WASHINGTON.- Dos reguladores de vacunas de alto nivel en la FDA renunciaron justo después de que la FDA aprobara el tercer pinchazo de Pfizer. ¿Estos dos funcionarios dejaron su puesto de trabajo porque tenían problemas éticos con la inmunización masiva? Quizás estos dos dimisionarios no querían ser parte de la situación. Los informes sugieren que estos reguladores tenían problemas con las políticas de refuerzo actuales y los esfuerzos para que las personas recibieran el tercer pinchazo sin una investigación previa. Las fuentes revelan que ambos reguladores trabajaron en la FDA durante algún tiempo.
Según un memorando enviado por Peter Marks, director del Centro de Evaluación e Investigación Biológica (CBER) de la FDA que supervisa OVRR, Gruber se marcha el 31 de octubre. Krause se marcha en algún momento de noviembre, decía el memo. Marks dijo en el memorando que se desempeñaría como director interino de la OVRR mientras la FDA lleva a cabo una búsqueda de quién debería liderar la división. El memorando no proporcionó una razón por la cual Gruber y Krause se van.
Endpoints News, una publicación de la industria biotecnológica, informó que los funcionarios se van porque están frustrados porque los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y su comité asesor estén involucrados en decisiones que creen que deberían depender de la FDA.
La gota que colmó el vaso fue cuando la Casa Blanca se adelantó a la agencia en las inyecciones de refuerzo, según Endpoints News, citando a un exlíder principal de la FDA.
Cuando se le preguntó en una sesión informativa más tarde el pasado martes si las salidas afectarán la confianza en la FDA, el responsable de Covid de la Casa Blanca, Jeff Zients, dijo que la decisión de distribuir refuerzos fue tomada por varios altos funcionarios de Salud, incluida la comisionada interina de la FDA, la Dra. Janet Woodcock.
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