PALMA.- La directora de asistencia sanitaria del IbSalut, Eugenia Carandell Jäger, reconoce que hay unas 110.000 vacunas de Pfizer y Moderna en sus neveras y están luchando para captar a personas para que se vacunen. Las dosis no caducan, pero el tiempo corre en contra, según Radio Mallorca.
Preguntada Carandell sobre la reclamar la obligatoriedad de las vacunas insiste en que se trata de un dilema ético y no cree en que las obligaciones sirvan para que quien dude se inmunice por los demás, pero vería bien medidas en residencias como que no puedan trabajar o cambiar el sitio de trabajadores.
Carandell reconoce que hay un alto porcentaje de personas sobre todo entre los 20 y 40 años que aún no se han vacunado... por varias razones... y apunta a que incluso con el 95% de la población vacunada serían necesarias medidas adicionales.
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