazas convocadas para periodistas por la Comunidad Autónoma. La plantilla entre fijos, interinos y asimilados que depende de la Consejería de Presidencia y de la Dirección General de Comunicación actualmente supera el medio centenar.
Entre los opositores se encuentran conocidos profesionales que trabajan interinamente en el Gobierno Regional junto con otros que realizan sus trabajos en empresas privadas o en gabinetes de prensa. La convocatoria corresponde a la Consejería de Hacienda y Administración Pública responsable de la Oferta Pública de Empleo Regional. Y el presidente del órgano encargado de la selección en las presentes pruebas selectivas es Blas Pedro José Navarro, actual responsable del gabinete de Prensa de San Esteban. Dicen las lenguas de doble filo, que algunas están ya medio dadas. Esos comentarios malévolos se dan en todas las oposiciones.
1 comentario:
¡Acabo de leer en un artículo periodístico murciano que la comunidad autónoma cuenta con más de medio centenar de periodistas a su servicio y cobrando sustanciosos salarios. He querido hacer una división entre consejerías, organismos, entes y demás negociados, y me siguen pareciendo muchos. Supongo que harán otras cosas, que las hacen, pero, en cualquier caso, hay doce consejerías y no llega a una media de noticia (nota de prensa) diaria por cada una de ellas. No sé, a lo mejor el gobierno y la administración regional están aún cortos en este tipo de profesionales y necesita otro medio centenar más. La historia del gabinete de prensa es larga, desde Andrés Hernández Ros y el gobierno preautonómico. En general, los periodistas murcianos hablan de todo el mundo menos de ellos, a no ser que sea para contar cómo han estado los toros en la feria y cuatro perogrulladas más. El crecimiento de la plantilla de periodistas durante los gobiernos socialistas no fue muy elevado, ha sido durante el valcarcelato cuando se ha llegado a la situación actual. Valcárcel y su administración deben de tener más periodistas en sus negociados que en cualquier plantilla de periódico o medio importante regional.
El caso de los ayuntamientos entra también en este saco. Las triquiñuelas administrativo-políticas necesarias para alcanzar tal elenco de profesionales de la información han sido siempre las mismas. Contrataciones a dedo para después consolidar los puestos. Que alguien saque la lista y la haga pública y no por nada, sino para ponerse en la cola, porque a este paso, seguro que alcanzará a toda la clase periodística, incluida la que está en ciernes en las dos facultades murcianas, la pública y la privada. Y si tienes un padre poderoso en el partido, entonces te colocamos de concejal@, directamente, por tu valía y largo historial profesional, no por otra cosa.
Dice la crónica de referencia que ahora se trata de consolidar a un pelotón de cuatro y que se presentarán al concurso-oposición una sesentena de periodistas, entre los que no tienen fija la plaza en la comunidad y los que andan por otros sitios. ¡Ay, ya yay!. Del caso del Ayuntamiento de Murcia nada más se supo. ¿Se convocaron las dos plazas para las dos contratadas a dedo por nuestro amigo el señor alcalde Cámara de sonrisa sin par desde su Primer Año Triunfal de 1995? Siendo Vivos vivos uno sólo que, ante su entrada triunfal en el Poder del Agua Bendita, pretendió imponerle una tilde a la o. ¿Para despistar o para imponer su alcurnia? ¡Qué disparate! Pero, tranquilos, que los medios los tenemos controlados y los periodistas que se vayan poniendo en fila, que puede que le llegue a cada uno su turno. Todavía tenemos más de tres años por delante, como mínimo con el hijo del funcionario-periodista de Falange de presidente.
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