La misión más importante y transcendental de Las Cortes es conseguir la mayor eficiencia de la política económica de los Gobiernos del España, aprobando presupuestos generales de obligado cumplimiento, control efectivo de las cuentas públicas y el equilibrio de la economía. Es imprescindible conseguir una perfecta disciplina presupuestaria, ofreciendo ejemplo y dedicación.
El actual sistema presupuestario tiene su origen en EEUU, promovido por Jimmy Carter, basado en los principios de Peter Phyrr, de magnífico resultado, importante reducción presupuestaria y mejora de los servicios públicos. Actualmente se han hecho públicas las instrucciones a que deben atenerse los órganos de la Administración para la propuesta presupuestaria: clasificación por importancia justificada de la inversión, demostración de su ineludible necesidad y clasificación por su importancia, demostración de que no puede producirse duplicidad y la consolidación posterior del Legislativo con el objetivo de eliminar el derroche y el gasto injustificado individualizado.
El presupuesto sólo podrá modificarse por propuestas de corrección o complementarias aprobadas por el Legislativo, única institución que debe impedir el endeudamiento incontrolado, de lo contrario sería el origen de los mismos. Existen normas jurídicas que regulan el cumplimiento mediante organismos de control igualmente facultados para sancionar. En determinados casos son insuficientes y se relaja la vigilancia y la penalización como consecuencia de los efectos de la excesiva politización.
Es necesario afrontar los cambios estructurales imprescindibles que hagan posible el crecimiento, y acometer medidas que eviten el endeudamiento injustificado, que devuelvan la solvencia y tranquilidad a los mercados.
Las soluciones eficaces urgentes y básicas podemos concentrarlas en las siguientes:
a) Presupuestos Generales del Estado y su control permanente por el Tribunal de Cuentas y la necesaria creación de un cuerpo de auditores internos independientes.
b) Apoyo a la consolidación del sistema financiero, pilar básico para el relanzamiento económico y superación de la actual crisis histórica, que ha traído un exceso de deuda pública y privada, crisis empresarial, con aumento de pasivos en sus balances y una pérdida de puestos de trabajo a niveles extraordinarios.
c) Política de eliminación de gastos e inversiones no rentables ni indispensables, apoyando la cobertura sanitaria y servicios sociales, siempre preferenciales, y
d) Crear un régimen fiscal que estimule la creatividad, el emprendimiento y la expansión al exterior.
La Ley debe exigir a los políticos austeridad, porque si solo pretenden financiar la creatividad impulsada por sus filosofías políticas, se iniciará la salida empresarial hacia países con mayor protección, ayuda financiera y mejor régimen fiscal.
El endeudamiento insostenible, olvidando durante muy largo tiempo la disciplina presupuestaria, y el consentimiento político a propuestas carentes de interés general y de costos sin posibilidad de amortización, conducen siempre a presupuestos inviables y al desequilibrio de las cuentas públicas.
Volvamos a la disciplina presupuestaria y a la posibilidad recaudatoria justa y viable, único camino para impulsar la riqueza y amortizar la deuda ya contraída.
El desarrollo financiero, como consecuencia de los efectos negativos de los mercados de consumo por la pandemia que sufrimos internacionalmente, exige cambiar los procesos internos de la gestión económica no solo de los estados, sino el de las empresas, planificando innovación interna y de objetivos, y asegurando el cumplimiento de los mismos.
Las imprecisiones deben olvidarse definitivamente, apoyándose en la confección de “presupuestos de base cero“ y una automatización y digitalización que haga posible la toma urgente de decisiones en tiempo real, acompañado de una adecuada planificación financiera en el plan de cuentas del Estado, de empresas y entidades.
La automatización de la gestión financiera repercutirá favorablemente en el conjunto de ministerios y dependencias funcionales, y por tanto, la inversión en automatización y digitalización se ha convertido en una necesidad de urgente adopción.
Por lo expuesto, se hace inaplazable un acuerdo del máximo de países que haga posible una gobernabilidad generalizada y sostenible a largo plazo sobre el que se sustente el relanzamiento económico internacional, cuya organización se inició con la llamada Gesara-Ley de Reforma y Seguridad Económica Mundial (Global Economic Security and Reformation), con apoyo en el Sistema Financiero Cuántico, cuyos sistemas informáticos almacenan una gran e importante cantidad de datos para la realización de operaciones ágiles y
eficaces.
Para reforzar la estabilidad financiera y consolidar el sector bancario, se imponen aumentos importantes de capital, de forma que pueda cumplirse en todo momento la función de intermediación financiera y superar posibles hechos externos imprevistos.
La Ley de Reforma Económica Mundial debe ser desarrollada estudiando y superando las medidas que las grandes potencias monetarias (EEUU, Comisión, y China), con sus monedas, el dólar, el euro y el yuan; especialmente las dos ultimas, han emprendido hacia la revalorización de sus preferencias y ventajas.
El euro, que ya supera el 20% de las reservas globales, según Lagarde, está en una situación diferente, menos agresiva y más ventajosa con relación a la inflación provocada por el actual presidente de EEUU al adoptar una política fiscal más dura y un alza de los tipos de interés.
Según Fabio Panetta, miembro de la junta ejecutiva del BCE, hay que combatir la propagación de las monedas digitales creadas por otras naciones, ya que la amenaza de las criptomonedas competidoras podrían socavar la soberanía monetaria del bloque, por tanto la digitalización del euro se impone.
(*) Economista y empresario
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