jueves, 9 de diciembre de 2021

Las pruebas rápidas de Covid-19 y las pruebas de PCR contienen varias sustancias peligrosas, según el Prof.Dr. Werner Bergholz


BREMEN.-  En un análisis de riesgo de las pruebas rápidas de Covid-19 y las pruebas de PCR, el Prof.Dr. Werner Bergholz llegó a la conclusión de que todos los kits de prueba de antígenos que examinó contienen varias sustancias peligrosas. Por tanto, la “implementación está inevitablemente asociada a riesgos para la salud de los usuarios y para su entorno y el medio ambiente”. El mayor peligro proviene del hisopo, que también se aplica a la prueba de PCR, como afirma Bergholz. Uno de los ingredientes problemáticos es el óxido de etileno (EO), que es extremadamente cancerígeno. La prueba masiva de estudiantes y personas asintomáticas es completamente inútil.

  • Todos los hisopos analizados contienen óxido de etileno (EO) cancerígeno
  • Nanopartículas en pruebas de antígenos
  • Difícilmente se puede evitar el contacto con sustancias peligrosas
  • 50 veces la cantidad de OE cancerígeno que la permitida en el lugar de trabajo
  • Es posible la fuga de líquido cerebral debido a una lesión en el cráneo causada por los hisopos
  • La realización de pruebas por personas no profesionales viola las normas de seguridad para el manejo de productos químicos peligrosos.
  • Las pruebas masivas, especialmente con escolares, son completamente inútiles.
  • Las pruebas rápidas de antígenos solo deben ser realizadas por personal calificado.
  • Las pruebas solo tienen sentido si hay síntomas

Aparte de la ”avalancha predecible de resultados falsos positivos” y la “sensibilidad relativamente baja” entre el 20 y el 50% de los positivos realmente “pasados ​​por alto” en las pruebas rápidas de antígenos , existe un problema mucho mayor con las pruebas, que ha recibido muy poca atención. hasta ahora, por lo que el profesor. 

Porque todas las pruebas que analiza contendrían sustancias peligrosas como el óxido de etileno (EO) altamente cancerígeno. Incluso con el mayor cuidado en la manipulación de las pruebas, en muchos casos se produciría una cierta “tasa de contaminación / contacto con la piel, etc. sin las medidas de protección adecuadas (que a menudo se omiten en los folletos de instrucciones para uso lego) “.

Debido al gran número de pruebas de antígenos que se realizan diariamente, incluso si existe una probabilidad muy baja de error cuando las realizan personas no profesionales, se puede esperar la liberación o absorción de las sustancias peligrosas en el cuerpo . Porque cuando los profanos manipulan los kits de prueba, es probable que pasen desapercibidos los reactivos en los dedos. Esto no es aceptable, dice el profesor Bergholz.

Las sustancias peligrosas debían detectarse en todas las pruebas examinadas. Las pruebas rápidas de antígenos contienen nanopartículas de oro y al menos en un caso una sustancia química no aprobada en Europa, que ahora ha recibido una exención, según el profesor Bergholz. “Todas estas sustancias son dañinas para la salud y el medio ambiente”. 

Todos los prospectos de las pruebas rápidas que examinó contienen sustancias químicas que son peligrosas para la salud.

Las pruebas de escupir se basan en nanotubos de carbono. Esta sustancia está básicamente sujeta a la normativa europea REACH sobre productos químicos.

“Según estudios científicos, se puede suponer que los hisopos para las pruebas rápidas de antígenos y las pruebas de PCR para la esterilización por óxido de etileno contienen 50 veces más EO en las superficies que la cantidad diaria permitida para las personas expuestas ocupacionalmente”, es el profesor alarmado. Los alimentos no deben contener nada de OE. La razón de esto es que es extremadamente cancerígeno y mutagénico .

Los hisopos presentan un riesgo adicional, ya que dañan las membranas mucosas, a menudo provocan hemorragias nasales y dejan cuerpos extraños en las membranas mucosas. En casos extremos, el líquido cerebral incluso se ha escapado de los hisopos nasales.

Las medidas de protección requeridas en los folletos de instrucciones debido a las sustancias peligrosas son inconsistentes, van desde ninguna información hasta aproximadamente el 80% de las medidas de protección que realmente se mencionan. Los prospectos para uso no profesional a menudo ocultan por completo información importante sobre sustancias peligrosas y medidas de protección y, por lo general, no contienen más información sobre los productos químicos.

El hecho de que las pruebas las realicen personas no profesionales en el entorno del hogar o en las aulas viola las normas generales de seguridad para el manejo de productos químicos nocivos para la salud. En al menos un caso, se infringieron las disposiciones del reglamento europeo sobre productos químicos REACH . Esto regula el registro, evaluación, aprobación y restricción de productos químicos de manera uniforme para los países de la UE Por tanto, el uso “ era ilegal antes de que se concediera una exención”, dice el profesor Bergholz.

“El uso masivo de pruebas rápidas de antígenos y pruebas de PCR no tiene sentido , ya que, si se miran de manera realista, no pueden tener un efecto positivo en el proceso de infección. Esto se aplica en particular al uso por parte de los escolares ”. Porque el riesgo de una enfermedad grave y de hospitalización para los niños es“ insignificantemente pequeño ”. 

Y “los escolares no asumen un riesgo significativo de contagio para otros grupos de edad”, explica el Prof. Bergholz. Sin embargo, esto también se aplica a la vida laboral diaria, porque para los menores de sesenta años el riesgo también es muy bajo y comparable al riesgo de gripe media, declaró el profesor Bergholz en un comunicado para el Bundestag alemán sobre el tema de la “Ley de protección contra infecciones “.

El profesor Bergholz recomienda, por tanto, que “las pruebas rápidas de antígenos sólo deberían ser utilizadas por personal especializado en laboratorios especialmente equipados y sólo para personas sintomáticas”.

Prof. Dr. Werner Bergholz es un ex profesor de ingeniería eléctrica con un enfoque en la calidad y la gestión de riesgos en la Universidad Jakobs de Bremen. Antes de eso, el profesor Bergholz trabajó durante 17 años en la gestión de la producción de chips.

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